27. Después de la tormenta - parte 1


Capítulo dedicado para ErikaAnrique que hoy es su cumpleaños C: Muchas felicidades y que te la pases muy bonitoo 🎉🎁💜


I've been waiting to smile, Been holding it in for a while...
I'm on top of the world. 


La multitud se fue dispersando mientras ellos simplemente se abrazaban. Alec descansó su mandíbula en el hombro de Magnus y miró la iglesia. Lydia y los Branwell se habían ido. No había visto a su madre. Y Robert le miraba con dureza, viéndole con ira antes de quitar la mirada, después se dio la vuelta se fue, dejando a Alec y Magnus solos, con su círculo de amigos y Ragnor.

Se separaron y Magnus le susurró suavemente, besándole y sosteniéndole.

– Estoy tan orgulloso de ti, bebé. Te amo. –

Alec sonrió contra la boca de Magnus y susurró de vuelta, acariciando con cada palabra los labios de Magnus.

– Te amo también. Y siento que me haya tardado tanto en huir por ti. –

Magnus rió suavemente. – Podías haberte tardado toda la vida. Te hubiera esperado por siempre. –

Alec sonrió y le besó de nuevo, sin ser capaz de tener suficiente de su alma gemela. Fue ahí cuando escucharon un suspiro de exasperación, seguido de sonidos de nauseas, que hicieron que Alec se separara.

Jace y Will estaban riendo mientras les veían con fingido disgusto.

– Basta. Quiero decir, se aman, ¡fantástico! Pero realmente no queremos ser testigos de cómo se comen la cara. –

Alec se sonrojó y Magnus soltó una risita. – Jace, que bueno volver a verte. –

Jace asintió y le dio la mano a Magnus, sacudiéndola. – Igualmente, Bane. Solo espero que esta vez no planees abofetearme de nuevo. –

Magnus rió malévolamente y le dio una palmadita a Jace en el hombro. – No me des razones y no lo haré. –

Jace asintió y rió mientras abrazaba a Alec quien le abrazó de vuelta con fuerza riendo.

– Por un momento realmente creí que te ibas a casar con ella. Aunque Will y yo teníamos un plan de reserva, – dijo Jace. Alec se alejó confundido y Jace sonrió. – Pusiste una foto tuya y de Magnus en la pared de la casa. Will la trajo. Si no podías huir, se la íbamos a mostrar a Robert. – Los ojos de Alec se agrandaron.

– Bueno, gracias, supongo. Pero quiero esa foto de vuelta a la pared. –

– Deberías decírselo a Will, entonces, – Jace asintió.

Alec suspiró y asintió viendo a Magnus e Izzy compartir un abrazo. Izzy esta de fangirl sobre la ropa de Magnus y Magnus estaba fanboy con la belleza de Izzy. Jace le dio un empujoncito a Alec.

– Ten cuidado o te va a robar a tu hombre. –

Alec negó mientras Magnus volvía con él, lanzando sus brazos sobre él y besándole profundamente.

– Nope. Nunca pasará. Me agrada Izzy, pero amo a este hombre. Es tan lindo y sexy. Y para que lo sepas, esta bastante bien dotado, si sabes a lo que me refiero, – dijo Magnus dándole un juguetón guiñó a Alec, haciendo que este se sonrojara y le diera un zape en el hombro por sus palabras. Pero Magnus sonrió dulcemente y le besó de nuevo, abrazándole fuerte.

En ese momento Ragnor apareció a su lado y les abrazo fuertemente a ambos, sonriendo.

– ¡Son tan adorables, chicos! Y Alexander, es un placer finalmente poner un rostro al nombre. Y a esa sexy, sexy vos del teléfono, – dijo guiñándole un ojo haciendo que Alec se sonrojara intensamente al recordarlo y que Magnus riera a carcajadas.

Alec se soltó del abrazo queriendo dejar ya el lugar, pero Izzy le abrazó mientras Ragnor abrazaba a Magnus y le susurrara de forma conspiratoria.

– Es sexy. Realmente no mentías. Le quiero. –

Magnus bufó. – Bueno, no puedes tenerlo. Es mío y solo mío. Lo siento, – dijo Magnus. Pero Ragnor sonrió maliciosamente.

– Oh, está bien. Por que justo ahí parece haber una sexy copia de tu chico, – dijo señalando al grupo de personas que Magnus reconoció. Y en medio de ellos, estaba Will. Magnus suspiró y rió, negando.

– Ragnor, no lo hagas. Se lo que estás pensando y no lo hagas. –

Ragnor alzó una ceja. – ¿Por qué no? –

Cuando Magnus no le respondió a falta de una buena respuesta, Ragnor sonrió victorioso y se dirigió al grupo. Magnus le siguió con un suspiro, y Alec le miró con curiosidad.

– Control de daños, – Magnus le susurró. – Ragnor puede llegar a ser una bomba. –

Alec asintió y sonrió, tomando la mano de Magnus entre la suya y caminando juntos, sumidos en su propio mundo.

– ¡Alexander! ¿Me estás escuchando? –

Alec levantó la vista y vio a un Will que aun sangraba de la nariz, viéndole. Se sonrojó y mordió su labio. A su lado, Magnus lamió sus labios y Will suspiró.

– Dije que estoy orgulloso de ti. Estaba siendo amable por primera vez y tu te lo perdiste. –

Alec se sonrojó de nuevo y Will solo negó con una sonrisa, girándose hacía Magnus con la mano extendida.

– Un gusto conocerle, señor Bane. He escuchado mucho sobre usted. ¿Se que disfrutó sus vacaciones en mi casa? –

– Las amé, – Magnus sonrió. – Fueron bastante...enriquecedoras. Encantadoras. Calientes y maravillosas... Satisfactorias, – dijo con un guiño. Alec se sonrojó aun más mientras Will asentía con una sonrisa burlona.

– Cambiaron las sábanas, ¿cierto? –

Magnus soltó una risa y Alec parecía a punto de morir por la vergüenza.

– Si. Limpiamos después de limpiarnos nosotros mismos. No te preocupes. –

Todos rieron mientras Alec solo se sonrojaba aun más y Magnus le besaba suavemente, dándole un pico en los labios. Will seguían intentando detener la sangre que seguía saliendo de su nariz.

– Estoy casi seguro que toda mi sangre está saliendo por mi cara ahora mismo, – Will suspiró enfadado. – ¡Alguien ayúdeme con esto! –

Jace solo se carcajeó y los demás solo le observaban mientras Will los fulminaba a todos con la mirada. Hasta que Ragnor dio un paso al frente, guiñándole un ojo a Magnus.

– Aquí, déjame ayudarte, bebé. –

Tomó el papel que tenía Will entre las manos y se acercó más a él, sonriendo mientras el chico le miraba perplejo.

– ¿Bebé? – Will preguntó en burla, con las cejas alzadas mientras Ragnor le limpiaba la sangre de la nariz. Ragnor sonrió y lamió sus labios, viéndole pícaramente.

– Si, tienes algún problema con ello, ¿bebé? – susurró, acercándose más a Will.

Pudo escuchar a los demás detrás de él conversando, por lo que se inclinó un poco más, hablando con su mejor acento sexy que tenía.

– Entonces, William, ¿tienes un alma gemela? –

Will alzó una ceja y comenzó a darse cuenta que este chico no bromeaba, realmente estaba coqueteando con él. Y por que Will era una perra amante de la atención y disfrutaba jugar y coquetear con la gente, le siguió el juego.

– Si, la tengo, señor. ¿Y usted? ¿Tiene una marca? –

Ragnor se desilusionó un poco. El chico ya tenía un alma gemela. Diablos.

– Tengo una marca de amistad con Catarina Loss. Ella es como mi hermana, – dijo con una genuina sonrisa. Will sonrió por igual mientras Ragnor le limpiaba la mandíbula.

– Igual yo. ¿Ves a la chica rubia de allá? Es Tessa. Es mi alma gemela, de amistad. La amé en algún punto. Pero eso fue hace tiempo y ahora está comprometida con Jem, el chico de cabello dorado a su lado. –

Ragnor les lanzó una mirada y asintió. Podía ver el atractivo en el chico. Realmente estos niños ricos estaban bastante bien formados.

– Entonces, ¿no amor? ¿tienes novia? ¿O novio? –

– No, – Will sonrió. – Las relaciones no son lo mío. Mi familia es conocida por el escándalo, experimentación y aventuras. Aunque nos va bastante bien y somos bastante respetados. – Ragnor sonrió, acercándose aun más, quedando a centímetros de distancia.

– ¿Qué crees? A mi tampoco me van las relaciones. Soy conocido por hacer lo que malditamente me plazca. –

Will veía al chico con curiosidad mientras lamía sus labios. Era cierto que el no era de relaciones y era conocido por uno que otro escándalo. Así que sonrió malévolamente y cerró el espacio entre sus cuerpos, con sus ojos azules brillando contra los verdes del otro.

– Me gusta su filosofía, señor ¿por qué conformarse con uno cuando puedes tener todos los que quieras? – dijo Will. Ragnor lamió sus labios y limpió la última mancha de sangre del rostro de Will, quedando tan cerca que hasta podía ver pequeñas manchas negras y azules en las pupilas del chico.

– Exactamente. Y discúlpeme por ser tan directo, pero ahora mismo, lo quiero a usted, Sr. Herondale. –

Will inclinó la cabeza y sonrió, sabiendo que si tenía planes de que eso se quedara como un simple coqueteo, tenía que retirarse ahora mismo. Pero su lívido era más fuerte que su cerebro.

– Que elocuente lo pone, ¿Ragnor, cierto? Nunca me dijo usted su nombre. – Ragnor sonrió y tomó las manos de Will entre las suyas, depositando un beso en estas, mientras con un vistazo veía a Magnus rodar los ojos.

– Ragnor Fell. Un placer conocerle. –

– Lo es, Sr. Fell, – Will sonrió coqueto.

Sus manos seguían unidas y sus cuerpos estaban pegados con el otro, con sus miradas entrelazadas mientras atrás de ellos soltaban risitas y aplausos de emoción. Se giraron hacía ellos con una expresión confundida y Magnus se acercó.

– Ragnor, ¿teníamos una fiesta a la que asistir, ¿recuerdas? Y tenemos que pasar a comprar más liquido para la felicidad. Vamos, estos chicos también vienen. Están demasiado arreglados, pero que importa. – Magnus sonrió y acercó a Alec a su cuerpo, besándole suavemente y susurrándole. – Si fuera por mi, te llevaría a mi casa y te quitaría toda esa ropa. –

Alec se sonrojó y le besó de vuelta, riendo mientras comenzaban a caminar.

Ragnor se giró hacía Will. – ¿Vienes bebé? Me encantaría presumirte frente a los idiotas de mi escuela. –

Will sonrió. – Diablos si, nunca pasaría la oportunidad de intimidar y encantar a simples chicos hasta hacerles olvidar su nombre. –

– Entonces vamos, – dijo Ragnor sonriendo. – Entre más pronto lleguemos, más pronto deslumbraremos con nuestra belleza. – Will asintió y rió felizmente mientras alcanzaban a los otros, con las manos aun entrelazadas.

Más adelante, Alec tenía su brazo alrededor de los hombros de Magnus de forma protectora mientras salían de la iglesia y se dirigían al escuela. A su primer fiesta escolar normal. Y, a pesar de odiar las fiestas, con Magnus a su lado, y sus amigos, fue uno de los mejores días de su vida.




Este cap es cortito, pero bueno. 
También quiero decirles que a esta hermosa historia le quedan dos capítulos más y termina.
Espero que la hayan disfrutado tanto como yo, y que sepan que ya ando traduciendo dos más, una es medio cortita (como 12 capítulos) y otra es bastante larga, ya lleva muchos y aunque la autora no la ha terminado ya casi llega a su fin por lo que estoy comenzando a traducirla. El próximo capítulo les digo de que van
Que disfruten el cap!!

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