Bella mañana

Bian

En circunstancias como estas nos damos cuenta que nada es lo que en realidad parece; conocer el exterior, no te dice nada del interior poco revelador de las personas y los edificios. La fachada que mostramos a todos, es la que queremos que ellos vean, no la que en verdad, resguardamos de la inclemencias del tiempo.

Soy consciente de que la realidad supera las expectativas.

Emprender un viaje en a un sitio desconocido siempre y cuando nos guste el lugar todo estará bien dentro de los parámetros normales de toda aventura.

Desde que la vi por primera vez asumí que sería la mujer de mi vida y los cinco años que estuvimos separados solo sirvieron para reafirmar esa información, cuando la volví a ver me sentí como el primer día… como un niño que añora un juguete… como un adolescente enamorado… como un hombre que encontró el amor de su vida y no estoy dispuesto a dejarlo ir, no esta vez,  ya no.

El día uno de mi inserción a la institución tras presenciar la aparición de mi diosa de ojos azulados, no ocurrió nada novedoso, fuera de que mostrase el modo en que funciona internamente y de sumergirme en documentos para conocer la parte legal, normativas y derechos que no solo protegen a la institución sino también al empleado.

Me marché a casa sin verla en lo que restó de semana.

La semana fue dura y extensa desde el primer momento que decidí asumir el hecho de que trabajaría con la misma devoción que había vislumbrado en los demás trabajadores.

Me sentía sofocado y disperso, para mí, los días transcurrieron lentos y todo por no poder verla otra vez.

¡Increíble!

Ni siquiera lo único que me hacía ser algo de… persona normal… con ella cerca el trabajo pasó a un segundo plano.

No podía concentrarme; estaba perdido, ausente.

A cada hora conocía algo o a alguien que me trasmitía conocimientos interesantes sobre sus ramas y los alcances de sus proyectos.

Las jornadas me parecieron sublimes,  frescas y novedosas en el sitio más agradable que existe.

Pero seguía sin verla y me sentía un poco triste aunque albergaba la esperanza de encontrármela en el pasillo o en el comedor lo cual no ocurrió.

Para mi  sorpresa y buena suerte la secretaria resultó ser bastante aplicada en su trabajo y a tan solo una semana puedo afirmar con seguridad que se mantendrá en el puesto asignado.

Con todo lo que le hice pasar fácil que podría haber renunciado pero no, se mantuvo ahí con mucho valor, incluso me enorgullece su fuerza.

Así con su presencia en ese puesto me ahorro el tiempo de entrevistar a alguien más y contratar a una persona no conozca si quiera el sistema de la empresa y se yo quien deba enseñarle.

¡Ja! ¡Ya quisieran!

Han pasados unos cuantos días yo diría que un par de semanas, lo sé porque cuento cada segundo que paso  sin ella a mi lado.

En una de esas mañanas que ya no creía en que los milagros tocasen a mi puerta ocurrió y casi recorro por quinta ocasión el multiverso del emocionante impacto que sufrí.

Atravesó el umbral con un halo de oro mi diosa de cabellos negros y ojos azules y mi corazón se hinchó de felicidad al verle… mis ojos se iluminaron y mis manos anhelaron rozar, por lo menos, la piel de las suyas.

Caminó hacia mí con seguridad y firmeza en sus pasos.

Esa mañana, ¡Qué mañana!
recibí, de la mano de mi amor, el sobre de la invitación a la cena; fue algo fugaz,  pero pude verla,  oírla y oler su perfume.

Su voz me causó infinidad de emociones en un minuto y mi mundo giró en torno a su eje.

Sus labios clamaban los míos.                              
Ese pequeño instante de felicidad pleno,  estuvo cargado de tensión,  como el duelo de un par de pistoleros donde el primero que actué gana si dispara primero...

Sus ojos azulados me dispararon, quedé indefenso ante ella y su excelente puntería.  No me permitió ni el menor de los movimientos tras un par de disparos más se marchó como la reina que es,  con la frente en alto y derrochando estilo y belleza.
Amé cada segundo de esa bendecida mañana.

Esa mañana fui bendecido por el cielo no sé si por Cupido entre líneas, Afrodita con insinuaciones, u otros dioses pero solo sé que me sentí el hombre más feliz de la faz de la Tierra cuando la vi.

Mi día cobró vida con esa visita incluso se asomó a mis labios una sonrisa que muchos la llamarían tonta yo la denominaría felicidad o plenitud cualquiera me vale ahora mismo, solo me interesa ella, solo ella.
Realicé todas mis labores y me sobró tiempo para pensar un poco más en ella y nuestro reciente encuentro.

Desearía que hubiese sido un poco más lento el tiempo en ese momento y que hubiese transcurrido más de prisa antes de que apareciera ante mí.

Por un instante desee que no hubiese ocurrido ningún problema entre los dos y sentí como si no hubiesen transcurrido cinco años, como si solo fueran segundos los que nos separaron.

Pero la realidad, la cruda y cruel realidad es otra y existe un amplio espacio entre nosotros que duele aceptar que fue mi culpa… lo sé fue mi culpa… no debí presentarle a esas personas, pero ya es tarde para cambiar el pasado yo era muy ingenuo y no noté las malas –terribles- intenciones detrás de su fingidas buena fachada.

Desearía tener en mi mano el poder de borrar ese lapso de tiempo y eliminar de una maldita vez su dolor…

Desearía  tener el poder de hacerla sonreír y despejar esas nubes grises que adornar sus iris cada que me ve.

Daría mi vida por entregarle un poco de lo que verdaderamente ella debería haber sentido y por mi culpa no sintió.

Por mi culpa no es feliz.

La tonta sonrisa que adornaba mi rostro esta por desaparecer cuando un fabuloso recuerdo atraviesa mi mente… es uno de los recuerdos más bonitos que compartimos juntos…

La sonrisa vuelve a flaquear cuando regreso a la realidad y la imagino sufriendo por mi causa.

Un lágrima ardiente y solitaria recorre mi mejilla deseando que sean todas sus lágrimas mías y su dolor mío para que pueda ella volver a sonreír y no a hacer simples muecas.

Sacudo mi cabeza mentalmente para desempolvar esos demonios que solo atentan contra mis intentos de acercarme a ella.

Y dado que ya acepté la invitación a la cena de su propia mano…

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Nota de la autora

❤️ Amor ❤️      ❤️ Amor ❤️
S

iento como duele.
Los amo.

💀💀💀Death💀💀💀
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