Desde aquí podemos ver como este engendro del demonio poco a poco acaba con la vida de uno de mis mejores amigos. Ryan trata de evitar lo inevitable, ya le ha llegado la hora y lo sabe.
Sus gritos de dolor suenan tan fuerte que mis tímpanos estaban por estallar, era revoleado de un lado a otro, estampado contra el suave colchón para recibir miles de golpes por parte del inmenso puño de su creador, su cuerpo no tenia fuerzas para huir de su destino.
Ahora el cruel hombre utiliza el cilindro puntiagudo y lo avienta contra el pie del pobre anuro naranja, quien dejo expulsar su ultimo suspiro para luego ser brutalmente despedazado y llevado al portal de desechos.