—Hola.

JiMin le sonrió y YoonGi carraspeo, dando un rápido vistazo al interior de la habitación.

Los padres del menor habían llegado por la madrugada y pese a ser más de las cuatro de la tarde, seguían en su habitación, seguramente agotados del vuelo.

—Tu madre me aviso por la mañana que haría la comida y.. ¿haz comido ya?

JiMin asintió, apartando la mirada y recostandose de nuevo en la cama.

Había algo en su relación y era que siempre que estaban en discusiones, JiMin se apartaba hasta el punto en que no quería hablar por, quizá, temor a que las cosas se volvieran más grandes.

A YoonGi le jodia que lo pensara siquiera, porque el del problema a su parecer siempre era él y JiMin tenía que cargar con todo eso.

—Quería que comieramos juntos, pero me atrase un poco en la universidad y bueno..

—Puedo acompañarte si quieres. —JiMin respondió, sonriendo aún con la mirada fija sobre la pared frente a él.

—No, está bien. Yo.. ¿me puedo recostar contigo?

JiMin asintió de nuevo y YoonGi se apuró a quitarse los deportivos y el cinturón, subiéndose a la cama y cubriéndose con el cobertor que JiMin le cedió.

La presencia suave de JiMin le relajó, como no lo había hecho en días, desde que las peleas iniciaron. Y no importaba las veces que se repitiera lo muy estúpido que estaba siendo, todavía tendría que repetirlo miles de veces más.

¿Desde cuando pelear con JiMin era más importante que compartir su tiempo de una buena forma o de tratar de resolver el asunto sin dañar lo que mas quería en el mundo?

El miedo lo consumió y dejó de pensar de ello, casi como si JiMin pudiera leer sus pensamientos y saber en todo lo que le había fallado.

—Quería disculparme seriamente por todo lo que estamos pasando desde hace unas semanas.

El suspiro de JiMin le hizo removerse, entrelazando sus propios dedos y bajando la mirada hacia la unión.

—No es como si tuviese ganas de pelear contigo, JiMin. —Siguió. —Siempre supe que tenías que mantenerte tranquilo y..

—No tienes que preocuparte siempre por mi. Soy.. se que estuve muy enfermo, pero también se que no puedes retener todo lo que te molesta solo porque no quieres que me altere. Esta bien si tienes estos problemas y quieres discutir.

—Discutir no es igual a hablarlo. —Susurró, sintiéndose chiquito y angustiado. —Quiero que estés siempre bien, sonriendo y feliz. Eres mi propia felicidad, así que esperaba hacerte feliz del mismo modo, pero todo lo que hago en estos días es empujarte con mis palabras y hacerte llorar porque soy un estúpido que siempre tarda mas de lo normal en darse cuenta de que te estoy lastimando.

Guardaron silencio un momento, antes de que JiMin murmurara y aclarara su voz una vez más.

—Está bien si quieres hablarlo de esa forma, no me voy a romper por una discusión.

—Pero no quiero esa discusión JiMin. —YoonGi giró el rostro y frunció el entrecejo, mientras JiMin también mantenia la mirada en sus propias manos.

Su rostro cansado reflejó lo mucho que todo eso le afectaba, incluso si decía que no.

—No quiero que pienses que no me importa, que ya no me importas lo suficiente como para evitar todo eso.

Pensó en las últimas semanas y en todo lo que había estirado su relación, hasta el punto en que a pesar de dormir en la misma cama, cada noche se daban la espalda.

YoonGi no deseaba eso nunca. Pero "eso" estaba sucediendo porque no tenía el coraje de ser sincero y saber que si bien lastimaria a JiMin, eventualmente podrían superarlo gracias a la propia verdad.

Pero en su lugar, estaba prefiriendo callar, mentir y hacerse a un lado.

—¿Has pensando en darnos un tiempo?

La pregunta de JiMin le paralizó.

Jadeo en voz alta y negó, negándose a cualquier otra cosa que no fuese rodar y subirse sobre el cuerpo que tanto amaba, con cuidado de no lastimarlo.

Empujó a JiMin sobre la cama, aprisionandole y sosteniendo sus muñecas con ambas manos. YoonGi observó sus ojos y negó, sintiendo que el mundo se le estaba cayendo a pedazos ante la simple sugerencia.

Taehyung se lo había preguntado hace unos días y nunca lo vio tan cercano hasta que el mismo JiMin se lo preguntó del mismo modo.

—Eres mi vida, JiMin. Te amo tanto que no estoy yéndome a ninguna parte, más que aqui, junto a ti. T-te digo del mismo modo que lo hice hace años, que saques esa idea de tu cabeza. Me voy a quedar y te amaré tanto que no te van a quedar ganas de volver a preguntarme si quiero irme y perderte.. pero si todavía tienes dudas respecto a eso, entonces mi respuesta es no. No quiero apartarme, no quiero hacer como si esas discusiones no hubiesen pasado cuando se que sí, que las vivimos y que te dolió tanto como a mi me duele ahora mismo. Quiero que arreglemos eso, que hablemos. Quiero tus preguntas y voy a darte todas mis respuestas y espero en el fondo de mi corazón y de todo este amor, que podamos perdonarnos del mismo modo, tu más a mi.. sí, pero ahora mismo te voy a desnudar y a darte un poco, solo el principio de todo mi amor y de toda la desesperación que siento al querer transmitirte que te amo muchísimo y que lo tienes que entender.

YoonGi sonrió cuando sus ojos se humedecieron y presionó el cuerpo divino que se aferró a sus palabras y a todo lo que estaba dispuesto a darle.