El pelirrojo escuchó esa dulce melodía de Country romántica, se encontraban en una boda, la sala estaba llena de parejas abrazadas y algunas conversando en las mesas, en un mundo donde la animación y la realidad se juntaban para permitir amores más allá del entendimiento de la gente promedio

-Me permites?

Alba no quería pensarlo mucho para no alimentar su nerviosismo, pero realmente, cada vez que la veía acomodarse los lentes, se sentía afortunado de la dama del vestido rojo y tacones que estaba a su lado, los dos eran la pareja de rubí y carmín, rojos como el corazón de ambos que palpitaba cuando estaban juntos

La canción era en inglés, pero Alba era inteligente, y la había escogido porque gracias a su inteligencia, sabía que esa canción era la promesa que deseaba hacerle a la dama que se dirigía con él a la pista de baile, una promesa que deseaba hacerle desde el momento en el que sobre ese auto miró a su costado, y la había visto pasar con su femenino andar por la calle esa noche, el flechazo fue tal que incluso su hermano que él creía distraído, había captado el cambio en él

"He pensado en ésta noche todo el día,
Cierro mis ojos y eres todo lo que veo"

Su mujer le dirigió una sonrisa, hermosa por ese labial a juego con su traje, la abrazó por la cintura, aún asombrado que para un hombre como él, que siempre estaba alerta del peligro, se le hacía tan fácil perderse en sus brazos

"Jugaré cualquier juego que quieras,
Tú dime qué quieres que yo sea"

Se apegó, mirando sus ojos, era la belleza más grande que estaba en el lugar, y tomó aliento rápido, para recitarle la canción

-"Si necesitas un toque suave alguna vez, yo seré terciopelo"
"Si necesitas sentir tu corazón, como si nunca lo hubieras sentido"
"Si necesitas algo bueno, te lo traeré, y te llevaré a lo alto"

Su rostro de sorpresa al verlo traducir la canción para ella la tenían en una emoción muy por sobre las nubes, para ese punto, Alba se olvidó del salón, incluso que la boda no era suya, en su cabeza, ellos estaban teniendo su propia Boda carmesí, y le estaba recitando sus votos, mientras le sonreía

-"Si necesitas una chispa, yo seré tu luz, porque quiero ser todo lo que tú deseas, solo debes llamar mi nombre..."

Se separó un poco del abrazo, para arrodillarse y encender su mano en fuego, como en las batallas de las que era partícipe, y vaya que podía sentir su emoción, al verla tratar de contener el grito entre sus manos cuando pudo captar que se arrodilló para precisamente, pedirles ser los próximos, acompañado de un anillo con un rubí bastante delicado y femenino

-"Si necesitas una flama...y si tú me dejas...  Yo seré ese fuego, Tani"

La emoción los rodearon, Alba sentía que ver la emoción de la adorable mujer frente a ella y los sonidos de sus tacones al sonar por sus saltitos de emoción valió cada segundo de planeación, de pedirle permiso a los novios de la boda actual y haber tenido valor

Escuchar el sí de su mujer lo hizo levantarse rápidamente y tomarla en sus brazos en el abrazo más tierno que se habían dado hasta el momento, seguido de un beso en el que sabía que ella se dejaría llevar y sujetar por él

Alba al lado de su mujer de rojo, era el hombre más feliz de la tierra