Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.

"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

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Haruno Sakura | Hyūga Hinata
AU
Fluff|Comfort|Romance
G+
Palabras: 1000.
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— Falta poco — habló a la soledad de su departamento, mientras arreglaba los últimos detalles para recibir a su novia con quien mantenía una relación a distancia.

Hinata, así se llamaba, una chica amable y dulce que había conocido en una de sus rotaciones médicas, necesarias para conseguir su código legal y poder ejercer su profesión libremente. Una peliazul menuda, con nívea piel y ojos luminosos, una auténtica monada. Para ella había sido difícil convencerla de darle una oportunidad, más por su timidez y el qué dirán, que por falta de interés.

"Pero lo conseguí" recordó orgullosa aquella vez cuando en plena primavera plantó un beso en aquellos dulces labios, siendo testigos de su hazaña un hermoso atardecer y las flores de ciruelo que caían por montones sobre ambas.

A partir de ahí todo fue viento en popa, aunque debió soportar las quejas de su padre y las molestias del pesado de Neji, pudieron arreglárselas y salir oficialmente como una pareja más, a pesar de los muchos prejuicios que circulaban en su ciudad natal. Eso hasta que tuvo una oferta en occidente que no pudo rechazar, y aunque lo intentó Hinata no le había dejado opción.

"— No puedo ser la causa por la cual abandones tus sueños, Sakura-chan —" recordó lo que le había dicho cuando juntas leyeron la carta de admisión y la oferta laboral que en ella se planteaba, soltando un suspiro de nostalgia.

Su nena era bastante gentil y buena, una antítesis de lo tosca que podía ser ella misma algunas veces. Pero eso era lo que más le gustaba, las diferencias de ambas que se complementaban perfectamente. Hinata era la suavidad y la elegancia, mientras ella era fuerza y seguridad, un perfecto equilibrio entre dos amantes, que le funcionaba de maravilla cuando ambas iban más allá para amarse sin tapujos. ¡De sólo pensarla la hacía salivar!, en verdad extrañaba a esa pequeña mujer.

— Pronto podré verla — se dijo tratando de calmar sus ansias, mientras observaba las manecillas del reloj girar — Ya casi es hora —

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¿Cuánto tiempo había esperado ya?, en realidad no lo sabía, pero era evidente que su nerviosismo aumentaba cada vez que más y más personas desembarcaban al lugar. Las miles de personas que cruzaban por los pasillos buscando una cara familiar, para luego ser recibidos con amor y añoranza, la desesperaban aún más, pues en ninguna de esas caras podía divisar a la mujer que amaba y tenía tanto tiempo extrañando.

"Por Kami-sama, ¿dónde demonios está?"

Si bien la joven debía realizar un largo viaje y su vuelo se había retrasado, consideraba que había sido demasiado. La preocupación de que algo hubiera pasado empezaba a asentarse en lo alto de su estómago, provocándole nauseas y ganas de vomitar.

"Estoy ansiosa" reconoció tratando de acompasar su respiración y detener el temblor de sus manos sudorosas. Volver a ver a Hinata después de tanto tiempo la tenía con sus sentimientos a flor de piel, el hormigueo por tenerla entre sus brazos no cesaba y la expectativa de tenerla sólo para ella crecía a cada momento. No era para menos, en verdad amaba a esa mujer.

Sólo bastó ver la coronilla azulada entre el mar de gente, para que el mundo a su alrededor se detuviera. Todo pasaba en cámara lenta, como su novia caminaba desorientada entre la multitud escaneando los alrededores en busca de un rostro familiar. No se perdió ningún detalle en su expresión, la cual cambió drásticamente cuando la identificó unos metros más adelante; la cara sonriente que dirigió hacia ella le deslumbró, y esos ojos que tanto brillaban de amor le robaron el aliento. ¡Por un demonio!, estaba más hermosa de lo que recordaba, desde la punta de sus zapatos, pasando por sus anchas caderas las cuales habían crecido un poco más, hasta su dulce mirada... todo en ella era simplemente perfecto.

— ¡Sakura-chan! — se tiró a sus brazos confiada, mientras ella aún no salía del trance en el que estaba por ver a semejante ángel descender justo a su lado — T-Te extrañé tanto, Sakura-chan —

— Hinata — suspiró devolviendo el abrazo, siendo cubierta por la calidez de su cuerpo, enterrando su rostro en el arco de su cuello — Por fin llegaste — murmuró por lo bajo, recibiendo una suave risa a cambio, acompañada de unos toques en su espalda.

"Por Kami" pensó para sus adentros "En verdad la eché de menos"

Tenerla consigo era como volver a estar completa otra vez, volver a recibir su amor era lo más magnífico de la vida. Hinata era como un bollo caliente relleno de amor y espolvoreado de dulzura, el sólo tenerla cerca le hacía sentir en paz y armonía consigo misma... además de arder de deseo por estar con ella, la deseaba tanto.

La abrazó por unos momentos más y luego se dirigieron a las afueras del edificio, donde podrían abordar su vehículo e ir a casa. En el camino, Hinata no paraba de contar lo divertido y atemorizante que había sido su viaje, entre muchas cosas más.

— ... aún así padre estaba realmente enojado, no podía entender que quisiera dejarlo todo para venir contigo — la vio suspirar, mientras por su mente se paseaba la idea de mandar a su suegro a fríes espárragos — ¿Y bien? ¿A dónde me llevarás primero? —

Había preparado un itinerario para ambas con antelación, para que Hinata pudiera conocer la ciudad que se convertiría su hogar de ahora en adelante, pero como estaban las cosas dudaba poder soportarlo, necesitaba fundirse en ella con urgencia.

"Espero que me perdones, Hinata-chan" se lamentó por la ilusión que veía en sus ojos, que sería rota una vez que supiera el cambio de planes que su presencia había provocado.

"Pero lo único que visitarás será mi cuarto" al menos así sería por el momento.

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Bonus Yuri 1/?

Por que sí, a mi waifu la shipo con mis otras nenas (✿◠‿◠)