Érase una vez, él tenía sus propios hyungs.

Nota del autor

Un capítulo más corto en comparación con mis otros capítulos. Creo que no hay advertencias, pero krs está sufriendo aquí, así que uh * sonríe torpemente * disfruta <333

Kim Roksu organiza todos sus pensamientos escritos en varios trozos de papel en coreano.

Duda que alguno de sus criados (los de Cale, todos son para Cale, no para él, no debería estar aquí. Se supone que debe estar con sus hyungs) se asomarían a su "trabajo", pero prefiere prevenir que curar.

Leer a través de todos ellos solo hace que se enoje aún más.

Está en el cuerpo de Cyril Henituse, el hermano gemelo más joven de Cale (por cuatro minutos, enfatiza el Dios de la Muerte), y su alma fue puesta en el cuerpo moribundo del joven maestro porque murió en la Tierra.

(El Dios de la Muerte mencionó algo sobre que era su destino designado, pero también sobre que era completamente inesperado, como si esperara que Roksu desafiara al destino y viviera de algún modo).

Pero esa es la parte más sencilla de la información que le dio el dios, porque hay más.

Hay un dios sellado cuyo principal seguidor y ayudante existe en este mundo. Ese dios fue el encargado de traer el apocalipsis a la Tierra. Ese dios es el responsable de todas y cada una de las pérdidas de vidas de la Tierra, el responsable de traer la desesperación más absoluta en un entorno ya de por sí triste.

Pero la verdad es que a Roksu poco le importan las otras vidas que se vieron afectadas por el apocalipsis. No, está enfadado por otra cosa.

Este dios fue el responsable de separarle de sus hyungs, de matar a la familia de Choi Jung Soo, y de lanzar a Lee Soo Hyuk a un ciclo interminable de inquieto trabajo de héroe. Los otros ayudantes de este dios persiguen a gente como Choi Jung Soo, y al propio Choi Jung Soo.

Roksu no sabe que quiere decir el Dios de la Muerte con "gente como Choi Jung Soo" pero están tras su hyung, así que debe significar que son unos bastardos horribles.

Y, bueno, Roksu nunca ha estado por encima de la venganza.

Así que mientras es Cyril, mientras está en el mismo mundo que el dios sellado, ¿por qué no joderlo un poco?

Cyril recoge todos los papeles de su mesa de estudio y los apila unos encima de otros. Luego, los arroja todos a la chimenea.

Mientras observa cómo las brasas devoran los papeles, recuerda a otra alma que se vio afectada por los dioses del tiempo.

Su mirada era fría, pero ardía con una rabia desordenada y caliente.

"Según el personal, somos gemelos. Lo cual es gracioso, porque antes de ser arrastrado por el lodo del tiempo hacia atrás por esa maldita entidad, no tenía un gemelo".

Sin embargo, su voz, junto con la rabia, temblaba de miedo.

En el reflejo de sus similares ojos castaños rojizos, Roksu ve la cara de Cyril.

Pero, de algún modo, la voz en el fondo de su cabeza le dice que no es a Cyril a quien está viendo.

Los ojos de Cyril se mueven de la chimenea al pequeño espejo que hay encima del expositor. Allí ve su cara. La cara de Roksu, pero también la de Cale.

Ve la cara de la persona que intentó asesinarle cuando aún no habían pasado ni dos horas desde que transmigró a su nuevo cuerpo con una rabia cuyo origen desconoce, al menos Cyril. No entiende por qué hay un nivel de ira en su mirada cada vez que se cruza con la de su supuesto hermano gemelo.

Es un regresor, pero Cyril ni siquiera existió en su vida. ¿Qué podría hacer que Cale lo odiara tanto?

Sea lo que sea, Cyril... no, Roksu no lo aprecia. Así que mientras trama cómo acabar con ese maldito dios sellado y se da cuenta de cómo volver con sus hyungs, Cale va a tener que aguantarse y lidiar con ello.

Cyril va a utilizar a Cale todo lo que quiera hasta que consiga encontrar la forma de volver con sus hyungs.

Se aparta del espejo en cuanto termina con sus pensamientos, se levanta de donde está sentado y se acerca a un criado de espeso pelo anaranjado.

No sabe su nombre, no le importa saberlo, pero hay un cosquilleo en su nuca que le dice que respete al criado por su lealtad hasta el final. Una intuición que le grita '¡confía en él!'

Decide que es el Dios de la Muerte y lo calla de inmediato.

"¿Dónde puedo encontrar a mi hermano?"

El sirviente sonríe. "Tu hermano está en la sala de entrenamiento, joven maestro. ¿Quieres que te acompañe hasta él?".

No quiere volver a enfrentarse a Cale solo en una zona con la que no está familiarizado, así que asiente. "Se lo agradecería".

Cyril sigue al criado cuando sale del estudio, caminando por los silenciosos pero concurridos pasillos. Aún no había tenido tiempo de echar un vistazo a la mansión en la que vive (y eso que sabe que es una mansión), pero todavía lo notaba: no suele haber tanto ajetreo en la finca.

"¿Hay algún evento?" Pregunta porque no puede despistarse. Necesita saber más sobre este mundo, más sobre sus acontecimientos, gente, lugares, demonios, incluso el idioma y cómo se escribe. Hay tantas cosas que desconoce que le aterrorizan.

El criado le devuelve la mirada, preocupado pero comprensivo. "Pronto es el cumpleaños del joven maestro Bassen".

"Ah, ya veo", no sabe quién es Bassen, pero dado que hay un joven maestro unido a su nombre, podría ser el hermano de Cyril y Cale.

"Ah, ¿sí?" Al doblar la esquina de la sala frente a ellos, apareció un joven más bajo que Cyril. Tenía el pelo castaño y los ojos marrones caídos.

"Eh, Hans, ¿me has llamado?". Pregunta, haciendo contacto visual accidentalmente con Cyril y estremeciéndose.

Cyril frunce ligeramente el ceño. El dueño del cuerpo que habitaba no era malo, ¿verdad? Si lo fuera, eso plantearía muchos problemas a los planes que Roksu tiene en la cabeza.

Ser débil está bien. Roksu ha tenido mucha experiencia siendo así de flaco y débil, no tan frágil, pero se las apañará. Ser malo es otra historia, porque necesitará la ayuda de otros para que su plan funcione.

Después de todo, está derrotando a un dios.

Espera que este chico sea solo tímido.

"Ah, no, joven maestro Bassen", dice Hans, inclinándose ante el chico con respeto. "Simplemente, hablábamos de su banquete de cumpleaños".

La cara del chico se transformó en miedo y ansiedad. "Ah, mi banquete de cumpleaños. Mi primera aparición en la sociedad noble..." La última parte fue murmurada, pero Cyril todavía logró captarla.

Tiene pocos conocimientos sobre las costumbres de los periodos históricos occidentales. Incluso con la ficción, no había sido un género que se desviviera especialmente por leer, pero todavía lo sabe, al menos que una "primera aparición en la sociedad noble" es algo importante.

Entonces, Bassen vuelve a mirar a Cyril con una nueva mirada. Es algo parecido a la esperanza.

"Wi, ¿Cyril hyung-nim vendrá a mi banquete de cumpleaños?"

"Ah, eso", Hans duda en responder, mirando de nuevo a Cyril antes de volverse de nuevo hacia Bassen. "El estado del joven Cyril es...".

Bassen se deja caer físicamente, con cara de cachorro pateado. Eso hace que Cyril frunza aún más el ceño. Nunca le había gustado que los niños estuvieran tristes. Los niños no merecían estar tristes.

"Encontraré la manera", dice, haciendo contacto visual directo con el niño. Asiente cuando Bassen no lo rompe. "Encontraré la manera de ir a tu banquete".

"¿Lo harías?" Bassen dice asombrado.

"Por supuesto. Eres mi hermano, ¿verdad?".

Bassen aspira un suspiro, las palabras parecen dejarle sin habla. Cyril no sabe por qué, pero podría ser porque Cyril no era de los que asistían a fiestas en primer lugar, dada su condición.

Lo cual es un problema que necesita solucionar, necesita al menos estar sano y no sentir que necesita constantemente que alguien le apoye y le ayude a darse cuenta de cómo volver a andar cada 20 minutos.

"... Hermano..." Los murmullos de Bassen pasan desapercibidos, Cyril está demasiado metido en sus pensamientos como para darse cuenta de la mirada chispeante del otro chico.

Cierto, Cyril necesita que ese estúpido cabrón enfadado le enseñe todo, porque de momento es demasiado inútil. No tiene ni idea.

Roksu nunca había estado tan despistado.

"Entonces", Bassen habla de nuevo, arrastrando los pies para acercarse a Cyril. "¿Cale hyung-nim también lo logrará?"

'No lo sé. El bastardo podría intentar matarte', quiere decir, pero se contiene.

"Él podría."

"¿Podría?"

La burla le resulta demasiado familiar, al igual que la voz. Cyril acaba encontrándose con los ojos de la persona que refleja los suyos.

Cale entra por el pasillo de la sala de entrenamiento, con los brazos en alto y las manos apoyadas detrás de la cabeza. Su andar es perezoso, lento y cansado, pero su aura destila confianza y trabajo bien hecho.

Se acerca a donde están Bassen y Cyril, y agarra a Bassen por los hombros, tirando de él hacia donde está él. Mira fijamente a Cyril mientras lo hace, ignorando el chillido de Bassen.

"Lo haré. Bassen, ahora eres un Henituse y mi hermano. Eres de la familia. Hago todo por la familia".

Y aunque Cale está diciendo todo eso con una sonrisa de suficiencia en la cara, echándole en cara a Cyril que Bassen es su hermano, Cyril puede decir que nada de eso era mentira. Cale había dicho en serio cada palabra.

La imagen que tiene delante es la de unos hermanos. Un hermano pequeño que mira a su hermano mayor, con la mano del hermano mayor alborotando el pelo del hermano pequeño. Ambos se miran con afecto. Una clara señal de familia.

A Cyril le duele el pecho.

Érase una vez sus propios hyungs que le revolvían el pelo con la mano, por muy molesto que fuera y por mucho que quisiera que dejaran de hacerlo (no lo hizo). Érase una vez, tenía sus propios hyungs a los que admirar.

Una respiración agitada sale inconscientemente de su boca, sintiendo que su garganta se contrae sobre sí misma.

Tiene que encontrar la manera de volver con su familia.

Nota del autor:

Hablarán en el próximo capítulo lo prometo!!, pronto mejorará (antes de que se ponga mal otra vez jaja)