Estando aun en casa, Barbara se encontraba sentada sobre el sillón que había en la sala, tenia la mirada puesta en el suelo, mientras su mente la sentía como si estuviera trabajando a más no poder.

Los motivos eran más que claros: su padre aparentemente desapareció de la noche a la mañana, y ahora acababa de enterarse de que el multimillonario de la ciudad, Bruce Wayne, fue encontrado muerto.

Realmente este no era el modo en que ella hubiera esperado que comenzara el día para ella, peor ahora mismo lo que más le importaba era saber que paso con su padre.

Desde que la detective Montoya le dijo que el nunca llego a la estación y nadie ha sabido de el en todo ese rato, ella le ha marcado y dejado mensajes pero, no arecía haber señales de vida, como si realmente se lo hubiese tragado la tierra.

Además de eso, tuvo que enviarle mensaje a su madre, para explicarle lo que paso y, ella le dijo que en la tarde iba a venir a verla. También aprovecho para hablarle a una amiga de la escuela y pedirle que avisara que no iba a poder venir el día de hoy, que si quiere, luego le explica en la tarde lo que pasaba.

Obviamente el mensaje extraño bastante a su amiga, pero esta decidió no decir más y esperarse hasta que ambas se juntaran en la tarde.

Eso es lo que la lleva a donde esta ahora, la chica miraba su celular el cual se encontraba encima de la mesa enfrente del sillón, hasta el momento no había sonado, y realmente esperaba que llegase a sonar.

En serio esperaba que fuera su padre el que fuera a responder, que le dijera que encontraba bien.

Ya hacia rato desde que Montoya se había ido, tuvo que ir a ayudar con el asesinato de Bruce Wayne.

Bruce Wayne... realmente había algo que no encajaba en eso.

Algo que desarrollo al ser hija del comisionado de policía es el instinto que lleva a querer saber la verdad sobre algo, y su instinto le decía que había demasiados cabos sueltos con ese asesinato.

Es decir, ella era consciente como todas las otras personas en Ciudad Gótica, de que aquel hombre era el más rico en la ciudad, y dado a que sabe de primera mano el modo en el que la gente vive en las calles y el riesgo que se corre por las mismas, cualquiera diría que la muerte tuvo que ver con algún tipo de robo fallido.

Pero bien podría ser más, algo mucho más grande que eso.

Realmente no es algo con lo que uno podría lidiar, al menos no cualquiera y, debía de admitir que eso, junto con la desaparición de su padres pues...

Vaya, realmente no esperaba sentir cierta conexión al respecto.

-Ah, ojala me equivoque, pero no evito el sentirlo de esta manera. -dijo Barbara a si misma mientras se comenzaba a masajear el puente de su nariz.

No era detective, pero todo esto le dejaba un extraño presentimiento.

El que su padre haya desaparecido y que, menos de medio día después mataran a Bruce Wayne, sencillamente no era una coincidencia, de algún modo no podía serlo.

Estaban tan metida en sus pensamientos, que la chica apenas y termino saliendo de los mismos cuando escucho que la puerta estaba siendo tocada desde afuera.

-Barbara hija, soy yo, ¿estas ahí? -pregunto una voz femenina que se escucho del otro lado de la puerta.

Con escuchar la voz de aquella mujer, la chica dejo salir un suspiro de alivio para luego abrir la puerta y ver, que quien había hablado era una mujer alrededor de sus 40, era pelirroja de más o menos su mismo tono y sus ojos son color verde, mide 1.70 de estatura y viste una blusa de botones color rosa de manga larga con pantalones casuales color beige con zapatos blancos; en sus ojos la preocupación desbordaba bastante.

Con solo verla, la joven sabía bien quien era al instante: Barbara Kean... su madre.

-Mama, no esperaba que vinieras tan pronto. -dijo Barbara algo asombrada por la pronta llegada de su progenitora.

-Vine tan pronto me dijiste lo que paso, ¿estas bien? -pregunto Barbara Kean mientras posaba las manos en los hombros de su hija.

-Eh, si mama, tranquila estoy bien. -dijo Babs tratando de poner en calma a su progenitora.

Una vez que la mayor termino de revisar y ver a la chica, ambas ahora se encontraban sentadas en el sofá de la sala para hablar con respecto a lo que pasaba.

-Entonces, ¿aun no hay nada de tu padre? -pregunto Barbara preocupada por la situación respecto a su ex-esposo.

-Me temo que es así, según la detective Montoya debió de darse antes de que pudiera llegar a la estación ayer en la noche, y se informo de que se encontró su auto en un callejón a medio camino de la estación, estaba algo dañado pero, es claro que lo robaron. -dijo Babs mientras se pasaba ambas manos por la cabeza.

Con escuchar lo que su hija decía, Kean se queda callada mientras meditaba lo que sea que iba a decir después, era consciente de que por lo preocupada que se sentía la chica a causa de la situación en general, tenia que saber bien que decir, debía de buscar el modo de saber decirlo.

-Hija, se que muchas han sido las cosas que han ocurrido desde que eras una niña, como la separación entre tu padre y yo, pero ahora nuevamente las cosas vuelven a sentirse como la primera vez en que esto comenzó. -dijo Kean mientras se sobaba el brazo con algo de nervios.

-¿A que quieres llegar con esto? -pregunto Babs sin entender bien que trataba de decir su progenitora.

-Me refiero, a que en el inicio sabíamos que estar en Gótica era algo ya sea de bien o de mal, tu  eres muy consciente de que esta ciudad esta llena de sombras, y aun cuando tu padre ha hecho lo posible, siento que nunca será suficiente... especialmente para ti. -dijo Kean con lo ultimo mientras empezaba a abrazarse a si misma.

Barbara solamente se quedo callada, mientras miraba fijamente la figura de su progenitora de una manera algo pensativa.

Recordaba que, cuando ella era pequeña sus padres habían tomado la decisión de divorciarse, la verdad es que en el momento no sabía ni que pensar respecto a eso, pero estaba claro que, su madre aunque la amara, le era muy difícil poder vivir el día a día que habían tenido hasta ese tiempo.

Al final, a veces el amor podría no llegar a ser suficiente para mantener siempre juntas a las familias, al menos de la manera en la que hubiese querido que fuese el caso.

-Se que hay mucho que decir, y pocas maneras en que puede hacerse hija, cuando me case con tu padre tenia muchas ideas en la cabeza sobre lo que podría ser nuestro futuro juntos, pero nunca pensé que, fuera de la idea de tener un hijo, y aun si jamás me he arrepentido de eso... -decía Kean hasta que se detiene un momento, hasta que al final deja que un suspiro nuevamente salga de su boca. -Una parte de mi pensó que entre tu padre y yo aun se podría salvar algo, pero mis temores y muchas cosas que teníamos en el medio se pusieron en el medio, eso me ha dado vuelta en la cabeza por años, pero ahora... ahora creo que ya no importa, ¿cierto? -pregunto con lo ultimo mientras miraba directo a los ojos de su hija.

A estas alturas, la joven pelirroja se quedaba meditando las cosas, realmente la respuesta no era precisamente sencilla de explicar, pero a la vez tampoco era tan complicado, más si tomaba en cuenta el tiempo que ha tenido para pensar en ello.

Y ahora, el tener a su madre ahí con ella, sentía que no había buen momento para hablar, así que era ahora o nunca.

-Siendo honesta mama, la verdad es que no lo se, quiero decir entiendo que el vivir aquí siempre ha sido un factor determinante para las cosas entre papa y tu, y si la verdad es que muchas veces no ha sido fácil pero, al final entiendo que no siempre las cosas pueden tener un final feliz, en especial en un lugar como Ciudad Gótica. -termino de decir Babs con una mirada comprensiva en el rostro.

La mujer por otro lado, tras escuchar lo que le acababa de decir su hija, se quedo callada durante unos momentos y luego deja que una muy leve y suave risa saliera de su boca, haciendo que la menor la viera todavía fijamente.

-Suenas igual a tu padre, no mucho después de saber que estaba embarazada y de que nos fuéramos a vivir aquí,  el veía en Gótica una ciudad sin esperanza, pero aun así se mantuvo firme, hasta hoy créeme que casi no he visto a ningún policía que se deja llevar por la corrupción, tu padre siempre mantuvo sus principios, y aun cando nuestro matrimonio se termino, nunca deje de ver eso... jamás. -termino de decir Kean al mismo tiempo en que ponía una mano sobre la mejilla de su hija.

Barbara Gordon, sentía muchas cosas de momento por la situación, más que nada porque no hay manera de saber acerca de que es lo que paso con su padre, aun no había garantía de muchas cosas al respecto, eso la tenia realmente preocupada.

Y su madre, no tardo en reconocer el sentir de su hija ya que no tardo en abrazarla y, si bien eso a la chica la sorprendió, no dudo en corresponder una vez que logro reaccionar.

-Yo... solo quiero que regrese, que pronto regrese a casa cruzando la puerta y... que el estuviera aquí, con nosotras. -termino de decir Barbara al mismo tiempo en que sus ojos se comenzaban a ver algo humedecidos.

La mayor por su parte, solamente se limito a apretar un poco más el agarre sobre su hija, para luego alzar la mirada hacia el techo, en su expresión facial claramente se le veía preocupada.

-Ay Jim, ojala que estés bien, nuestra niña te necesita... igual que todos. -pensó Kean preocupada mientras acariciaba la cabellera de su hija.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero les guste.

Miren, aquí la cosa es ver como se desarrolla el personaje para ser Batgirl, ambas identidades evolucionara, esa es una idea en la que se trabaja, a ver que es lo que sale.

Además, aquí aparece la madre de la protagonista, en este capitulo aparece Barbara Kean, que es interpretada por Bryce Dallas Howard.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, aun faltan algunos capítulos de otras historias por estrenarse, a ver.

Nos vemos.