En el centro de una gran oficina blanca, la "personificación" de un demonio se encontraba observando el paisaje mientras tarareaba una canción con suavidad. Su filosa sonrisa se ensanchaba más cada vez que recordaba a sus soldados narrándole el patético accionar del gran hombre rojo, le deleitaba saber que un delgado y flojo finlandés había estado muy cerca de matarlo con un simple fusil.....pero también le causó una ligera curiosidad la identidad de la otra persona que participó en el rescate del comunista, sus espías indicaron que se tratada de una mujer country desconocida en compañía de uno de los mocosos soviéticos, precisamente el que volaba y que el nórdico se hubiese detenido en lugar de asesinarlos.

-Un suave y tímido toque en la puerta de la oficina esperó un permiso para entrar, el de uniforme negro accedió a lo que la puerta se abrió dejando ver a un pequeño niño tricolor vestido de manera elegante con shorts cortos, camisa blanca y un suéter sin mangas- Padre...me preguntaba si podríamos comer una galleta.

-¿Deutschland y tú ya terminaron de almorzar? -Preguntó tranquilo el de esvástica mirando a su tímido hijo, le divertía que ambos hermanos fuesen tan distintos, recibiendo una respuesta positiva sonrió asintiendo- Entonces pueden tomar una galleta cada uno, Preußen.

-Gracias padre, me retiro-El niño sonrió ampliamente mostrando sus pequeños colmillos heredados del dictador y luego de cerrar la puerta con cuidado, comenzó a correr en dirección a su hermano gemelo.

Alemania y Prusia eran felices ajenos a la guerra, dos ángeles con un triste destino marcado desde su nacimiento.

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En la base aérea francesa el ruido de los motores apenas podía opacar los estridentes y furiosos gritos de una rubia tricolor que hablaba con su cansado esposo tratando de calmarla, las noticias que le habían llegado hicieron que su fino rostro se tiñera de un endemoniado rojo que aterraba a sus subordinados.

-¿¡Parce que je viens de découvrir tout à l'heure que ma fille aidait l'URSS dans l'invasion et qu'elle était impolie avec les représentants de la Société des Nations, dites-moi Royaume-Uni!?- La mujer cuestionó como a un niño al de piel azul que tuvo que alejar el radio para ni quedar sordo.
(Porque me acabo de enterar apenas ahora que mi hija estaba ayudando a URSS en la invasión y que fue grosera con los representantes de la Sociedad de Naciones, dímelo Reino Unido).

-Honey please don't yell anymore, I didn't expect that to happen. He was supposed to re-educate her but apparently they ended up liking each other or something like that, Sweden said he saw her with one of the children of the USSR rescuing him and that he is very angry about the deal they made his brother sign.-El de sombrero alto suspiró mirando los pasillos del Palacio de Buckingham esperando que nadie oyera la llamada, todo el asunto no hacía más que complicarse por todos los lados posibles.
(Cariño, por favor no grites más, no esperaba que eso sucediera. Se suponía que él debía reeducarla pero al parecer terminaron agradandose o algo así, Suecia dijo que la vio con uno de los niños de URSS rescatándolo y que está muy enojado por el trato que le hicieron firmar a su hermano..).

-Alors que dois-je penser, qu'ils sont de mèche ou que ma princesse est tombée amoureuse du communiste? Tu ferais mieux que quelque chose comme ça ne se reproduise pas ou je la ramènerai à Paris et tu coucheras avec les chiens de la reine.- La de ojos azul verdoso gruñó por última vez y se despidió de su esposo deseándole suerte diciendo también que lo amaba.
(Entonces, ¿qué voy a pensar, que están confabulados o que mi princesa se ha enamorado del comunista? Será mejor que no vuelva a pasar algo así o la traeré de vuelta a París y tú dormirás con los perros de la reina).

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-¡Fin, ve más despacio! Sabes que no soy tan veloz como tú-La dulce voz femenina pedía entre risas y jadeos mientras trataba de mantener el paso trotando, unos metros a la distancia el mencionado se detenía con una sonrisa sarcástica.

-Tal vez podrías tener mi condición si no pasaras tanto tiempo leyendo en cama, Enkeli -El rubio esperó hasta que la de ojos café llegara a su posición para rodear su cintura con ambos brazos y apoyar la mitad de su rostro sobre el cabello ajeno dejando clara la notable diferencia de tamaño.

-No es mi culpa de tus libros de historia sobre Vikingos sean tan interesantes, ellos eran realmente fuertes y también eres un anciano- Habló la mujer con la cara pegada al pecho de Finlandia, la calidez que comenzaba a generar el de piel blanca le era acogedora.

-Pues tú tampoco eres precisamente una niña, ¿Eso es una arruga?-Contestó burlón mientras señalaba a algún lugar al azar en el rostro de la bicolor esperando su reacción.

-¡Ay, callate palo de escoba! -La castaña usó ambas manos para mandar al suelo al finlandés que reía escandalosamente retorciéndose sobre la nieve.

Él movió la pierna que tenía entre los pies de la más baja y la hizo caer sobre él en venganza, aún con la sonrisa de burla levantó la rodilla derecha haciéndola chocar contra la entrepierna ajena a propósito causando un suspiro se sorpresa en la joven.

-¿Nunca te dije lo hermosa que te vez cubierta de nieve? -Murmuró cerca al oído de la peruana que se mantenía silenciosa, entonces decidió meter una de sus manos bajo el abrigo de esta comenzado a acariciarla y a besar su cuello con lentitud-Hay 20° grados por lo que tenemos tiempo para jugar un poco hasta que llegue Suecia a Almorzar...

-Fin, Fin...¿Me estás oyendo?, ¿Finlandia ya te moriste? -Una voz masculina salió de los carnosos labios rojos de la morena, aquello descuadró al de abrigo celeste dejándolo confundido-Carajo Fin no tenemos tiempo para tu flojera.

Un golpe impactando el rostro del mencionado le hizo cambiar el panorama que veía, el espeso bosque blanco fue cambiado por su habitación desordenada y con la chimenea encendida, al mirar su regazo encontró el libro que aparentemente cayó en su cara. Pasó unos segundos en silencio antes lanzarlo al fuego y comenzar a golpear su cama en un gran berrinche.

Al salir de la habitación su rostro de enojo contenido se topó con sus hermanos Suecia, Dinamarca y Åland quienes al verlo en ese estado solo se dieron la vuelta a seguir desayunando en silencio mientras rezaban internamente para que Noruega llegara antes de que los matara.

Finlandia, es de mala educación tener sueños sucios con la pareja de tu enemigo.