22: FINAL
La vida te da algo pero te quita algo también. Es sinceramente alucinante la forma en que las cosas se mueven de una forma tan imperfecta, pero en el mejor de los casos, también tan perfecta.
El clima en invierno es severamente frío, pero las cobijas alrededor de su cuerpo están haciendo un excelente trabajo y, con cariño, JiMin piensa que ser envuelto en un taquito protector es lo mejor que le puede estar pasando.
No ha pasado mucho, diría que nada. Pero el tiempo es también un parpadeo y el anillo en su anular es la prueba viviente de que el tiempo pasó precioso y que por primera vez en mucho tiempo, no tuvo que detenerse a pensar en lo que pasaría al día siguiente y en el ¿y sí? ¿y sí?
Porque en algunas ocasiones sencillamente hay que dejar que las cosas fluyan como tengan que ser, sin tener miedo a nada, sin soltar tu felicidad por el mero hecho de que ninguno sabe lo que pasará al día siguiente.
¿Quién sí lo sabe?
Bueno, ya tuvo suficiente de ello.
Una sonrisa adorna sus esponjosos y brillantes labios, aún apretado entre las cobijas mientras la respiración de YoonGi le acaricia la mejilla y su pierna deja un peso agradable sobre su cintura, totalmente dormido y fuera de combate.
Ahora, viéndolo así, es gracioso que este atrapado.
Pero son cosas de YoonGi y después de años y recientemente estaciones, entendió algunas cosas.
La primera es que fue absurdo en algunas cosas, como por ejemplo: con su cabello que si creció de nuevo. Con su piel que adquirió el mismo tono tostado de siempre. Con sus mejillas gorditas, destellantes de sonrojo cuando YoonGi se pone tonto y le dice que es bonito, mucho más bonito. Como la idea de que ahora es un chico junto a su familia, sus amigos y la persona que significa muchas cosas hermosas en la vida.
Como un chico, como un guerrero. Como todo lo que la vida tiene para dar y como todo lo que tenemos que estar preparados para recibir. Siempre como alguien que no olvida, pero que avanza porque tiene, quiere y porque lo hace.
¿Olvidar? No.
¿Pero avanzar? Si, por supuesto.
JiMin piensa y sabe por experiencia que la fragilidad de la situación, es en realidad la Belleza de la vida.
Al final del día, todos somos unos guerreros hermosos.
Beauté.
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