Cyril y Cale se miran una vez más. Ambos ojos cuentan un millón de historias que de otro modo nunca se habrían contado. Ambos son similares en ese sentido, y Cale adivina, ambos son similares en muchos sentidos y no solo en uno.

Incluyendo amenazas de matarse unos a otros.

"¿Quieres dejar de mirarme como si hubiera asesinado a toda tu familia?"

"No puedo, no tengo pruebas de que no lo hicieras".

Cyril ni siquiera sabe qué coño decir a eso. No sabe en qué parte de la frase concentrarse, así que no lo hace.

"Claro", dice desdeñosamente, acomodándose en el sofá para una sola persona de su estudio. Se niega rotundamente a hablar con Cale a solas en su habitación, no otra vez. Al menos, aquí, en su estudio, está seguro de que nadie escondió ninguna daga telefónica antigua por ahí.

"Sabes que soy un transmigrador, ¿verdad?".

Cale levanta un dedo, apoyándose despreocupadamente en el sofá frente a Cyril. "En realidad, no tenemos pruebas".

"¿Por qué demonios necesitas pruebas? Cyril no existe, tú mismo lo has dicho".

"Sí", Cale se cruza de brazos, fulminándolo con la mirada. "¿Pero cómo sé que no eres un enemigo?".

Eso es.

Eso es realmente válido, piensa Cyril. Si retrocediera en el tiempo y de repente tuviera un hermano gemelo que antes no tenía, también sospecharía mucho.

Pero al menos no intentó asesinar a Cale a las dos horas de la regresión.

Cyril se queda callado unos segundos, intentando que su mente gritona deje de maldecir al adolescente que tiene delante por todo lo que ha hecho hasta ahora.

No lo consigue.

"Perra loca", dice Cyril en pleno coreano. "Me exiges pruebas de transmigración cuando literalmente me dijiste que habías retrocedido, intentaste asesinarme y, hasta ahora, solo has sido una absoluta mierda. Espero que quienquiera que estuviera a cargo de tu regresión haga que tu próxima regresión te duela porque te mataré aquí mismo y ahora mismo".

Cale parpadea una vez, luego dos. Intenta abrir la boca, pero Cyril se le adelanta.

"Soy coreano", explica con indiferencia. "Bueno, era coreano".

"Hostia puta... ¿Cómo Choi Han?". Exclama Cale mirando incrédulo a Cyril.

Cyril se centra en el "Choi".

No sabía que había otros coreanos en este mundo. No sabía nada de este mundo, en realidad, y esa es la razón por la que está hablando con Cale ahora mismo, pero el hecho de que haya alguien que pueda conocer, alguien que pueda estar relacionado con su hyung, le da esperanzas.

¿Tal vez está en el mismo mundo? ¿Tal vez todavía puede ver a Choi Jung Soo y Lee Soo Hyuk?

"No sé quién es Choi Han, pero suena coreano, así que sí. Soy como Choi-"

"Choi Han es un cabrón", corta Cale a Cyril, para disgusto de este. "El hijo de puta me dio una paliza al borde de la muerte en mi última vida. Luego, claro, tuve que morir mientras ese gilipollas fracasaba al enfrentarse a la Estrella Blanca".

Cyril no sabe quién es Choi Han o la Estrella Blanca, pero Cale parece cabreado mientras habla de ambos, así que anota mentalmente que ambos pueden ser enemigos.

Tampoco sabe por qué confía tanto en las palabras de Cale como en su segundo instinto, pero no quiere darle más vueltas.

Cuando parecía que la bronca de Cale se había reducido a tranquilos refunfuños, Cyril continuó.

"Soy un transmigrador", Cale vuelve a levantar la vista, centrándose en Cyril. "Y tú eres un regresor. Yo", Cyril se señala a sí mismo. "Me envió aquí el Dios de la Muerte. ¿Recuerdas quién te envió aquí?".

La regresión solía ser obra de los dioses, en todos los libros de regresión anteriores que Cyril leyó como Roksu. Pero si resultaba que Cale había sido enviado por el dios sellado, si Cale era el principal ayudante del dios sellado del que hablaba el Dios de la Muerte...

A Cyril se le revuelve el estómago y no entiende por qué.

Cale frunce los labios. "No recordaba mucho de ayer, de cómo hice la regresión", evita los ojos de Cyril al recordar su pequeña pelea, y el castigo posterior. "Pero tuve un sueño mientras dormía".

"¿Un sueño?"

Cale tararea afirmativamente. "Cada vez que pienso en cómo retrocedí, en mi encuentro con...". Sus ojos se cierran con fuerza. "... Mn. Me duele la cabeza".

"Ah", Cyril asiente. "Creo que no entiendo lo que quieres decir".

"Quiero decir que no creo que se me permita "enterarme" todavía de qué trato hice con el dios", frunce el ceño Cale, rascándose la cabeza. "Mi sueño era una versión fragmentada de la primera parte de nuestro trato. Lo único que recuerdo es el nombre del dios y que hicimos un trato sobre mi vida".

Cyril respira entrecortadamente. El nombre del dios, esa es toda la información que necesitaba saber por ahora.

"¿Cuál es el nombre del dios?".

Cale mira a Cyril sin emoción. Sin embargo, algo en sus ojos arde de rabia a medida que se pierde más en sus pensamientos. Una vez más, Cale parece mirar a Cyril y ver a otra persona.

Es molesto.

"El nombre", exige. Su paciencia se está agotando, y ha lidiado con muchas cosas en su vida pasada. Realmente no le importan los problemas que Cale tenga con esa tal Cyril, lo único que necesita es la información que conoce.

"¿Conoces la historia de un humano mortal que intenta ascender a la divinidad?".

¿Qué?

"¿De qué estás hablando?" Cyril frunce las cejas, su anterior postura relajada se tensa ligeramente. La seriedad en la voz de Cale, la amenaza en sus ojos, es francamente despiadada.

"Había un humano, era mortal. Hasta que dejó de serlo", empezó Cale, haciendo caso omiso de todas las señales que mostraban que Cyril se estaba incomodando poco a poco (lo que en realidad no era tan obvio, pero no es tan sutil como Roksu quería que fuera, ya que está en un cuerpo adolescente con menos experiencia). "Nadie sabía de dónde venía, nadie sabía cómo se las arregló para ascender en el poder, pero lo hizo".

Se inclinó más hacia Cyril desde donde está sentado frente a él. "Reunió múltiples poderes antiguos. Fuertes poderes ancestrales. También tenía muchos aliados fuertes. Juntos dejaron un rastro de cadáveres a su paso. El mundo entero era suyo, sin importar cuánta gente intentará luchar contra ellos".

Cyril siente que los pelos de su piel se erizan cuanto más habla Cale. Esta historia es desconcertante, casi tanto como la mirada del criado de Cale (Ron, ¿no?).

Pero lo que más asusta a Cyril es que Cale habla de ello como si fuera su propia experiencia personal.

¿Enfrentarse a un loco bastardo como ese? Se compadecía de cualquiera que lo hubiera hecho.

"Él elige quién vive y quién muere. Él decide a quién atormentar y a quién tiene que matar inmediatamente", Cale no rompe el contacto visual en todo el relato. "Incluso los mayores héroes del mundo lucharon contra él".

Hay un compás de silencio, solo dos pares de ojos castaños rojizos que se miran fijamente durante unos segundos. Cyril no sabe qué decir y, para ser sincero, está un poco embelesado con la historia.

Le recuerda a una época en la que Lee Soo Hyuk también contaba historias como esta. Sentado en una silla frente a Kim Roksu y Choi Jung Soo, inclinando la parte superior de su cuerpo hacia delante sin romper nunca el contacto visual. La mayoría de las veces, las historias que contaba eran las suyas propias, de cuando aún formaba parte del equipo de rescate, en una época mucho menos avanzada de la sociedad tras el apocalipsis.

"Parecían humanos", dijo con una sonrisa burlona, dando un sorbo a su café. "Pero no lo eran. Fue el primer encuentro que tuve con un monstruo que usaba la cabeza y no atacaba a nadie a primera vista. Se disfrazaban de niños y ancianos. Casi me meto en un gran problema en ese entonces".

"Woah," Choi Jung Soo murmura en voz baja. Comparte una mirada con Kim Roksu, que está sentado a su derecha, los ojos de ambos brillando de admiración (aunque Kim Roksu no lo admita).

Kim Roksu se vuelve hacia Lee Soo Hyuk, y le pregunta las tres palabras que siempre dice en estas situaciones, cuando quiere que Lee Soo Hyuk le cuente más sobre la historia. Cuando está preocupado, a pesar de saber que su hyung estaba a salvo e ileso (casi siempre) delante de él.

"¿Fueron derrotados?"

"¿Fue derrotado?"

Cale le dedica a Cyril una sonrisa perezosa. "No lo sé".

Esto último no obtiene más elaboración, lo que le hace fruncir el ceño. Vuelve a preguntar. "¿Qué quieres decir con 'no lo sé'?".

"Quiero decir que no lo sé", Cale se encoge de hombros. Endereza la espalda, levanta los brazos y se estira un poco, conteniendo un bostezo. "Morí antes de poder darme cuenta".

¿Sabe lo vago que suena eso?

Cyril está casi seguro al cien por cien de que Cale le está tomando el pelo.

"Pero creo que murió".

Una ceja se dispara en la cara de Cyril. "¿Tú crees?"

"Sí", la sonrisa en la cara del otro se hace más amplia. "Creo que Choi Han acabó con el bastardo después de que yo muriera".

Choi Han.

Ah, ahora Cyril lo entiende.

De repente, Cale salta de su asiento. Se sube a la mesa de café que tienen delante y pone ambas manos en los brazos de la silla en la que está sentado Cyril. Su cara se inclina muy cerca de la de Cyril, y si tuviera un arma, Cyril está seguro de que le habría apuntado de nuevo al cuello.

"Eh, cabrón, ¿eres la Estrella Blanca?".

Se burla Cyril. "¿Por qué demonios piensas que soy ese lunático?".

La Estrella Blanca es el humano de la historia. Ya no es mortal, ya no es débil. La Estrella Blanca es el loco lunático que aspira a la divinidad.

Eso significa que Cale realmente luchó contra la Estrella Blanca, y basado en las otras pistas, Choi Han podría ser uno de los héroes luchando contra la Estrella Blanca.

No siente tanta lástima como pensaba que sentiría, pero eso podría deberse a que se trata de Cale.

De hecho, con lo despiadado que fue el bastardo con un extraño que compartía su rostro, siente más lástima por la Estrella Blanca que por Cale.

"Te pareces mucho a él", se ríe Cale. Suena como si estuviera a punto de perder la cordura, la expresión burlona se desmorona cuantos más segundos pasan. "El pelo, los ojos, la cara. Todo encaja a la perfección. Te pareces más a la Estrella Blanca que a mí, y yo soy tu gemelo".

"Los gemelos no suelen intentar matarse entre ellos".

La expresión de Cale vuelve a ser esa cara de desprecio a la que Cyril está más acostumbrado. Al menos ahora no parece que vaya a derrumbarse de un momento a otro.

"Intentaré matarte de nuevo si no me respondes. ¿Eres o no eres la Estrella Blanca?".

Cale está desesperado. No está pensando con claridad, probablemente por el hecho de que hizo un trato con un dios, pero ni siquiera recuerda el contenido del trato, y por el hecho de que literalmente hizo una regresión. Pero su estado mental no es nada estable, ni siquiera pensó en el hecho de que si Cyril fuera la Estrella Blanca, no lo admitiría.

"No soy la Estrella Blanca", Cyril se reclina contra su silla, sin romper ni una vez el contacto visual. "Solo tengo que ocuparme de algo y luego volveré a casa".

Cyril ve que Cale traga saliva. "¿No eres la Estrella Blanca?".

'¡No confíes tan rápido en mis palabras! Soy un extraño para ti!', es lo que Cyril quiere decir (por qué razón, solo los dioses lo saben).

En lugar de eso, niega con la cabeza. "No lo soy".

"¿No vas a destruir mi territorio y matar a cada uno de los míos?".

"No voy a... ¿Qué?"

Solo

¡¿Qué tan loco estaba ese bastardo blanco?! ¿¡Realmente hizo eso!?

Bueno, basado en la historia anterior, sí parece plausible, pero-

Ahora tiene sentido. Las miradas, el intento de asesinato, el miedo en sus ojos, la primera vez que vio a Cyril. Cada vez que mira a su gemelo, ve la Estrella Blanca. Por eso parece odiar a Cyril. Ve a la persona que aparentemente mató a toda su gente y posiblemente a su familia en la cara de su hermano gemelo.

"No, yo..." Cyril resopla. "Solo quiero volver con mis hyungs".

"... Tus hyungs."

"Y matar a un dios."

"Y matar... ¿Eh?"

Cyril asiente, como si no acabara de bombardear a Cale, con información que podría hacer que lo echaran de todos los templos del Reino de Rowoon. "La razón por la que no intento encontrar una forma de salir de aquí y volver a casa inmediatamente es porque todavía lo tengo pendiente. Quiero vengarme de un dios".

¿Es consciente de lo ridículo que suena? ¿Vengarme de un dios?

En realidad, ahora que lo piensa, es similar al objetivo de Cale. Venganza contra un semidiós.

"Es lo que hablé con el Dios de la Muerte", explica Cyril. "Por eso te pregunto con qué dios hablaste. Porque, si es el dios contra el que voy, tendrás que morir".

Cyril y Cale vuelven a mirarse fijamente. Los ojos de ambos cuentan un millón de historias que de otro modo nunca se habrían contado. Los dos son parecidos en ese sentido, y Cale adivina que son parecidos en muchos sentidos.

Incluido el de amenazar con matarse el uno al otro.

Cale suelta una carcajada. "Solo fue un segundo, pero el bastardo de mi sueño tenía el pelo blanco. Siguió hablando con una voz incorpórea y luego aparecieron volutas negras de humo".

Así lo describió. No dijo directamente el nombre, pero proporcionó pruebas visuales de su sueño. Según el Dios de la Muerte, el poder del dios sellado está, bueno, sellado. No debería ser capaz de conocer las apariencias de otros dioses.

Bueno, eso lo resuelve.

"Dios de la Muerte". Concluye Cyril.

Los ojos de Cale arden, con un fuego tan negro como un cielo sin luna. Esta vez su sonrisa es más genuina.

En el reflejo de sus ojos, Kim Roksu ve la cara de Cyril, y puede sentir el fuego negro que arde también en sus ojos.

Así, con las almas de ambos desnudas para que el otro las vea, Cale ya no está mirando, y ya no ve la Estrella Blanca en Cyril.

Nota del autor:

La charla está aquí!!, que bueno que mis chicos están aprendiendo a comunicarse <33