O8

—Dios, ahora soy un montón de hormonas.

YoonGi luce agitado, tirando de su cabello hacia atrás, mientras JiMin sonríe y arregla su camisa, cubriendo los círculos rosáceos sobre su piel caramelo.

El menor no culparia a su novio por querer tocarlo y besarlo como lo hizo hace unos momentos, porque no es tonto ni egoísta y comprende que YoonGi tiene necesidades que lamentablemente no le puede satisfacer de momento.

Sin embargo, se siente satisfecho por haber conectado de esa forma íntima y no complicada, buscando la mirada de su novio para saber si él siente lo mismo.

Y en efecto, YoonGi luce más calmado ahora.

—¿Sabes cuáles son parte de las ventajas de vivir prácticamente juntos? —El mayor pregunta, batiendo las pestañas encantadoramente. —Que es tu hora de mimitos tiernos, así que recuestate de nuevo, sin segundas intenciones.

La aclaración resulta graciosa, pues a sido el mismo YoonGi quien saltó primero.

De todas formas obedece, acomodándose de nuevo y esperando paciente hasta que el mayor de tumba a su lado y puede recostar su cabeza contra el pecho tibio de YoonGi.

A JiMin le fascina su cercanía, porque es una de las pocas personas que tiene el poder de hacer que olvide sus problemas y se concentre en lo bien que se siente ser amado y protegido.

—¿Hay algo que quieras decirme? Uhmm, es que tu silencio es un poco sospechoso.

Descubierto, JiMin asiente.

No es como si hubiese podido ocultarle las cosas para siempre. Al menos no a YoonGi que lo conoce tanto.

—Pensé en que tal vez.. ¿puedas acompañarme a la universidad? —Sintiendo la ansiedad crecer en su interior, se incorpora un instante y niega ante la sonrisa de YoonGi. —No amor, es decir, aún no estoy listo para tomar ese paso.. es.. es solo que me gustaría conocerla antes de decidir si quiero hacerlo.

O no.

YoonGi asiente al instante, porque es un gran avance y JiMin sabe que siendo la misma universidad donde su novio asiste, las cosas podrían ser un poquito más sencillas.

—Te encantará, lo prometo.

Formando una sonrisa en sus abultaditos labios, JiMin se acomoda de nuevo sobre el pecho ajeno, apretando los mismos cuando YoonGi no puede verle.

No está muy seguro de eso.

Es casi seguro de que se encontrará con miradas de pena y con comentarios que no necesita, porque sí, joder, continúa siendo un chico pálido, delgado, sin cabello y casi siempre cansado.

Y porque puede que parezca un luchador ante los ojos de YoonGi, los de sus padres y algunos amigos, pero esta cien por ciento seguro que no ante los demás.

Detesta la idea de salir lastimado en algo que debería significar el comienzo de una nueva vida.

Pero tambien reconoce que es así como funcionan las cosas.

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