O2, real life

Sophia y Oliver entraron al pequeño bar llamando la atención de algunos chicos que estaban allí.

La gran mayoría eran adolescentes de su misma edad. Excepto por una pareja de ancianos que estaba al fondo.

Oliver inspeccionó el lugar con la mirada. Era un bar estilo vintage de los ochenta. Tenía una barra roja y sillones con mesas pegados a la pared.

Las paredes estaban pintadas de blanco con franjas rojas y había algunos carteles neon de aquí para allá.

También se dio cuenta de que los amigos de la pelirroja ya estaban allí. Y los miraban.

Maldita sea, los estaban mirando.

Oliver metió sus manos en los bolsillos de su pantalón con nerviosismo y se balanceo sobre sus tobillos.

-- No quiero.

-- Oliver, ¿tenemos que tener esta conversación todas las veces que salgamos?

-- Si.

Ella rodó los ojos.

Sophia lo tomó del brazo y lo arrastró hasta donde ellos estaban.

-- ¡Chicos!, él es Oliver, pero apuesto a que ya lo conocen-- sonrió ella.

Oliver les sonrió de costado y los contrarios le correspondieron. Sophia lo empujó a uno de los asientos y ella se sentó al frente de él.

El rubio miró a la persona que estaba a su lado que casualmente era Finn.

Finn le sonrió un poco incómodo y él alzó su mano derecha en forma de saludo.

-- ¿Qué van a pedir?-- Oliver corrió su mirada del ruludo para observar a la mesera que apenas había llegado.

Todos pidieron sus bebidas y alguna que otra porción de papas fritas.

Los chicos de It comenzaron a conversar de cualquier cosa, pero Oliver sólo escuchaba en silencio un poco incómodo.

Hasta que Jeaden se dio cuenta de esto.

-- Así que, Oliver, ¿que te gusta hacer?-- preguntó amablemente.

El resto se calló al escuchar a su amigo y miraron al rubio poniéndolo aún más nervioso.

-- La fotografía... Me gusta tomar fotografias-- respondió mordiendo su labio inferior.

Jeaden asintió comprendiendo.

-- Y ¿de qué sueles sacar?-- preguntó Finn curioso.

-- Cosas, que pienso que son arte, que te hagan sentir algo.

Todos se quedaron en silencio por alguna razón. Oliver se preguntó en su mente si había dicho algo malo o si había sonado demasiado cursi.

-- Aquí están sus bebidas.

La mesera había llegado con una bandeja donde estaban todas las cosas que habían ordenado.

Pasaron todas sus bebidas a quien la había pedido y colocaron la porción de papas al medio.

-- ¿Qué diablos se supone que es eso?-- preguntó Wyatt señalando la bebida de Oliver.

El nombrado dejó de tomar y dirigió sus ojos a su orden como si no supiera de lo que estaba hablando.

Era una bebida con crema arriba y un montón de dulces esparcidos sobre esta.

-- No estoy seguro, pero creo que me gusta-- contestó sinceramente.

-- Acostumbrense-- dijo Sophia tomando un sorbo de su batido de chocolate --. Oliver siempre se pide lo más extraño del menú.

-- Me gusta probar cosas nuevas-- se burló de su amiga sacando su lengua hacia ella infantilmente.

Él siempre la molestaba porque Sophia sólo se pide batidos de chocolate y una porción de papas fritas.

-- Oh, muy maduro, Oliver, ¿qué harás ahora?¿acusarme con tu mami?-- siguió ella con una mirada desafiante y burnola.

Todos miraban la discusión entre confundidos, sorprendidos (de que Oliver pronunciara más de 2 palabras en una oración) y con alguna clase de ternura.

-- Puedo hacerte llorar si quiero-- la apuntó con un dedo en señal de amenaza.

-- No lo harías, eres demasiado suave para hacerlo-- le respondió ella entrecerrando los ojos.

Oliver soltó una exclamación fingiendo estar ofendido.

-- ¡Eso no es cierto! Una vez le tiré el helado a una niña de 5 años.

-- ¡Eso fue un accidente!¡Y luego le compraste cinco más!¡Eres demasiado suave!-- exclamó.

-- Pero-

-- ¡Eres demasiado suave, dije!-- cuando Sophia decía eso, es porque se llevaba la palabra.

Oliver por poco hace un puchero y encogiendose en el asiento continuó tomando de su bebida como un niño luego de que sus padres lo hayan regañado.

-- ¿Saben? Me gusta esto-- anunció Finn--, ya me había aburrido de ustedes, necesitábamos a alguien nuevo-- bromeó él mirando a sus amigos.

Jack le lanzó una papa frita acompañado de un abucheo.

Pasaron unos minutos más charlando y bromeando hasta que se terminaron las papas y bebidas.

Salieron del bar todos juntos al mismo tiempo que otro grupo de adolescentes.

-- ¡Hey, tú!-- Oliver escuchó la voz de una chica detrás suyo, pero no le dio mucha importancia y siguió caminando--. ¡Chico rubio con la cámara!

Se giró confundido, ahora definitivamente era a él.

Una chica rubia con ojos marrones se acercaba a él con paso rápido.

-- Hola-- sonrió ella cuando llegó a su lado.

-- Hola...-- respondió tímido.

-- Soy Alex.

-- Ah... digo, soy Oliver-- ella rió ligeramente.

-- Este es mi número, espero que lo uses-- dijo coqueta tomando la mano de Oliver y dejando su número en la palma de este.

Con una sonrisa se alejó y se unió al otro grupo de chicos.

Oliver se quedó parado ahí sin saber que hacer.

-- Wow, era linda-- dijo Jack palmeandole la espalda.

Los seis chicos comenzaron a caminar por la vereda de la calle.

-- Un poco lanzada, ¿no creen?-- dijo Finn incómodo.

-- Nah, se veía bien-- siguió Jack-- ¿la llamaras?

-- No lo se-- respondió Oliver.

-- Oliver por poco sabe como mandar mensajes-- se volvió a burlar Sophia.

Y ella siempre lo molestaba a él por saber muy pobremente como usar un celular.

-- ¡Hey!, estoy reconsiderando la idea de hacerte llorar.