Shayera miraba a Kara, sin saber muy bien como consolar a la chica rubia. No entendía la reacción de Superchica pues hasta hace poco ni se imaginaba que llegaría a tener algún pariente de parte de su primo y ahora, lloraba desconsolada por la niña de la enfermería.

Hawgirl se presentó en la sección medica en busca de saber que sobresalto al siempre... bueno no lo conocía lo suficiente sin embargo, si ese joven era igual a Bruce el hecho de verlo en ese arrebato seria alarmante, pero lo único que encontró fue a una destrozada Kara que lloraba como magdalena en pleno funeral.

Dos médicos salieron de la habitación, detrás de ellos venían Jhon Jhon y Terry. Shayera miro extrañada al clon de Batman quien parecía contener a duras penas las lágrimas, los ojos enrojecidos del chico se lo decían. Ella dio unos pasos al frente y levanto la mano, lista para preguntar, el marciano negó con la cabeza haciéndola desistir, no era el momento ni el lugar.

—Sera mejor que informe a Superman —menciono Terry irguiendo la espalda lo más que pudo en actitud de recuperar su temple antes de regresar a la sala de control.

Una vez que McGinnis se perdió por los pasillos el marciano se acercó a las chichas para decir.

—Se parecen más de lo que creemos. —Jhon Jhon no podía apartar de su mente la desesperación tatuada en aquel rostro tan parecido al de Bruce. Ellas asintieron tristemente. —Es extraño que lo piense ahora, han pasado ya un par de años desde que nos conocimos y nunca me puse a pensar lo difícil que debió ser su vida para que terminara siendo Batman. Terry es amble y hasta cierto punto empático. No me gustaría tener que presenciar la muerte de esa inocencia que aún conserva para ver nacer al nuevo Caballero Oscuro.

—Vaya que sería triste y traumático. —agrego Hawgirl y el extraterrestre la observo con reproche. —Lo digo muy enserio —se defendió ella bajando la cabeza antes de anexar. —Sabes, una sola vez he tenido la oportunidad de ver un gesto sincero en Bruce, una casi imperceptible sonrisa, pero era real y estaba dedicada a Superman. Estoy segura que si ellos dos se aclararan, el futuro se arreglaría. Aunque conociendo a Batman, es pedirle peras al olmo. —el marciano asintió al comentario y Kara apretó los dientes molesta con el murciélago.

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Superman mantenía la vista de rayos X intentando descifrar en qué dirección debía moverse, afinaba los oídos en una desesperada tentativa de escuchar los latidos del corazón de Bruce. Maldecía el momento en que bajo la guardia, y sobre todo el no saber cuánto tiempo estuvo inconsciente.

En su mente, miles de personas aparecían como posibles agresores, sin embargo entre ellos muy pocos tendrían las agallas y cuanto menos las herramientas para llevar a cabo un plan tan simple y kamikaze. No, todo indicaba a que si alguien...

La línea de pensamiento de hombre de acero se detuvo de golpe cuando su comunicador comenzó a sonar. Sin mucho de donde escoger Clark abrió la línea de comunicación de la Atalaya.

La voz de Terry le llego como un golpe, la voz del joven era casi idéntica a la de su Bruce y eso lo le hizo apretar los dientes, debía controlarse, ese no era Batman, al menos no el suyo.

McGinnis frunció el ceño al no recibir una respuesta inmediata, había notado al tención del súper hombre al otro lado de línea y la verdad sea dicha, lo colocaba un tanto incomodo; rodo los ojos y comenzó a exponerle todo su discernimiento, terminando con el nombre de quien él creía era el responsable y un tenemos menos de veinticuatro horas que a Kal-El le sonó fatalista.

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Jasón Todd observaba con adoración el rostro de Bruce, en cierta forma fue muy sencillo llevarlo hasta su escondite, aunque lo sorprende había sido lo fácil que fue deshacerse de Superman, el hombre de acero tenía un punto débil, Batman.

Jasón sonrió con sorna mientras sus manos acariciaron los cabellos azabaches del Caballero de la Noche. Siempre alimento la esperanza de que Bruce Wayne en algún lugar de su corazón aun lo mantuviera vivo a él, su alumno, su aprendiz, aquel que con su vida le había mostrado la verdadera crueldad de la que era capaz de llegar el Joker. Pero no, todo eso solo existía en su mente y así como e Joker un día lo separo de Bruce, ahora Superman buscaba llevárselo lejos, dejarlo sin lo único que aún lo mantenía en un margen, que evitaba se convirtiera en aquello que una vez combatió.

Muy a su pesar Todd aun después de resucitar de entre los muertos mantenía ese amor platónico que en primer lugar le hizo decir, sí, a la propuesta del Caballero de la Noche. Porque no fue su deseo de pertenecer a algo, tampoco el hecho de buscar calor familiar, fue Bruce, ese joven que se comportaba como adulto, que fungía como juez, jurado y verdugo en las asquerosas calles de la ciudad Maldita, que era la única ley que lograba imponerse en las sucias y corrompidas zonas bajas de Gotham City. Admiraba eso y amaba su entereza, su determinación, su excéntrica forma de ver la vida, lo amaba todo de él.

Un suave quejido de parte de su invitado atrajo su atención. Bruce era increíblemente lindo cuando mostraba su lado vulnerable, como en ese momento en que cualquiera diría que el joven Wayne era incapaz de matar a una mosca, que poco lo conocían.

Desde la última batalla, esa en la que simple mente huyo (1), no logro apartarlo de su mente. ¿Qué tenía Bruce que enloquecía a todo aquel que lo conociera? Incluso el mismo hombre de acero había caído presa de aquel encanto.

Aunque ahora mirándolo de frente, algo había cambiado. El rostro de ese hombre que se suponía tendría que ser diez o hasta doce años más viejo, casi lucia como el propio. Una carcajada limpia salió de su garganta, el Dr. Freeze tenía razón, Batman, el Guardián de Gotham, estaba sufriendo una trasformación que lo conduciría al desastre, a alejarse de lo que realmente era y a encontrarlo a él, a Jason en la oscuridad.

—Pronto estaremos juntos Bruce, tendremos los mismo ideales y ya no volveremos a separarnos, tú serás lo más importante para mí, y yo, yo seré irremplazable para ti. —Murmuro Jasón antes de con cuidado unir sus labios a los de Bruce.

El caballero de la noche apretó los parpados y dejo salir un gemido estrangulado, con premura llevo las manos a su pecho y parte de su abdomen, las entrañas le quemaban.

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Terry cerró la comunicación con el Hombre de Acero, las manos le temblaban debido a la incertidumbre de su proceder y eso que aún faltaban algunos sucesos que estaban comenzando a amontonarse y que parecía terminaría por arrastrarlos raudamente a...

—La muerte de Superman —susurro Terry con voz estrangulada.

Los hechos, las acciones, se adelantaban al tiempo, era como si de repente el mismo Cronos quisiera ponerlos a prueba en una carrera contra reloj, que según lo vislumbraba, perderían.

—¿Qué ocultas? —siseo la pregunta Green Latern entrando a la sala de los ordenadores.

Terry se recompuso su postura y semblante antes de negar con la cabeza.

—Eres bueno mintiendo niño, pero aún no le llegas ni a los talones al verdadero. Este no es tu tiempo, no tienes porque...

—Precisamente a eso se debe, no puedo dejar que Lucifer muera aquí. No sabemos cómo volver a nuestro tiempo y ... y Batman está desaparecido; si mis suposiciones son correctas, el futro al que pertenecemos ya no existe, lo que significa que ella.

—Ella puede desaparecer.

Terry asintió percibiendo el verdadero peso de la afirmación que Stuart acaba de hacer.

—Lo he visto. —Afirmo Green Lantern antes de continuar hablando. —Es doloroso ver como las cosas pasan sin que puedas detenerlas y en cierta manera también comprendo tu férrea determinación a no darnos información, sin embargo, velo de esta forma, si no llegaron aquí por cuenta propia, tal vez y solo tal vez, haya fuera existe alguien o algo que no desea que ese futuro exista y les está dando la oportunidad de mejorarlo.

Terry retiro la capucha de su uniforme de un tirón que hizo saltar los negro cabellos en varias direcciones, su rostro de piel blanca acentuaba su incertidumbre solo para la final dejar a sus ojos azules de un tono más claros a los de Bruce clavarse en los verdes de Stuart como si en ellos fuera a encontrar algún consuelo.

—No tengo hijos, así que no sabría cómo aconsejarte así que lo único que puedo decir es, como superhéroes todo el tiempo tomamos decisiones que afectan al mundo. Todos, incluyéndome, creemos que para mejor. El riesgo siempre está presente, pero las oportunidades son tan etéreas como la vida.

Los segundos siguientes a esas palabras permanecieron ambos en silencio. El Linterna en espera, al final dejo salir un suspiro, dio media vuelta había probado y fracaso en sonsacar información que les diera una mayor oportunidad. Dio dos pasos y...

—Señor Stuart — en su interior el Guardián Espacial dio las gracias de que Terry aun fuera joven, lleno de esperanzas y más fácil de convencer que el Batman original.

Continuara...

N.A.

(1) película Batman under the red Hood.

Mil gracias pro su preferencia.

Atte: Taylor Espurious.