—Estuvo deliciosa la comida

—Gracias Sakura —sonrio el ojiperla mientras caminaban a la sala principal. —la verdad tienen una hermosa casa

—Si, realmente Hinata es la que se encarga de la decoración por qué mis gustos no son muy "modernos" —al final de la palabra con sus dedos hizo algunas señales de comillas.

—Es cierto Sakura jaja Hiashi no es nada bueno en eso. Me alegro que Hinata se encargue

—Vaya Hinata tienes un buen estilo de moda, tengo una idea si me ayudarás a re-decorar la casa de Sasuke ¿Aceptarías? —Sakura se colocó a lado de joven mientras la abrazaba del brazo izquierdo —¡ Sería grandioso!

—Y-yo bueno ...si pero que opina el señor Uchiha—Hinata jugaba con sus dedos con aquel nerviosismo levantó la mirada para ver tímidamente al ojinegro

—Encantado de tenerte en nuestra casa,Hinata siempre serás bienvenido al igual tu Hiashi.

«Nuestra casa»retumbaba en eco dentro de su cabeza sonaba también, que creía que era de ambos.

—Gracias —dijeron ambos ojiperla

—¿Entonces aceptas Hinata? Claro igual te pagaré por tus servicios —le guiño el ojo la mujer de su lado

—Esta bien Sakura-chan, solo si padre me da el permiso.

—Claro que si Hinata pero no quiero que descuides la escuela esa es la condición —hablo el castaño mirando a su hija.

—¡Genial! Claro que sí Hiashi también estaremos al pendiente de sus clases igual podría hacer algunas tareas en casa y sería solo saliendo del colegio no hay nada que preocuparse—dijo con una randiante sonrisa mientras la ojiperla miraba tímidamente al Uchiha aquel de igual forma le sonreía hasta quizás pudo ver alguna sonrisa seductora.

—Gracias Sakura.

—Ahora hablando del tema, vamos a la camioneta tengo algunas revistas de moda de interiores. ¿Me acompañas?

—Claro Sakura-chan —las dos mujeres se levantaron de su asiento para salir de la casa sin antes mirar a su esposo

—¿Podrías abrir la puerta de la camioneta cielo?

—claro —el hombre saco de su bolsillo las llaves y del control que había en ellas desactivo la alarma y abrió.—Listo.

Ambas terminaron de salir del hogar Hygua mientras los dos hombres quedaban a solas

— Me imagino que están viviendo en la casa de tus padres¿No?—prengurto Hiashi para ver a su amigo.

—Si, la verdad que ese hogar es el que quiero brindarle a mi familia —suspiro con melancólia y echo su cabeza en el descanso del sillón color crema.

—¿Que hay de tu departamento?

— sigue diciendo mío pero no quiero que Sakura sepa de él para que ninguna palabra de el he Hiashi —le hablo retadoramente y el hombre río divertido.

—Tranquilo soy una tumba, pensé que ya lo habías vendido

—No, siendo sinceros quiero tenerlo solo para mí, escaparme en mis tiemo libres o quizás días para descansar

—¿Problemas con Sakura?

—Mmh no es eso. No es como que si siempre la pasáramos peleando pero si es una mujer muy...digas explosiva.

—¿Explosiva?

—Si bien digamos, ella es estar de compraras todo el tiempo, quiere que haga lo que ella quiere. Primero es su guardaropa que ella y tener una gran colección de lo que saque hasta Chanel. Quiere vivir de ensaladas, ejercicios de muerte

—nada que ver con Sasuke Uchiha

—exactamente — ambos se quedaron en silencio cuando el ojiperla hablo

—¿y dime no han podido tener familia?

—Sakura no desea tener hijo...

—¿Por qué no?

—dice que le costo mucho tener su cuerpo que el embarazo solo le haría desechar lo que tanto esfuerzo le costo.

—Vaya...lo siento mucho Sasuke

—No te preocupes Hiashi ya me acostumbré a la idea. Igual no puedo obligar a Sakura.

Cuando el ojiperla iba a hablar un relámpago azotó con fuerzas haciendo retumbar las ventas de la casa.

—Se viene una gran tormenta. —hablo la esposa del hombre Uchiha mientras entraba seguida de Hinata. Al entrar comenzó a caer unas pesadas gotas sobre el lugar

—Ya veo, sería mejor que se quedarán por hoy Sasuke la carretera se pone muy peligrosa y más la que va para tu casa.

—Si recuerdo... Tanto años —hablo con melancolía— ¿Podemos quedarnos está noche Hiashi? —miro al hombre

—Claro que si Sasuke es su casa también.

—¿Que opinas Sakura?

—por mi está bien, es mejor no arriesgarnos.

—Bien Hinata en un rato podrías arreglar el cuarto disponible.

—Si padre.

—Ven Hinata veamos la revista.—camino la mujer hasta aquel comedor donde habían estado comiendo que ahora estaba limpio

—Hai.

. .. . .

Hinata y Sakura había arreglado una de las habitaciones de huéspedes para el par de esposos. Aquel hombre realmente era sexy estar junto con él ese tiempo iba a ser muy complicado.

Eran aproximadamente las 12 de la mañana todos se mantenía en silencio en aquella casa, mientras tanto la peliazulada miraba desde su ventana como caín las gotas pesadas sobre la ventana. No tenía sueño aún tenía aquel insomnio.
Tomo su móvil de su mesita de noche lo desbloqueo para luego entrar a la aplicación de WhatsApp.
Busco el primer contacto de que era Shikamaru Nara.

—¿Sigues despierto?

—Si, terminando el trabajo de Química.¿Por qué despierta tan tarde?

—No puedo dormir hace mucho calor.

—bastante problemático debería tomar un poco de agua y dormir.

—lo intentaré.

—oye...

—¿Que pasa?

—no dejo de pensar en ti... Te amo.

—Yo aún más

La joven dejo su celular de vuelta en su lugar para colocar sus pantuflas color lilas y salio de su habitación para bajar las escaleras a la cocina.
Cuando llegó al lugar se quedó helada al ver aquel imponente hombre de cabellos negros tomando agua. La mujer se llevó las mano a la altura de su pecho sus mejillas se tiñeron de color rosado al verlo con solo unos pantaloncillos color negro sin ninguna camisa o playera en su torso, se veía increíblemente en forma con aquellos músculos marcados.

—Hinata...—hablo con su ronca voz —¿Pasa algo?—termino de tomar todo el líquido  y mirar a la joven.

La observó detenidamente. Para su vista era una joven muy hermosa y de magnífico cuerpo. Se notaba al ver sus torneadas piernas blancas que se veían por el pequeño short color rosa Pegado a su cuerpo mostrando su trasero firme y redondo, su blusa de tirantes del mismo color se pegaba a su figura femenina viendo sus enormes senos resaltando su color blanca de piel.

—Etto, venía a tomar agua también señor Uchiha —la joven llegó hasta donde se encontraba el pelinegro. Al pasar a su lado Sasuke aspiro el olor de peliazulada. Hinata se paraba de puntillas para alcanzar un vaso pero le fue imposible alcanzar. el hombre al ver aquella posición que se encontraba la chica, el cuerpo tan agradable que tenía. Se acercó detrás de ella rozando ambos cuerpos.

Hinata llegaba asentir algo entre Sasuke y ella, sentía algo duro sobre su trasero a tal acción mordió su labio inferior se sentía duro y si fuera por la tela juraría que caliente.

—Sa-sasuke kun—dio un ligero suspiro mezclado con gemido

A tal acción el pelinegro no pudo evitar pensar en la peliazulada abajo de el sudando y gimiendo su nombre mientras aquella rasguñaba su espalda pidiendo más.
Luego borro todo pensamiento « que mierda estoy pensando, soy un jodido enfermo.»

—es mejor q-que vuelva a dormir —Sasuke se alejo del lugar  rápidamente  para perderse entre las escaleras.

Hinata se quedó ahí mirando donde se había perdido pelinegro, mordió su labio al recordar cómo había logrado calentar sin siquiera tocarlo.
Era un hombre bien dotado no iba a dejar de insistir

«sera mío señor Uchiha»