t h i r t e e n
Rompecorazones
Fubuki Atsuya x Reader x Afuro Terumi
┉┅━━━━━━━━━━━┅┉
—¿Qué tal esto? — le llamaste con una sonrisa, alzando una parte de tu revista—. Este tema es muy llamativo, podría ayudarnos.
La mirada del rubio expreso cierto descontento hacia aquella página, por lo que la bajaste con lentitud. Ambos tenían un proyecto que presentar debido a que la profesora les había dado menos de dos días para terminarlo, por lo que ustedes aprovecharon la hora del descanso para comenzar con lo primordial y buscar algún tema de interés. Lamentablemente no habían encontrado uno, ó si lo hacían a uno de los dos no le gustaría, debido a que a ambos les gustaban diferentes cosas.
— Es la quinta vez que miras mi revista de esa forma— tus labios formaron una línea recta, disgustada por la actitud de tu compañeros.
— Lo siento, pero tus ideas no son buenas— expusó tu compañero, provocando que una de tus cejas se alzará— ¿Quién va a querer hablar de marcas de automóviles?
Observaste tu revista analizando aquella página en especial para después presionar tus labios, él tenía la razón, no era un tema de interés, quizás si para alguien que le gustaban los automóviles pero, la mayoría de sus compañeros no tenía uno por lo que sería innecesario hablar de aquel tema.
— Quizás podríamos hablar sobre las mariposas— formulaste cuando apoyaste tu mentón sobre la palma de tu mano, aunque sabias que tu compañero no le agradaría aquella idea.
— Esa si es una buena idea— respondió el rubio, meditando aquel tema en su mente—. Después de todo aquí siempre abundan— dirigió su mirada hacia tu dirección.
— ¿En serio?— tu mirada expresaba confusión, estabas segura de que el rechazaría la idea como todas las que habías dicho con anterioridad.
— Si— respondió, para después agregar—: Ahora solo habrá que investigar el tema y después terminemos con esto.
Afuro coloco un mechón de sus largos cabellos rubios detrás de su oreja, para que finalmente sus orbes marrón comenzaran a analizar el contorno de tu rostro, no entendía porque siempre que estaba a tu lado su interior se cautivaba por un intenso sentimiento que desconocía. Quería saber mas acerca de lo que comenzaba a sentir y porque siempre tenia que sentirlos cuando estabas a su lado.
— ¡Eso me parece bien!— exclamaste levantándote de su asiento, deteniendo los pensamientos de Afuro bruscamente—. ¿Qué te parece en mi casa? Ya sabes la dirección así que no hay ningún problema.
— Bueno, en ese caso nos vemos en la siguiente clase— el rubio tomo sus pertenencias de aquella mesa, acción que provocó un rostro confuso en ti pero de igual manera lo habías imitado—. Nos vemos (T/N).
— Adiós.
Le diste una alegre sonrisa una vez que ambos salieron de aquel lugar, tenían que caminar por diferentes pasillos para llegar a la aula que les correspondía ya que la hora del receso estaba por terminar. La silueta de Afuro se había perdido gracias a los alumnos caminando por los lugares, así que tomaste tus libros con fuerza una vez que comenzaste a caminar en la dirección contraria.
Hace días que tu mejor amigo comenzaba a comportarse de una manera diferente, él siempre solía conversar contigo hasta en las horas del receso, pero últimamente él ya no mantenía una conversación larga sino que cada vez que tenía la oportunidad acortaba sus palabras, lo que te recordaba a los días en los que ustedes se conocieron.
Conociste a Afuro cuando ambos habían entrado a la escuela secundaria, como cada alumno el primer día de clases no tenías a ningún compañero con quien conversar, por lo que solo te bastaron cinco segundos para tomar la iniciativa e intentar mantener una conversación con él. Al principio a él, no le importaba tener una amistad pero, con el tiempo se había percatado de que no lo dejarías en paz, así que acepto tu mistad a duras penas. El rubio comenzó a convivir contigo cuando se había dado cuenta de que no eras tan molesta como tu personalidad lo delataba, por lo que ahora habían mantenido una larga amistad de tres años, ambos estaban en la misma preparatoria debido a que allí estaban las profesiones que querían estudiar.
— ¿Qué pasa con esa cara (T/N)?
Alguien había colocado su brazo sobre tu hombro, lo que provoco que tu vista se apartará de los pasillos.
— No es nada— ejerciste una gran sonrisa—. ¿Vamos a la clase?
Se trataba de tu primer amigo dentro de la preparatoria, Atsuya Fubuki, una persona que a pesar de conocerlo en pocos meses ha provocado muchas cosas en tu vida.
────────────────────
— Oye Terumi— tomaste el antebrazo del mencionado—. Te he estado llamando desde hace dos días, ¿está todo bien?
Lograste descifrar la mirada del rubio, sus orbes marrones expresaba una notable indiferencia pero más allá de ellos se escondía un miedo que no lograbas entender. Habías buscado a Afuro durante la hora del receso, recordando que ambos siempre estarían en la cafetería hablando de cosas triviales.
— No.
— Entonces ¿qué sucede?— tu mirada comenzó a delatar lo preocupada que estabas, querías ayudar a tu amigo.
— No me sucede nada, solo quiero ir a clases— expusó en un tono de voz serio.
Aún te faltaban ciertas cosas por conocer sobre Afuro y aunque estuvieras al tanto, no entenderías porque de pronto él ya no convivía contigo como lo hacían. Después de que ambos terminaron el ansiado proyecto, él se apartó de ti, pero no de los amigos que ustedes tenían en común. No estabas lista para dejar ir a tu mejor amigo, a aquel que siempre estuvo allí cuando más lo necesitabas, no sabias que habías hecho mal para que él se apartará de ti.
Mientras que el rubio sólo mantuvó su mirada alejada de tus ojos, puesto que sabía que tu eras capaz de observar a través de ellos y así encontrar una corta respuesta a lo que estaba sucediendo entre ambos, a pesar de que recordaba los momentos divertidos que solían pasar entre ambos, él sabía que nunca más quería ver tu rostro de nuevo.
Porque ese día que ambos se habían reunido a hacer el proyecto, él no dejaría de observar cada facción de tu rostro, porque siempre le gustaba el brillo que irradiaba tus ojos cuando hablabas. Le agradaba la emoción y la atmósfera alegre con la que siempre llegabas a cada lugar, porque se dio cuenta de tu aroma lo embriagaba cada vez que lo respiraba, le gustaba la suavidad de tus cabellos, le gustaban cada mueca que realizaba tu rostro. Porque estando allí junto a ti, se dio cuenta de algo que hubiera deseado no enterarse.
Finalmente se habia enterado de que él se había enamorado de ti.
Él no podía hacerte algo como eso, no después de las cosas que ambos habían vivido, no después de los secretos que ambos habían escuchado o hablado, no después de aquellas pláticas nocturnas acerca de un tema cualquiera, no después de que él te enseñará a conducir cuando no sabias nada, no después de tantas cosas que ustedes se habían enfrentado con tan solo tres años de amistad.
No podía arriesgarse a decirte que te amaba, porque él estaba seguro de que tú no sentías lo mismo por él
— No juegues conmigo Afuro— formulaste en un tono irritado—. Solo quiero saber que sucede contigo, hace mucho que no hablamos.
— No hay nada de que hablar (T/N)— respondió cortante—. Ahora, si me disculpas.
Afuro estaba por irse pero, nuevamente tomaste su brazo. No te darías por vencida tan fácilmente, querías una respuesta mas convincente y no le pedías mucho, solo querías saber el porqué.
— ¿Quieres soltarme?— sus labios se fruncieron, cuando observó que lo detuviste.
— ¿Qué demonios te sucede?— insististe con cólera.
— Solo quiero que te alejes de mí— contestó con enfado—. No quiero volver a verte.
Tus orbes se abrieron con lentitud, tu respiración comenzó a dificultarse con cada segundo que transcurría, tu rostro expresaba estupor y tristeza. Afuro sabía que ahora si, la amistad de ambos se había terminado, no le gustó hablarte de esa manera pero, no le gustaba que siguieras insistiendo en un tema que el no quería confesar.
— Creo que ya ha quedado muy claro.
Un tercero se hizo presente en aquella escena llena de un ambiente tenso, aquella persona se colocó frente a ti con un semblante severamente molesto con Afuro, provocando que varios estudiantes del lugar detuvieran su caminata para saber que estaba sucediendo con ustedes.
— Ahora puedes irte no necesitamos la presencia de un idiota como tú— insultó aquel pelirrojo, quien estaría dispuesto a defenderte de las palabras de Afuro.
— Ni te molestes Atsuya— el rubio presionó su mandibula con fuerza.
Él no tuvo más que irse de aquel lugar ya no quería causarte más problemas y sino lo haría, sabia que Atsuya le crearía unos.
— ¿Por qué seguiste hablando con él?— Atsuya se habia dado media vuelta hacia tu dirección.
Él no se había percatado de cuando tus brazos envolvieron su cuerpo en un solo movimiento, aquella acción logró aturdirlo pero, recuperó la postura a los pocos segundos correspondiendo a tu abrazo. Sabia que lo necesitarías más que a nada.
Atsuya había estado escuchando acerca de la situación entre ambos, debido a que querías que alguien te aconsejará para saber que decisiones podías tomar en un futuro, como él era alguien confiable para ti decidiste que sería la mejor opción.
— No pierdas tiempo en personas que no te valoran (T/N), no lo merecen— agregó el pelirrojo, para después acariciar tus cabellos.
────────────────────
— ¿Entonces aceptarás?— un dedo se había colocado sobre la punta de tu nariz, esperando una respuesta de tu parte.
— Ya dije que sí— afirmaste, la persona que estaba frente a ti generó una gran sonrisa ante tu respuesta—. Iremos a ver una película pero, la voy a elegir yo.
— Me parece bien— exclamó Atsuya con alegría—. Mientras esté contigo, no me importa lo demás.
— Que lindo, ¿Por qué tú no me dices algo así?— una fémina de cabellos azules se giró hacia alado de ella, donde se encontraba un joven bebiendo soda con disimulo.
— Yo lo hago, solo que nunca me escuchas— aseguró aquella persona, la morena frunció sus labios.
Una sonrisa había sobresalido de tus labios cuando una de tus amigas había comenzado a discutir con su actual novio, mientras que los demás presentes se encontraban de espectadores.
Atsuya tu ahora amigo, habia comenzado a invitarte a salir desde hace varias semanas. No te sentías con ganas de salir debido a los enormes proyectos que les dejaban de tarea en la preparatoria, pero él no llegó a entenderlo ya que cada vez que ambos se veían él te lo seguía recordándote, por lo que no tenías más opción que aceptar su invitación.
Él pelirrojo comenzó a provocar cosas que ni tu misma habías experimentado, por lo que estar junto a él provocaría que te colocarás algo nerviosa y más si es que existiría acercamiento entre ambos. No estabas lista para saber cómo actuar ante tal situación, ni tampoco estar preparada para salir con alguien pero, después de tanta insistencia no podías negarte.
Después de aquella escena de la cual tu eras una de los protagonistas no volviste a dirigirle la palabra al que fue tu amigo, él tampoco se había tomado la molestia de explicarte o tan siquiera observarte a los ojos y hablar con la verdad. Admitías que extrañabas los buenos momentos que ambos pasaron, las cosas que se volvieron costumbre para ti pero, como Atsuya lo llegó a decir no deberías perder tiempo en alguien que no te valoraría.
Tu mirada se había apartado de tu grupo de amigos observando de reojo la pequeña cafetería, encontrando por mala suerte a alguien que no querías.
Afuro Terumi.
Él estaba tomando asiento con varios de sus amigos, manteniendo una pequeña sonrisa en cada palabra que pronunciaba. Por más que lo extrañabas, él ya no volvería a ti, su amistad ya se había terminado por las malas.
— (T/N).
Tus párpados comenzaron a cerrarse y abrirse en pocos segundos, regresando la mirada hacia tus amigos.
— ¿Si?
— Estábamos hablando acerca de un lugar en los que podríamos ir todos juntos— explicó el americano, Ichinose.
— Podríamos ir a acampar— les sugeriste.
Tenias que darle vuelta a la hoja, tal como lo habia hecho tu ex amigo, ahora no era un momento para deprimirse por lo que fue. Era tiempo de pensar en lo que será y justamente allí se encontraría la persona en la que colocaría tu atención, aquella persona que he había invitado un sinfín de veces.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top