Ruta Nacional 13 de Francia. Era una ruta que conectaba Caen, en posesión aliada desde la semana siguiente al desembarco de Normandia, hasta París, en posesión alemana. 2 compañías de infantería y una compañía blindada estadounidenses, apoyados por una compañía de comandos reales británicos, se enfrentarían a 2 compañías de la Wehrmacht especializadas en la ya famosa Blitzkrieg, a una tercera compañía especializada en el terror y la moral enemiga, y a una compañía del Kampfgruppe Lehr especializada en destrucción del terreno. Siendo que ambos bandos querían conservar el sector, los aliados estaban mejor organizados, existiendo una nula comunicación entre la Wehrmacht y el Kampfgruppe Lehr y una comunicación mínima en los aliados.

Los alemanes y americanos se lanzaron a asegurar el terreno a ambos bandos del cruce en la carretera. Algunos escuadrones se disparaban ocasionalmente, mas ningún bando se sobreponía al otro. Los británicos habían decidido adelantar su centro de mando hasta un par de parcelas del cruce, mientras los estadounidenses contenían el avance de soldados exploradores germanos.

La base británica comenzó su instalación en el frente. Trincheras, alambradas, minas, pendientes, todo se utilizo para defender la base y el cruce. Los estadounidenses estaban preparando sus unidades en segunda linea para lanzar un ataque. No esperaban una gran oposición, y tenían una gran cantidad de suministros producto de sus lineas de abastecimiento en el norte y sur de la encrucijada. Desconocido para ellos, los alemanes también lo sabían. Y el Kampfgruppe Lehr de élite se encargaría personalmente de ello.

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"Con sus lineas de suministro rotas, los aliados no podrán parar el avance alemán."

-Frase del comandante del Kampfgruppe Lehr.

El comandante americano al norte no podía creer lo que le informaba su ayudante. Mas la evidencia yacía fuera del edificio que hiciera de comandancia: falta de municiones, efectivos, combustible, en fin, de todo. Nadie había logrado descifrar el extraño hecho, hasta que un escuadrón de fusileros (o lo que quedaba de ellos) entraron corriendo a la base. El sargento a cargo se presento firme, aun cuando su brazo estaba vendado con tiras de una camisa.

-¡Son los alemanes! ¡Han destrozado todo el norte del cruce, emboscado los suministros, y reducido absolutamente todo a cenizas!

-Tch.

-¿Qué hacemos?

-Espere refuerzos y dígale a los oficiales que preparen a las tropas. Los británicos han avistado más exploradores de lo usual. Se avecina un ataque.

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"No importa si tienen el cruce. Si nuestra base resiste, lo tomaremos las veces que sea necesario."

-Frase del comandante británico.

Fiel a las palabras del comandante americano, los alemanes lanzaron un ataque de infantería, apoyada por unos pocos cañones de asalto. StuH 42, granaderos y granaderos panzer asaltaron el cruce, arrollando las defensas, y pasando a asaltar la base británica, cuyo perímetro resistió firme las primeras 3 embestidas, para luego recibir refuerzos. Conscientes de la falta de recursos de los aliados, los comandantes de la Wehrmacht decidieron mantener un asalto prolongado contra las posiciones británicas, priorizando el desgaste por el avance. Por su parte, el Kampfgruppe Lehr tenia su propia idea sobre como doblegar a sus enemigos, y mientras tanto alentó a la Wehrmacht a seguir atacando.

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"El norte esta desatendido, confiados en que su destrucción provocara un nulo interés por nuestra parte. Subestiman al Kampfgruppe Lehr."

-Frase del comandante del Kampfgruppe Lehr.

Mientras los obuses Hummel y los StuH 42 martillaban las posiciones aliadas, y los granaderos aprovechaban cualquier oportunidad para colarse entre las trincheras y ametralladoras británicas, ingenieros pertenecientes al Kampfgruppe Lehr empezaban la ardua y complicada labor de restaurar los caminos y vías de suministro del norte. Sirviendo ahora para las tropas del eje, esta maniobra paso totalmente desapercibida por los aliados, quienes todavía tenían centrada su atención sobre el ataque de la Wehrmacht. La escolta de los ingenieros se componía de un par de Panthers, un pelotón con una ametralladora robada a los británicos y algunos escuadrones de granaderos panzer. Cuando la afanosa tarea había terminado, estaban justo al norte de la base británica, mirando a su lado más desprotegido.

-Entonces... ¿Deberíamos atacar?-Pregunto uno de los comandantes de Panther.

-No estoy seguro, las ordenes decían que nos limitáramos a reconstruir y tomar el norte. Aunque es bastante tentador, y no pienso que se nos presente otra oportunidad así-Reflexiono el comandante del grupo.

-Nunca nos dijeron que hacer después, así que técnicamente no nos esta prohibido-Razono el comandante del otro Panther.

-¿Saben qué? Al diablo con esto, y si me van a sancionar, sera con el placer de haberme cargado algunos británicos.

-¡Así se habla!-Celebraron ambos comandantes blindados.

-Ustedes van primero. No creo que tengan defensas antitanque, así que destrocen las ametralladoras y quedan libres. Si ven algún tanque, denle duro.

-¡Recibido!

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La inesperada carga del Kampfgruppe Lehr tomo totalmente por sorpresa a los defensores británicos. Los Panther atravesaron las débiles alambradas que cortaban el paso norte de la base británica, y entraron disparando a cualquier cosa que se moviera y no llevara uniforme gris. Detrás de ellos, los granaderos panzer y zapadores disparaban a diestra y siniestra, barriendo con cualquier resistencia. La comandancia británica tampoco resistió la embestida, y el arma emplazada a su lado nada pudo hacer contra el blindaje y calibre de los Panther. Pronto la base británica ardía, y los alemanes causantes de aquello aparecían nuevamente por la espalda, pero esta vez de aquellos que contuvieran a la Wehrmacht. La masacre fue total, escapando pocos aliados de lo que fueran sus defensas.

Aprovechando el impulso, y el haberse reagrupado con la Wehrmacht, el Kampfgruppe Lehr siguió atacando en dirección a la comandancia aliada, mas una apresuradamente reunida defensa antitanque norteamericana corto cualquier intento de ataque.

A pesar de perder un Panther, el mando alemán estaba conforme con el resultado. La base británica había sido destruida, y se había empujado a los aliados de vuelta a sus comandancias. Algo les decía que ganarían. No podían estar más equivocados.

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"Nuestros enemigos están derrotados y nuestras fuerzas se alzan victoriosas. Un ultimo empuje, y cederán tanto que tendrán que retirarse."

-Frase del comandante de la Wehrmacht.

Tras hacer un acopio de fuerzas, unas renovadas tropas alemanas se lanzaban al ataque. Su objetivo: los campos y casas al suroeste del cruce, aun en posesión aliada. Es así como, junto a los sones de los obuses Hummel, los tanques alemanes rompieron la marcha sobre las frágiles defensas aliadas. Pronto la ofensiva se generalizo, y el suroeste del cruce se volvió un infierno de sangre, hierro y barro. Al inicio los alemanes empezaron a avanzar con relativa facilidad: las perdidas eran casi nulas y los aliados retrocedían con cada embestida, mas tuvieron que ponerse a la defensiva cuando, sorpresivamente, un gran grupo de comandos británicos apareció. A pesar del fracaso de este ataque independiente, dio el tiempo suficiente para que el resto de los aliados desplegaran sus defensas. Cañones antitanques, Sherman Calliope, morteros, Hellcats, incluso un M26 Pershing fue desplegado para contener la feroz ofensiva germana.

La nueva defensa reunida fue sumamente eficaz. Si bien los alemanes lograron apoderarse del campo donde se encontraban, no podían salir de este, independiente de su dirección o intención. Esto duro un tiempo, hasta que refuerzos provenientes de la base estabilizaron la situación, provocando bajas equivalentes en ambos bandos. Hubiera seguido así, mas una pequeña acción del Kampfgruppe Lehr creo un amago de distracción más al norte del campo. Este pequeño "ataque", debido a su aislamiento del grupo principal, provoco que se movilizaran recursos y unidades del frente principal, dispuestos a destruir un ataque masivo que nunca se produjo. En cambio, la fuerza principal rompía el cerco impuesto por el M26 Pershing y los Sherman Calliope para seguir avanzando en dirección sur. Las fuerzas aliadas, dándose cuenta de la verdad, movilizaron sus efectivos para parar el ataque. Mas cualquier defensa pareció ser inútil, y luego de un momento donde pareció que lograrían contener el poderoso ataque, a la comandancia aliada llegaron los desalentadores mensajes de radio del mando estadounidense allí ubicado, y de la recientemente restablecida base británica, allí establecida para apoyar el frente, cometido que nunca logro cumplir. Ambas ardieron bajo el ataque alemán.

Luego de tal acción, el mando alemán decidió retirarse. De momento no había ninguna urgencia, y los aliados yacían derrotados. Esto no decía que ellos no tuvieran grandes daños, pero estos eran manejables. Se retiraron dejando a los aliados en la ruina, desaprovechando la oportunidad de infligirles la derrota definitiva. Se arrepentirían de esta decisión después.

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"Creen que estamos derrotados. Puede que nuestros soldados estén muertos, nuestros tanques destrozados, y nuestras bases ardiendo. Pero no nos hemos rendido aún. Ahora comienza el rearme."

-Frase del comandante britanico.

El rearme aliado había comenzado tan pronto los blindados alemanes desaparecieron de su vista. Se empezaron a producir varias unidades, mas de vez en cuando aparecía algún equipo alemán que provocaba perdidas. Esta situación provoco la rabia del comandante aliado que decidió emplear una táctica arriesgada.

-¿Me llamaba, señor?-El comandante de la compañía blindada se cuadro frente a su superior jerárquico.

-Así es. Hemos tenido problemas para rearmarnos luego del ataque debido a esos desgraciados que se aparecen cada cierto tiempo en nuestra linea. Quiero encargarle una misión a usted.

-¿De que se trata?

-Quiero que despliegue varios ingenieros tras las lineas. Que destrocen, disparen, que hagan lo que sea, pero quiero que llamen la atención del enemigo lo suficiente como para que deje de atacarnos a nosotros y los persigan a ellos.

-Con todo el respeto señor, creo que tendré que negarme. Si se topan con un enemigo, los más probable es que mueran, y no voy a arriesgar a mis hombres así.

-Entonces-Su superior puso su mano en su hombro-Tendrán que evitar ser vistos.

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La táctica aliada funciono tal como fuera planeada. Poco después del despliegue de los ingenieros los ataques cesaron, centrándose sus causantes el cazar a los invisibles enemigos tras sus lineas. El comandante de la compañía blindada se encontraba satisfecho, pero también preocupado: ya eran varios los mensajes captados de ingenieros que impotentes sucumbían a la muerte segura al enfrentarse a los granaderos panzer y los Panther. Muchos de los cuerpos de los ingenieros que perecieron se encontraban dispersos al costado de los caminos, mientras los alemanes seguían su persecución implacables. Ya varias veces se habían enfrentado el comandante de campo aliado y el comandante de los ingenieros, este ultimo demandando ayuda para sus hombres, o al menos la orden de retirarse. Pero nada conseguía, y los ingenieros seguían haciendo tiempo a costa de sus vidas.

-Como ese desgraciado siga sacrificando a mis hombres, juro que quebrare su cara de un golpe y me largare con los que queden.

-Capitán, aguante. Ya terminara esto pronto, no puede seguir por siempre. Después de todo, la infantería no puede seguir sin nuestro apoyo blindado-Lo apaciguaba su ayudante. Mientras hacía esto, la radio sonó nuevamente, transmitiendo un mensaje del frente.

-¡Este es el pelotón de ingenieros 34! ¡Necesitamos ayuda, nos rodearon los Panther alemanes! ¡Ayuda por favor, ayu...!-El mensaje se interrumpió por estática, y una columna de humo se empezó a alzar desde un cerro cercano al cruce. Capitán y ayudante vieron la escena enmudecidos, y sin mayor palabra o gesto ambos salieron a la carrera hacia el HQ aliado.

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-¡¿Cuanto más piensa sacrificar a mis hombres?!-El comandante de la compañía blindada entro al HQ aliado de un portazo. Detrás de él, una cantidad considerable de ingenieros y soldados de su compañía apuntaban sus armas sin disimulo, expectantes de la respuesta. El resto contuvo la respiración, observando como se veía venir un motín que les restaría una gran cantidad de fuerzas.

-Nada más-Contesto él con simpleza-Deles la orden de retirarse. Hemos terminado el rearme, y ahora el eje conocera el poderio belico de los aliados.

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"La industria estadounidense y los planeadores britanicos nos traeran la victoria. El eje ya puede irse marchando a Berlín."

-Frase del comandante de campo aliado.

La feroz embestida aliada, cargada de rabia y venganza, rompio las endebles lineas del eje. A pesar de una desesperada defensa del Kampfgruppe Lehr, el ataque avanzo hasta el cruce, recuperando casi todas sus lineas de suministro norte y sur. A pesar de la ferocidad del ataque, al suroeste del cruce se encontraba una base blindada de la Wehrmacht, la cual resistio el embate y se decidio rodearla en vez de destruirla.

A pesar del rapido avance, tambien fue costoso: multiples armamentos y tanques yacian destruidos en los caminos y campos. Decididos a no dejar que el Kampfgruppe Lehr se reagrupara, los britanicos desplegaron multiples comandos detras de lineas, inclusive justo al norte de la base de los alemanes, para mantenerlos ocupados en este "guerra de guerrillas" a la cual no estaban acostumbrados sus comandantes. A pesar de eliminar a la mayoria, un ataque blindado llego hasta otra base del eje, aunque fue rapidamente repelido, y sus tanques, destruidos.

A pesar de sus defensas desesperadas, laa guerrillas, ahora mixtas entre norteamericanos y britanicos, mantuvieron ocupado al eje durante gran parte del nuevo rearme aliado. Tan solo una ofensiva más, y ganarían. Pero antes de eso, tenían que quitar de en medio a una piedra que bloqueaba el camino.

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"Esta es la batalla definitiva. Quien la gane, gana la batalla. Pero viendo nuestra situuación actual, no podremos resistir el ataque. Preparen sus cosas, nos marchamos."

-Ultima orden del comandante de campo alemán.

La base blindada de la Wehrmacht. A pesar de dominar el área, un asalto era muy arriesgado por la gran cantidad de cañones de asalto y blindados allí habidos. Una fuerza de ataque colosal se reunio en el bando aliado, mientras los tanques alemanes eran bombardeados sin descanso. El error tactico allí tomado fue diseminar los vehiculos para evitar el fuego de artillería. Y ese fue el ultimo.

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El ataque aliado golpeo fuertemente la base blindada. Semejante choque blindado sorprendio a los comandantes de ambos bandos, más los alemanes ya estaban prestos a retirarse. Cuando la mitad de la base estaba destruida y quedaban dos tercios de los tanques de la Wehrmacht, los ultimos refuerzos del Kampfgruppe Lehr llegaron. A pesar de estabilizar brevemente el frente, fueron superados por la superioridad material aliada. Los supervivientes se retiraron a su base, reagrupandose con el resto de los soldados allí presentes. Con una ultima mirada, abandonaron el campo de batalla.