i. first time
Todos sabían quién era Sunset Shimmer.
Sin embargo, muy pocos la conocían realmente. A pesar de su popularidad, siempre había sido alguien reservada, que no disfrutaba compartir su vida privada ni mucho menos socializar. Por eso, en realidad no tenía amigos, y esa fue la razón por la que su relación anterior terminó.
Y es que tratar con Sunset nunca había sido sencillo para nadie. Pobre de quien se atreviera a cruzarse con ella; sellaría su propia tumba social con solo hacerla enojar.
Así como había ganado respeto gracias a su carácter intimidante, también se había granjeado el odio de muchos. Su actitud explosiva y su habilidad para manipular a quienes la rodeaban, incluidos maestros y directores, la ayudaban a salirse con la suya siempre.
Muchos esperaban ansiosos el día en que Sunset Shimmer cayera.
Todos sabían quién era Pinkie Pie.
Era la persona más amable y divertida que cualquiera podía conocer. Su optimismo y sonrisa parecían inquebrantables, y muchos envidiaban esa alegría constante.
¿Cómo alguien puede ser tan feliz? Se preguntaban. Para algunos, estaba ocultando algo.
Pero no era verdad. Pinkie simplemente era así.
Amaba ser feliz, pero aún más amaba hacer felices a los demás. Familia, amigas, desconocidos… no importaba quién fuera, Pinkie siempre se aseguraba de que nadie estuviera triste en su presencia.
Para ella, no había nada mejor que ver a alguien sonreír.
Por eso, cada vez que veía a Sunset Shimmer con el ceño fruncido, no podía evitar desconcertarse. Siempre parecía molesta, con los brazos cruzados y esa expresión tan característica de ella.
—Te llamas Sunset Shimmer, ¿no? ¡Es un gusto! Soy Pinkie Pie. —se presentó extendiéndole la mano.
Sabía que compartían algunas clases, y recientemente Sunset se había unido a su clase de repostería y gimnasia, pero esa era la primera vez que hablaban.
❝La primera vez que nuestras miradas se encontraron, se sintió como si toda la habitación estuviera dando vueltas.❞
—¿Qué estás haciendo?—preguntó Sunset al notar cómo Pinkie se había acercado, inclinando la cabeza para mirarla fijamente.
—Te miro. —respondió con simplicidad, lo que hizo que Sunset frunciera aún más el ceño.
—Deja de hacerlo o haré que ya no puedas mirar nada en mucho tiempo.
Pinkie notó cómo la expresión de Sunset cambiaba de molestia a enojo. Se incorporó, estudiándola con atención.
—Eres muy bonita. —dijo con naturalidad, haciendo que Sunset abriera los ojos, sorprendida. — Te verías más bonita si sonrieras.
—... Yo nunca sonrío.
—Estar molesta todo el tiempo no te hará bien, y no solo lo digo porque eso produce arrugas. —Pinkie soltó una pequeña risa. — ¿Qué cosas te hacen sonreír? A mí, mi familia, mis amigas, la comida… sobre todo los postres, son deliciosos.
—Qué importa. Esto es una estupidez. —murmuró Sunset, preguntándose por qué aún no se había ido.
—Yo sonrío más cuando estoy con mis amigas y alguna cuenta una historia o un chiste divertido. ¿No te ha pasado?—preguntó Pinkie.
Sunset suspiró cansada y desvió la mirada. Pinkie lo notó y con un tono más suave, añadió:
—Oh… bueno, nunca es tarde para hacer amigos.
Ella la miró frunciendo el ceño.
—¿Te burlas de mí?
—No. Porque yo puedo ser tu amiga, Sunset. ¡Sí, puedo ser tu amiga! ¡Y te haré sonreír todo el tiempo! ¡Te lo prometo!—exclamó emocionada, dando pequeños brincos.
Sunset la miró en silencio por unos segundos antes de rodear los ojos y negar con la cabeza.
—No te vuelvas a acercar a mí. —advirtió antes de pasar por su lado y marcharse.
Pinkie no hizo caso y con una sonrisa, la observó alejarse. Estaba decidida a ser su amiga y lograr que sonriera.
« Eres un enigma, Sunset Shimmer... ¡Uno que voy a descubrir! »
Todos sabían quién era Sunset Shimmer, pero Pinkie Pie quería saber quién era realmente.
❝Quiero que vayamos por lo básico. ¿Lo quieres todo? ¿Lo quieres? No te apresures, cariño. No hace falta decir nada ahora, pronto tendrás la respuesta.❞
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top