Era una tarde muy soleada, los estudiantes salían de sus repectivas aulas para volver a casa o perderser por ahí, entre los arbustos del jardín que conducía a la salida de la gran academy star, se ocultaban tres jóvenes viendo sus celulares.

-No puedo creer que lo hicieras...

-Ustedes no me dejaron elección idiotas!

-Encerio la cara de esa chica deja mucho que decir

-ya dejen de reír par de inútiles! Es el turno de milo

-Ya les dije que yo no quiero jugar.- el nombrado se cruzó de brazos. Pues ni loco pensaba seguir la corriente a sus "mejores" amigos.

-No seas aguafiestas milo, Deathmask y yo ya lo hicimos no fue tan difícil

-Si pero no quiero que nadie; me golpee en el rostro como lo hizo contigo aioria!

-Es un reto que esperabas?

-Esta bien...-suspiro pesadamente.-que tengo que hacer?.- aceptando el reto hablo milo.

-Besa al primero que...pase por aquí!- respondio death, asignándole un reto a su amigo

-No haré eso...

-Tengo la cámara encendida.- entre risas aioria había sacado su celular, esperando que alguien de la escuela saliera para ser sorprendido con un beso.- oigan! Alguien viene...

-Quien?- como la curiosidad le ganó milo observo desde su escondite, el camino donde distinguió a una linda peliroja de cabellos largos y piel tan blanca como la nieve hasta diría que llegaba al extremo que la podia comparar con un albino. Pero a medida que la muchacha se acercaba vio que no era una "ella" sino un "el. Así es...la chica que estaba por besar era realmente un chico.

Para cubrir sus risas, los amigos de milo se cubrieron la boca con sus manos, y milo solo se quedó en blanco; oh no...realmente no besaria a un chico en otras palabras no era de su tipo.

-vamos Milo hazlo o es que eres un cobarde? -menciono en un susurro deathmask como motivando a milo a que besara al pelirojo.

-Claro que no lo soy!- y asi el gran milo, salió de su escondite y fue directamente a donde estaba caminando el pelirojo, este no le tomo importancia porque se veia a simple vista que su mirada lo tenia ocupado en su libro.

-Esto se a poner bueno.- sin mas aioria alistó la cámara de su celular para tomar una foto del próximo beso que daría milo.

En menos de lo que pensó, el joven ya estaba frente al pelirojo, este solo levanto su cabeza pues era más bajo que milo. Lo que no se esperaba el menor es que ese muchacho aparentemente mayor que el, lo tomara de sus hombros y rápidamente le diera un beso en los labios en cuestión de segundos lo profundizó. El pobre chico de ebras rojas nisiquiera pudo decir nada, mas que solo quedarse en shock. Cuando desperto de esa ensoñación vio al joven que le habia besado sin permiso alguno correr lejos de el, junto a los otros dos murmurando cosas sin sentido.

Al verse solo, el menor solo llevo sus dedos a su boca, acariciadolo suavemente mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Esto no se quedaría así, ese rubio se las pagaría.