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Era una mañana relativamente tranquila en la casa soviética..

—¡Bela quítate mi ushanka que la llenas de tu horrendo perfume!— El estridente grito del mayor provocó que el resto despertara lanzando maldiciones al aire debido a la hora.

—¡Vete a la mierda Rusia, al menos yo si me preocupo por oler bien— Le siguió la rubia lanzándole lo que se oyó como un peluche de felpa, directo a la cara causando que el contrario se quejara.

Hasta que una voz ajena a los conocidos se escuchó en el primer nivel causando el silencio absoluto, en medio segundo todos salieron de sus habitaciones con armas en mano listos para disparar a cualquier intruso que se haya colado en la propiedad.

—¿Qué significa todo este escándalo?, en mis tiempos les hubiesen lavado la boca hasta que dejasen de usar improperios tan a la ligera.— Un hombre de altura considerable de encontraba sentado elegantemente en el sofá principal de la sala mirando a los ocupantes que vestían desaliñados aún en pijama y con rostros de sueño apuntándole con AK's.

—¿Soviet, quién es ese viejo loco que está en tu sofá?...—Preguntó la latina con desconcierto mientras bostezaba acomodando su cabello y su vestuario mal puesto.

—Padre...¿Porqué mierda estás vivo?—Lo dicho por el de ojo celeste causó la tos sorpresiva de la mayoría y que giraran a mirarlos con los ojos bastante abiertos. A su lado la castaña sentía que se le iba el alma, otra pésima primera impresión con un familiar eslavo.

—Que malos modales tienes, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.— El tricolor de vestimenta zarista se levantó para observar de cerca a los menores que ya habían dejado de apuntarle— ¿Estos son mis nietos?

—¿Se supone que debo llamarte abuelo?, No te pareces en nada al viejo— La directa joven de ojos celestes recibió una palmada en la nuca por parte de Kazajistán, por otro lado Georgia se acercó curioso mencionando haberlo visto en algún libro antiguo de la oficina de su padre.

—Son las 6 a.m, ¿No podemos volver a dormir?— Dijo el ruso entre bostezos, ahora él recibía la palmada del joven alado, eso debió pensar antes de comenzar a gritar.

—Mejor todos volvamos a dormir hasta una hora prudente, anciano ahí tienes el sofá o la habitación frente a la de Kazajistán. Ahora salgan todos de mi vista, espero que sea sólo un sueño feo— Soviet ordenó con tono cansado mientras subía la escalera cargando a la bicolor que se había dormido apoyada en su hombro minutos atrás.

—No me levanten hasta mañana— La rubia de ojos miel subió corriendo en puntillas detrás de la pareja para volver a su habitación correspondiente.

—Same —Dijo Rusia estirando su cuerpo y pateando en modo de juego al kazajo.

—Rusia ya te dije que no uses palabras americanas en esta casa— Se oyó desde el segundo piso, precisamente desde la habitación principal perteneciente al soviético mayor.

-—Okay padre— Repitió el de ushanka gris riéndose en silencio junto al hermano antes mencionado cuando sorpresivamente una gran pantufla se estrelló en medio de su cara causando el estallido de risas entre los menores.

—Definitivamente dejará marca, pero míralo por el lado bueno, siempre quisiste un tatuaje.— Ahora se burlaba Ucrania corriendo hasta su habitación para evitar un golpe o un objeto lanzado.

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Horas después siendo ya las 10 de la mañana, la familia volvió a bajar al primer nivel ya vestidos apropiadamente. Al llegar a la sala se toparon nuevamente con el antiguo imperio que desayunaba en la cabecera de la gran mesa.

—Argh, no era una pesadilla, realmente está aquí— Murmuró fastidiado el de piel roja, sus expresiones se asemejaban a las de un niño frustrado.

—No has cambiado en nada, pequeño So.— Habló el antiguo imperio mirando a su hijo hacer más expresiones infantiles, sonrió leve y cambió su mirada en dirección a la bicolor que se mordía las uñas— Tú debes ser la princesa Perú, me tomé este tiempo para explorar un poco la casa y encontré la información en la oficina de mi hijo, es interesante que Britania y Gallia no hayan acabado con tu interesante cultura.

—Cuando me llevaron a su casa decidieron darme tiempo al ver lo afectada que estaba luego de mi tiempo con..España, pero luego me tomaron cariño y me dejaron prosperar como estaba, de alguna manera terminé siendo potencia minera y de cualquier recurso natural— La castaña rascaba su brazo un poco incómoda, no le gustaba hablar de su niñez antes de la adopción. Por suerte el tricolor no volvió a preguntar más cosas incómodas y se centró en los jóvenes de la casa.

—¿Cómo es que estás aquí de nuevo?—Preguntó el hombre rojo mientras comía de sus tostadas, debido a la pregunta su progenitor se tensó ligeramente.

—No lo sé, lo último que recuerdo es cuando me disparabas y luego estaba parado en medio de San Petersburgo y todo se veía muy diferente, así que decidí venir a casa esperando que estuvieses aquí y así fue— La sonrisa y tranquilidad con la que reveló su muerte causaron miradas cruzadas entre los ocupantes de la mesa, aquél hombre era demasiado alegre, como tener a un sol en la casa.

—Pero que descaro padre, así me dices tú que no puedo matar a Rusia— La ucraniana señaló al rubio grisáceo que paró de comer para emitir un ruido de queja.

—Eso es diferente niña, si acabas con un país sin relevo el territorio de este pasa a ser tuyo, en mi caso debía relevar al viejo pero se negó y Lenin no me dejó otra opción, no podríamos acabar con el Zar si él seguía vivo— Explicó Soviet señalando como si nada al distraído imperialista.

—¿Podríamos no hablar de muertes y asesinatos en la mesa?, Por favor— La latina sonreía incómoda mientras sus uñas tocaban rítmicamente la superficie de vidrio de la gran mesa.

—Faaamiiiiliaaaaaa~...— Un meloso tono se oyó fuera de ella mansión, de inmediato todos giraron a ver la entrada de la casa con confusión.

—Oh mierda.....deben estar jodiéndome.— El de hoz y martillo se dejó caer sobre la mesa, sin duda seria el peor día de su vida.

La puerta se abrió bruscamente revelando a tres presencias que sorprendieron al resto, la aterradora sonrisa feliz de un fascista, el casco puntiagudo de un tricolor muy alto y los parches de un hombre con visión limitada.

—Guten tag— Dijo el mayor en tono bromista mientras se adentraban en la mansión como si hubiesen sido invitados.

—Esto de convirtió en una reunión de ancianos, creo que huele a pañal— Soltó Kazajistan siendo acompañado por las infaltables risas de Rusia, el de parche marrón los pateó por debajo de la mesa para callarlos.

—Aún no lo es, ¿En donde está Prusia?— El antiguo Zar se levantó para ir en dirección de sus antiguos compañeros en lo que el de esvástica comenzaba a comerse lo que estuviese cerca a sus manos.

—Fue a llamar a su hijastro, al parecer han pasado muchos años desde que nos matamos entre nosotros durante la gran guerra, me parece muy dulce que aún se preocupe por esa colonia americana— Austria-Hungría sonreía en dirección a donde no había nadie, Georgia aguanto su risa e Imperio Alemán viró los ojos acostumbrado a ese tipo de cosas.

—¿Colonia Americana?— Preguntó Perú levantándose de su lugar llena de curiosidad, llamando la atención de los antiguos territorios se acercó a ellos luego de golpear la espalda de Third Reich con un puño al verlo acabarse los pequeños pasteles de durazno.

—No recuerdo haber visto antes esos colores, ¿Quién eres?— El imperio de rojo miraba con atención a la mujer y se inclinó un poco para verla mejor, se le hacían curiosos sus rasgos fuertes pero a la vez delicados cual Rosa y parecía haber mucha historia detrás de esos ojos brillosos.

—Mi nombre es Perú, descendiente Inca y miembro de la familia anglo-francesa....mucho gusto— La castaña extendió su mano en dirección al hombre y se tensó un poco cuando un par de manos extra también la tomaron. A su lado el de parches, ahora sin ellos, le sonreía dulcemente.

—Eres tan linda, como una muñeca de porcelana rusa— Del tricolor más pequeño parecían salir flores y un aura de paz increíble, nadie pensaría que participó en una brutal guerra.

—Si no supiera que te besuqueas con mi hermano, pensaría que estás coqueteando— La voz aterciopelada de un bicolor alado se hizo presente desde la entrada, su traje se veía igual de antiguo que el de los demás.

—¿Cómo mierda es que todos encuentran y entran a mi casa como si fuese un parque común?, Tendré que poner más guardias maldición— El gabardina marrón se quejó nuevamente en el día, aunque poco a poco se resignaba a la invasión de su casa.

—Se me hace que sí, matamos algunos par entrar— Comentó despreocupado el de traje de la SS mientras, para variar, continuaba comiéndose las cosas en la mesa ocupando ahora el lugar de la bicolor.

—¿Que hicieron qué?, enano imbécil— URSS estiró su brazo tomando la camisa del antes mencionado para atraerlo en su dirección con brusquedad, mirándolo enojado.

—Pudimos entrar volando con Prusia pero él no quiso llevarnos uno por uno y se fue, así que no nos quedó otra opción, además tienes muchos soldados sólo reemplazarlos con otros y ya está— Concluyó despreocupadamente el azabache moviendo su mano para restar importancia.

—Si pero todos ellos tenían familias, viejo estúpido— Reprendió la de ojos celeste con tono de enojo, este se convirtió en una expresión cuando vio al adulto de esvástica mostrarle la lengua cual niño.

—Nadie te preguntó, niña fea.— Reich giró la cara a otro lado y tomó nuevamente su trozo de tarta la cual continuó comiendo con afán.

—No debimos traer a tu hijo el retrasado, me caía mejor Weimar, lástima que murió— Dijo el Prusiano con expresión neutra señalando al Nazi que se comportaba como un niño en primaria.

—Si pero no teníamos opción, no sabíamos en donde estaba la casa del ruso y debíamos saber si también había vuelto él— El imperio Alemán ni siquiera se molestó en defender a su hijo menor, estaba consciente de que era un completo imbécil sin remedio pero seguía siendo su hijo y heredero.

—Ah, pues que atentos— Habló sarcásticamente el Zarista mientras alzaba las cejas mirando al grupo de reliquias.

Aún a su lado la latina se resignaba, no habían respondido su pregunta y al parecer ya hasta se les había olvidado su presencia.

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T o  b e  C o n t i n u e d . . .

Lfjslsk espero que les haya gustado esta wea xd
Lamento la demora, la inspiración no se encuentra debajo se las piedras ;(.
Habrán más partes de este especial del universo alterno cada tantos capítulos, no olviden comentar mucho y poner las estrellitas en cada parte. ★