Esto no es un relato, es un desahogo, una carta hacia al mundo para que por lo menos pueda descansar en paz.
Estoy cansado, cansado de ser Piscis, cansado de aguantar mi puta vida, cansado de todo.
Voy a empezar a contaros mi vida, mi oscura y deprimente vida.
Mis padres se mudaron cuando yo tenia cinco años, apartándome de mi casa, de mis amigos y de mi familia. Nos mudamos a un pueblecito durante algún tiempo, en invierno, la casa era fría y pequeña y tenia que dormir en la habitación con mis padres, mi hermano y grandes cajas de la mudanza, las cuales no desembalamos por que no era un lugar de residencia fija. Durante aquel tiempo hize amigos, pero también tuve que dejarlos por que nos volvimos a mudar.
Cuando nos mudamos a Tricio, yo tenia siete años. La casa que alquilamos era mejor que la anterior, pero nunca fue un piso de lujo. Pagaban seiscientos euros de alquiler y por aquel entonces mi madre trabajaba en un trabajo de cuidado de ancianos. Por su parte mi padre buscaba trabajo y hacia alguna chapuza de vez en cuando.
Pasaron dos años, hice amigos muy buenos pero otra vez me toco mudarme, mis padres habían comprando un piso cuando nos mudamos por primera vez y ahora nos lo entregaban.
Nos fuimos, dejando atrás mi infancia, otro pedazo de mi vida.
Nájera, una nueva escuela, con nueve años no tenía tenía ni idea de lo que se me venía encima. Iluso de mi. Aquellos dos años que pasé en aquella escuela fueron horribles. Por aquel entonces yo estaba... gordo. Solo tenia dos personas a las que llamar amigos. Uno se llamaba Jonathan, el otro Javier. Con ellos me lo pasaba bien, pero los otros siempre se encargaban de joderme la vida. Si no eran insultos, era desprecio, aislamiento... Siempre que estábamos en educación física a mi me dejaban el último a la hora de elegir. No sacaba buenas notas, mi profesora siempre estaba amargada y aprovechaba la mínima para menospreciarme frente a la clase. Gracias a dios, nos concedieron plaza en un colegio mas cercano a mi casa y todo cambió. Cuando nos cambiamos de colegio mis padres ya estaban de manera oficial divorciados, todo por un abal que teníamos que poner para montar una empresa. Mi madre no quiso aceptar, y bueno, la convivencia se volvió fría hasta que mi padre se fue a nuestro pueblo de origen.
Quinto y sexto, sin duda alguna la mejor etapa de mi vida, bueno, de mi niñez para ser exacto. Hize muy buenos amigos, no sufría buling, y mejoré un poquito en los estudios, pero todo lo bueno acaba y sexto de primaria acabó. Estuve apunto de repetir pero mi profesora me dijo que me pasaba de curso para no quedarme sólo en la escuela.
Grave error.
Pase a la ESO, pero aunque algún amigo se vino a mi instituto, otros se fueron y también vinieron los de mi curso de tercero y cuarto primaria.
Todo volvió a ir mal, al principio me meterion en el aula 1A, los mas listos, luego me llevaron a 1B, gente normal y luego me metieron a 1C, la de los que mas ayuda necesitaban. La clase se resumía en chavales delincuentes, musulmanes y gitanos que no apreciaban las clases y yo. Entre eso y los profesores más el cambio de rutina fue mortal. Se empezaron a meter conmigo, al principio sólo era eso, luego fue a peor. Encontraron un mote con el que me martirizaron hasta hoy en día, "Cachorro".Nunca entendí por que llamaron así, pero día, tras día y tras días acaban por hundirte. Suspendí muchas asignaturas y eso llamó la atención del centro, me hicieron preguntas y al decir que me hacían buling, solo digeron una cosa que se me quedó grabado muy adentro. "Son cosas de críos, ignorales y ya se pasara".
Nunca se volvieron a preocupar por mi, y por si tienen duda, el buling nunca paró. Repetí primero de la ESO, aprobé con mucha ayuda, incluso de sicólogos, a los cuales mentía cuando hacía los test que ellos me ponían. "-¿Has pensado en matar, has intentado matarte, te cortas o menosprecias?".
Que iba a responder, que un niño de 13 años pensaba en matar a mucha gente, que se quería matar, que se menospreciaba, no gracias, prefería que nadie tuviese que escuchar mi vida.
En segundo año de la ESO un chico me espero a la salida del instituto y me reventó las gafas de un puñetazo, salió corriendo y por mas que denunciamos a su familia, el hdp del juez no dictaminó nada, ¿la verdad? Como eran gitanos que conocían a gente con dinero, obligaron a alguien para amañar el juicio.
Desde aquel día empecé a ir a boxeo y a kick boxing.
Termine la ESO aun sufriendo algo de buling pero ahora podía controlarlo un poco más, puesto que a muchos apenas les plsntabas cara salían corriendo.
Ahora empecé cocina, dejé el gimnasio y empecé con rugby. De momento todo va bien.
Gracias por leer este pedazo de mierda que me quito de encima, tenía que contarlo y no aguantaba mas. Muchas gracias