☽Especial☾ Parte 3: Ya largo de mi casa.

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A continuación...

—Hermanitaaa~ –El chillón cántico de una azabache aterrizando también en el patio llamó la atención de los presentes, los eslavos se palmearon la cara sabiendo lo que venía—.

—¿Llamaste a Mex también? –Preguntó confundido el otro azabache mirando a la bicolor que se encaminaba a abrir la ventana—.

—No...ella se aparece cuando quiere, ya sabes cómo es taquito –Ella sonrió quitando el seguro para que la mayor de los hermanos pudiese estar—.

—¡Chamacos! –La de alas marrones extendió los brazos a lo que inmediatamente los más jóvenes se levantaron de un salto para abrazarla—.

—¡Tía Mex! –Dijeron al unísono aferrándose al traje de aviador canela de la norteamericana que reía a carcajadas debido a la notable diferencia de estaturas—.

—A este paso vendrá todo el continente a mi casa.. –Soviet se dejó caer al sofá con resignación bajo la miraba burlona de su padre e hijos—.

—Ah si, hablé con el gringo puñetas y me dijo que ya estaba en camino con Canadá. –Soltó la mexicana quitándose el casco pero comenzó a reír por la expresión del soviético– Es bromaaaa.

—Entonces ya no necesito esto –Dijo el ruso bajando la Kalashnikov que estaba cargando con munición, algunos rieron ante eso conociendo la manera tan brusca en la que se llevaban el de gafas oscuras y el de ushanka gris... era como una relación de Amistad-Odio—.

—¿El idiota americano sigue vivo? –Preguntó el tricolor alemán alzando una ceja, había pasado mucho tiempo desde la finalización de la gran guerra y la mayoría se había matado entre sí durante esta—.

—Por desgracia. –Escupieron el fascista y el soviético a la vez, una de las pocas cosas que tenían en común era su odio por el de estrellas—.

—USA es algo.... complicado.. –Dijo la bicolor tratando de aligerar el odio por su hermano mayor, sin embargo todos ya conocían el tipo de persona que era—.

—Complicado es poco, el tipo es un imbécil. –Soltó el chileno cruzando los brazos, a su lado la norteamericana aguantaba la risa por la situación y Prusia asentía con orgullo de que su hijastro no fuese un títere del capitalista—.

•  •  •

— FONDO, FONDO, FONDO –Gritaban al unísono los escandinavos mientras los predecesores europeos bebían Vodka directamente desde la botella para demostrar quién podía hacerlo más rápido—.

—Por Dios, ¿Cómo acabamos en esto? –Dijo la ucraniana mirando a los adultos comportarse como adolescentes mientras que sus hermanos también animaban aquél comportamiento infantil y descarrilado—.

—¡Vamos Väter, demuestra la superioridad alemana! –Soltó el de esvástica parado justo al lado de Austria-Hungría que reía recordando las viejas reuniones cuando todos en en Europa eran amigos—.

—Di lo que quieras enano, pero mi viejo duró más tiempo que el tuyo. –Soviet picó justo la vena de la perdición en el fascista por lo que inmediatamente éste le respondió empezando a discutir, aunque el soviético sólo se burlaba del rubio—.

-Pues su ejército luchaba con dos palos y una piedra por división y tenían que turnarse la piedra. -Gruño este recordándole lo mal equipado y organizado que estaba el muy viejo ejercito del Zar-.

Por otro lado el de cruz azul se dedicaba a intentar cortejar a la bicolor que sólo mostraba interés por la botella de Pisco en su mano y miraba al de gorro de lana con aburrimiento, la azabache y Kazajistán jugaban a medir su fuerza mientras que el ruso grababa la humillación de su hermano a mano de la latina.

—No te estás dejando ganar, mentiroso, Tía Mex está barriendo el suelo contigo –Gritó la rubia bielorrusa riendo a carcajadas mirando las expresiones de su hermano mayor que se esforzaba en no dejar caer su mano ante la del águila—.

-Tranquilo Kaz, puedo seguir así todo el día, tómate tu tiempo -Ante la burla de la tricolor todos volvieron a reír a sabiendas de que sus palabras eran verídicas, era la mujer más fuerte de América, seguida de Perú-.

-Pero tenle piedad al cabro, Mex, no tení que ser tan mala -El azabache del sur gritó desde el sofá que compartía con Prusia que aún sentía nostalgia de cuan grande se veía su "Pequeño Soldado" que ya casi lo alcanzaba en altura lo cual lo hacia más dramático- ¿Papá estás llorando?

-Déjalo, aún está procesando los más de 130 años que estuvimos en la nada sin notarlo, por lo menos no acabamos en el infierno... o peor aún, en el cielo. -Imperio Alemán soltó con desdén su mayor miedo al morir, si había algo peor que morir, era acabar en el cielo de los mojigatos-.

-¿Qué tiene de malo el cielo? -Preguntó confundida la castaña de ojos café sin entender porqué el desagrado hacia la paz eterna, se supone que descansar luego de tanto problema era lo mejor que podía pasar-.

-Que esos imbéciles no se emborrachan. -Su respuesta dejó confundidos a los menores que intentaban procesar por qué el alcohol era más importante para esos ancianos locos-.

-Maldito alcohólico, tienes razón -Su contraparte rusa lo señaló botella de vodka en mano y luego le dio un largo sorbo largándose a reír tras ello, a vista de todos eran unos subnormales de temer y parecía difícil creer que un grupo de inadaptados hubiese librado una guerra tan brutal, eso incluía a Reich que continuaba comiendo mientras observaba el bizarro espectáculo-.

• • •

-Por fin he encontrado un remedio infalible que borre del todo la culpa, no pienso quedarme a tu lado mirando la tele y oyendo disculpas. La vida me ha dado un hambre voraz y tú apenas me das caramelos.. me voy con mis piernas y mi juventud por allá aunque te maten los celos. -Perú cantaba a todo pulmón sobre la mesa del comedor mientras al lado su hermana bailaba exageradamente aún más pasada de copas que ella, la ucraniana no podía más con la risa y grababa para mostrárselo la mañana siguiente-.

-Unaa loba en el armarioo, tiene ganas de saliiiir, Auuuu, deja que se coma al barrioooo.. antes de irse a dormir -Chilló el noruego muriendo de la risa hasta el punto de casi llorar porque amaba esa canción y con ella solía molestar a su hermana Feroe- Ah Ah.

-A mi se me hace que ella te esta mandando una indirecta, hijo. -Dijo el zarista alzando las cejas mirando al aludido mientras mordía un sándwich de jamón, por supuesto que se había dado cuenta que no había un anillo en las manos de la bicolor, no era estúpido pero sabía que su querido hijo si-.

-Llevo conmigo un radar especial para localizar solteros. Si acaso me meto en aprietos, también llevo el número de los bomberos. Ni tipos muy lindos, ni divos, ni niños ricos, yo sé lo que quiero -Continuó la peruana moviéndose justo como esa humana en el video, haciendo gala de los sensuales movimientos de una latina sorprendiendo a los menores y alterando al finlandés que estaba planeando llevársela a casa- Pasarla muy bien y portarme muy mal en los brazos de algún caballero.

El soviético resopló acercándose a la mesa para tomarla en brazos sacándola de allí acabando con el espectáculo pero inmediatamente fue reemplazada por Chile quien ondeaba su camisa en la mano cantando el final de la icónica canción junto a la mayor, el de parche marrón subió hasta la habitación que compartían ignorando las quejas de la mas baja diciéndole que la bajase. Pero fue ignorada y envuelta entre las mantas de la cama dejándola como un rollo.

-Duerme ya, has bebido demasiado. -Habló él quitándose la gabardina para acostarse a su lado apoyándola en su pecho como solían dormir siempre, cuando esta descansara tendría que ir a buscar una pastilla para la resaca.... para todos o los tendría toda la mañana quejándose-.

-¿Porqué aún no me has pedido matrimonio?.. -Lloriqueó la mayor con la voz quebrada sacándose la espina que sin querer le recordó su hermano al preguntarle por su estado civil, ya tenían bastantes años juntos y el rubio no parecía dar señal de querer dar el siguiente paso- ¿Acaso no me quieres lo suficiente?...

URSS se mordió el interior de las mejillas, claro que la quería... la amaba por sobre todas las cosas, sin embargo aún no encontraba un anillo adecuado o el momento indicado para hacer la proposición porque no era como simplemente planear una visitar al parque y ya. Pero solo se quedó en silencio acariciando su espalda hasta que ella se quedó dormida aún con los rastros de lagrimas casi secas en sus mejillas enrojecidas por el alcohol, al día siguiente ni siquiera se acordaría de eso.


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T o b e C o n t i n u e d . . .

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