Descubrí que las personas son como los árboles, todos tenemos hojas y ramas que la gente ve y puede saber como somos, tristes como un sauce llorón, fuertes como un roble o tiernos como un cerezo. Pero también los seres humanos ocultamos una parte de nuestro ser, como los árboles, esta parte es retorcida y se aferra a algo demasiado volátil, por que de la misma forma que el agua de un río puede arrastrar la tierra y llevarse un árbol río abajo, un aliado puede utilizar esta parte en tu contra y llevarte a lo más bajo.

Moraleja: Nunca hagas nada de lo que puedas arrepentirte en el futuro.