Pronto habían pasado los días, llegó el esperado día viernes.

Hinata había hecho su maleta con todas sus pertenencias junto con su laptop y cargadores, moría de nervios si había tomado la decisión de jugar un poco con el pelinegro pero no dejaría que sus planes se salieran de control si lo veía de otra expectativa sería bueno estar bajo el mismo techo que el ojinegro.

En esos días no había vuelto hablar con Shikamaru solo necesario. Sí lo admitía le había dolido aquellas palabras pero en parte tenía razón eran jóvenes para pasar por esa etapa tan rápido.

—¡Hinata! ¿Estás lista?—escucho la voz de su padre desde la planta baja.— Ya casi está mi vuelo, vámonos ya.

—¡Ya voy!

La ojiperla tomo la maleta y echo la última mirada a su habitación sin duda iba a ser una larga semana.
Bajo por las escaleras hasta llegar a la entrada principal.
Hiashi al ver salir a su hija cerró con seguridad la puerta y ambos entraron al auto del castaño.

—solo será una semana Hinata—rompio de repente el silencio sin apartar la mirada de la carretera

—No te preocupes papá, entiendo —suspiro y siguió mirando por la ventana.

—Gracias hija, también tengo que arreglar la habitación de Neji, como te decía tu primo ahora en adelante vivirá con nosotros. Al igual como lo sabes el irá a tu mismo colegio solo que el irá un año adelante que tú.

—Lo se padre, me lo has dicho muchas veces.

—Lo siento hija, pero de alguna manera estoy feliz de que Neji este con nosotros. Es como un hijo.

«si el hijo que tanto quieres»— la ojiperla puso los ojos en blanco y siguió mirando.

. . .

—¡Hola! ¡Bienvenidos!— dijo emocionada la mujer de rosado cabello —¡pasen!

—Hola —saludaron las dos personas.

—Yo solo venía a dejar Hinata, voy tarde al aeropuerto

—¿te vas tan rapido?— hablo otra voz quien llegaba hasta su esposa mirando a los recién llegados

—Asi es Sasuke, apenas tengo tiempo de llegar a revición y bueno ya sabes los papeleos.

—Si tienes razón.

—Hola señor Uchiha— la peliazulada saludo al pelinegro dejando un ligero beso en la mejilla casi cerca de los labios

—Hola Hinata...— el pelinegro sintió algo de nervios por aquella sensación.

—Me voy hija. Volveré dentro de una semana. Te dejo en buenas manos.

—Si padre, en muy buenas manos —sonrio y despidió a su padre.

—Muchas gracias Sasuke, Sakura... —les sonrió y se despidió —Nos vemos. Cuando llegue te aviso hija.

—Claro papá.

Luego de que aquel hombre se fuera paso veloz Sakura tomo del brazo a Hinata hasta guiarla a la parte de arriba

—¡Tengo lista tu habitación! Desde que Sasuke me dio la noticia que venías puse manos a la obra para dejarla cómoda para ti — aquella energía que daba la oji-jade hacia confundir a la joven. ¿Cuánta energía tenía esta mujer?.—¡ Cariño lleva la maleta de Hinata a la habitación!—grito desde el último escalón para luego llevar a Hinata a una hermosa y espaciosa habitación.

La habitación era color blanco, muebles color blanco y negro. Había un enorme edredón color lavanda con almohadas a juego.

—las sábanas junto con almohadas y demás las compré para ti—sonrio y Hinata regreso la sonrisa.

—Ay señora Sakura no tenía que molestarse

—shh Sh no es molestia. Después de todo eres como la hermanita de Sasuke —apreto las mejillas de Hinata mientras ella fruncía el seño y quejándose un poco.

—de igual manera gracias.

A los segundos apareció Sasuke con la maleta Dejándola sobre la cama.

—Muchas gracias señora uchiha.

—No es nada Hinata. Espero y te sientas cómoda.

—¿Y que quieres comer Hinata?—pregunto Sakura mientras se sentaba en la silla cercana de la habitación.

—Lo que ustedes quieran

—No no no, tu eres nuestra invitada elige.

—No soy buena eligiendo menús jaja

—mmh— Sakura colocaba su mano bajo el mentón pensándo — ¿Les gustaría si encargamos sushi?

—Por mi está bien.—sonrio Hinata

— como sea —contesto Sasuke para luego salir de la habitación.

—Bueno la pido y cuando esté lista te aviso, puedes ponerte cómoda. Solo que la ducha está fuera de servicio por el momento —hizo una mueca —como sabes está casa ya es un poco vieja, solo la ducha que está funcionando es la de nuestra habitación, si necesitas tomar un baño le avisas y vas él plomero vendrá para la siguiente semana así que espero y no sea molestia. El baño de tu habitación si funciona bien solo la ducha no

—Claroo que no Sakura , yo te aviso si la necesito. Gracias

—de nada Hinata iré a ver lo de la comida.

Cuando Hinata se quedó sola, miraba con atención la habitación, vio una foto de un niño junto con otro. Uno tenía algunas ojeras marcadas y cabello ligeramente largo, luego estaba Sasuke un poco más grande. Se imaginaba que era el hermano menor de Sasuke.

La ojiperla desempaco sus pertenencias para colocarlas en aquel ropero. Afortunadamente estaban vacíos.

Miro su ropa que llevaba puesto, aquel pantalón lo cambiaría por unos shorts cortos de mezclilla. Y dejo su top color negro.
Puso unas sandalias negras con piel de peluche. Se sentía cómoda y sexy.

Cuando termino de terminar se vestirse el sonido de su celular la saco de sus pensamientos. Lo tomo entre sus manos y vio aquel nombre en el vibrante celular.

Shikamaru

—¿Hinata? —se escucho la voz de su novio del otro lado de la línea.

—¿Pasa algo Shikamaru-kun?

—estoy afuera de tu casa ...—suspiro y agarró aire —¿Puedes salir? Detesto que estemos molestos por tonterías.

—Lo siento Shikamaru...no estoy en casa—contesto tímidamente— no estaré dentro de una Semana.

—¿¡Qué!? ¿¡Dónde estás!? —pregunto exaltado

—Estoy en casa del señor Uchiha...

-—¿paso algo?

—papá tuvo que salir de viaje. Y como lo conoces me dejó aquí...

—¿Crees que te dejen salir solo un momento?

—estoy lejos de mi casa Shikamaru—la interrumpió

—No importa solo quiero darte algo...y quiero verte chica problemática.

—No lo sé shikamaru... Le preguntaré al señor Uchiha, espérame.

Hinata guardo su celular en el bolsillo trasero, salió de la habitación para bajar las escaleras. Busco con la mirada al pelinegro encontrándolo en el sofá leyendo algunos papeles, se acercó tu tímidamente y le abrazo por la espalda.

—Sasuke Kun—susurro cerca de su oído tensando al hombre

—Hinata...

—Perdon Sasuke Kun— se alejo para luego sentarse en la mesita de centro para quedar frente a él— quería pedirle permiso... — puso su manos en laa rodillas de Sasuke mientras se balanceaba hacía delante dejando ver el inicio de sus pecho muy marcados.

Sasuke al verla en aquella posición se puso aún más nervioso sin duda la pequeña Hinata había crecido bastante, apartaba la mirada de los senos de la mujer y concentrase en ella  —Lo que ocurre es que Shikamaru —al escuchar aquel nombre el ojinegro había cambiado su rostro a uno serio.

—No, cualquier cosa relacionada con él no tienes permiso. Tu padre me encargo eso.

—¿Que? Pero no sabe si quiera lo que iba a decirle —hizo un puchero haciendo derretir el corazón del pelinegro— solo será un momento señor Uchiha —jugaba con sus dedos nerviosa mientras lo miraba con carita triste.

—Lo siento Hinata no puedo fallar a ti padre... Eres mi responsabilidad en estos días.

—Pero—la interrumpió.

—Lo siento.

—entiendo señor Uchiha,—Hinata se puso de pie y fue a su habitación.

Al regresar a su habitación cerro la puerta con seguro y hablo por el celular.

—Lo siento Shikamaru...

—Si escuché todo... —suspiro detrás de la línea. —enviame la ubicación, iré por la madrugada.

—¿¡Qué!?

(la canción ya se encuentra guardada en la playlist de Be my daddy)