Hoseok dejo el luto después de aquella visita a la tumba de Namjoon, fue un pequeño cambio que se sintió liberador para ambos. Cuando lo vi usando unos pantalones de mezclilla celeste y una camisa rosa el día después de regresar de Seo-ju, fue como si un peso se me hubiera quitado de encima, lo mortificante fue que ni siquiera me había dado cuenta de lo mucho que no me molestaba que Hoseok le siguiera guardando luto a mi hermano, era como si estuviera cerrado completamente al mundo. 

No regreso a la casa de Wang, Hoseok aun era demasiado orgulloso para ello, pero si estaba dispuesto a hacer algo más por lo que no podía quejarme, ni tampoco quería presionarlo más a hacer cosas que no le gustaban, se dedico los siguientes días a capacitarse como aprendiz de manager, también iba a aprendiendo a cocinar poco a poco, aunque prefería hacer la limpieza del departamento que acercarse a la estufa y el aceite, leía y estudiaba mucho y por lo tanto discutíamos menos. Hubo un momento en el que me sentí mal por haberlo arrastrado a esta situación, pero me di cuenta que si no lo hubiera hecho nunca hubiéramos avanzado y seguramente seguiríamos gritándonos, insultándonos y peleando por cualquier cosa.

Esta mañana Hoseok decidió que él haría de desayunar por lo que me levante a limpiar los muebles y el piso mientras que él preparaba bulbogi, tal vez no era un platillo especialmente difícil, pero el marinado siempre solía ser un poco complejo. Me daba curiosidad saber como se las arreglaría para prepararlo, cuando acabo de cocinar sirvió los platillos con arroz para acompañar y saco unas cajas de jugo de manera tramposa del refrigerador.

Hoseok fue el primero en probar su creación, una vez que llevo la comida a su boca, mastico u poco y luego se detuvo, lo mire divertido. Antes de que pudiera probar un bocado me arrebato el plato y se levanto de la silla.

—Esto apesta —dijo dirigiéndose al lavabo, camine detrás de él y le arrebate mi plato.

—Lo probare, no puede ser tan malo.

—Lo es, devuélvemelo —dijo seriamente—, no quiero que creas que estoy tratando de envenenarte.

Lo mire con curiosidad y un poco de burla. Aún así, decidí probarlo ante la mirada sorprendida de Hoseok, como había predicho, la carne había quedado un poco dulce y el arroz estaba demasiado batido que parecía más una pasta que otra cosa.

—No lo comas, te enfermarás  Taehyung, devuélveme eso —Hoseok intento arrebatarme el plato nuevamente pero no lo permití, lo alce lejos de su alcance al punto en el que estaba poniéndose rojo.

—No es tan malo y de hecho tus habilidades culinarias van avanzando poco a poco.

Hoseok me miró de forma extraña.

—¿Acaso quieres hacerme sentir mejor? —pregunto confundido.

—¿Qué tendría de malo querer hacer sentir mejor a mi esposo? —comente regresándole el plato ante su insistencia. Hoseok se estremeció de forma cómica.

—¿Quién eres tu y que has hecho con Kim?

—Yo quiero preguntar lo mismo, ¿qué paso con el arrogante, mal humorado e irritable Hoseok? —dije siguiéndolo hasta el lavabo, metió los restos de comida en el bote de basura, dejo los platos en el lavabo y tomo unas tostadas de la alacena y mantequilla de maní.

—Esto nos quitará el hambre por unas horas —dijo y regreso al comedor, lo seguí por detrás —, y por ahora seré un nuevo Hoseok, una mejor versión de mi, Oh Sehun es una persona muy importante en la industria del entretenimiento, como su manager no me puedo permitir fallar, ni dejarlo en vergüenza por mi mal carácter.

—Ummm —susurre—, ¿Y porque tantas consideraciones a ese alfa? —pregunté curioso, había pensado que Hoseok estaba cambiando por el rumbo que había tomado nuestra situación económica, no por un actor novato de dramas cliché.

—No son consideraciones a "ese alfa", es mi primer trabajo y no quiero arruinarlo, tal vez no es la gran cosa pero puede que funcione y él se está portado muy bien conmigo al considerarme sin tener experiencia en este trabajo, no quiero decepcionarlo, ni quiero decepcionarme a mi mismo.

Lo escuché atentamente, aún así había algo que no me agradaba de todo esto, decidí guardarme mi opinión, Hoseok y yo estábamos rompiendo un récord de no pelear y no quería romper con la buena racha.

—Lo harás bien, estoy bastante seguro porque te he visto estudiar mucho.

—Gracias —hubo un ligero sonrojo en las mejillas de Hoseok mientras me escuchaba, fue un momento que se sintió demasiado irreal.

—Es hora de que vaya al trabajo, mantén cerrada la puerta y no olvides tus supresores. Llegaré lo más temprano que pueda.

—Esta bien, no hay problema — Hoseok rodó los ojos ante mi evidente  preocupación. Salí de nuevo al trabajo, el día fue relativamente igual a los anteriores, sólo que hoy no podía evitar sentirme preocupado por el celo de Hoseok, aunque le había dejado la habitación y yo dormiría en el sofá, no había forma de que no pudiera oírlo mientras él se atendía así mismo.

Regrese rápido por la noche, no espere a que llegara la hora de salida, y me apresure a casa. Cuando llegue al pasillo de mi piso me percate que había un hombre afuera del departamento. Se me helo la sangre por un momento antes de apresurarme hacia él.

—Vamos abre la puerta, yo puedo ayudarte.

Él ni siquiera sé percató de mi presencia, lo tome del cuello y lo azote contra la pared. Pareció sorprendido al verme, era más alto y más robusto que yo por lo que me empujó rápidamente.

—No te metas en esto beta.

—¡Estas afuera de mi casa acosando a mi esposo!, ¡No te atrevas a decirme que no me meta!

—Oh, el Omega adentro es tu esposo —el hombre sonrió perversamente—, no me importaría compartirlo.

Mi puño se movió solo, cuando me di cuenta lo había estrellado contra la cara del tipo, una y otra vez, el se defendió, estaba golpeándome pero en ese momento no sentí ningún dolor, sólo adrenalina pura y llana.

Otras personas se reunieron a nuestro alrededor, no parecían ser alfas porque no estaban interesados en las feromonas que seguramente Hoseok estaba desprendiendo, algunos omegas sí miraron hacia la puerta de nuestro departamento por un momento, pero después se concentraron sólo en sacar al tipo del edificio.

Alguien debió haber llamado a la policía, porque una patrulla ya estaba afuera del edificio cuando salimos.

—Necesito regresar con mi esposo, está en celo. No puedo dejarlo solo —dije cuando intentaron subir a la patrulla.

—Usted necesita atención médica —me dijo una de los oficiales pero me negué.

—No lo necesito, mañana a primera hora me presentaré en la estación para declarar pero déjenme volver con mi esposo.

La oficial lo pensé por un tiempo pero finalmente asintio despues de pedirme los generales, una vez que terminó subí corriendo hacia el departamento. Había Sido un completo imbécil, era la primera vez que Hoseok iba a tener un celo desde que nos mudamos a este departamento, yo no sabía que tan fuertes eran sus feromonas, ni el alcance de ellas así que estaba completamente desinformado sobre si estás feromonas serían capaces de  llegar a los otros alfas que vivían en este edificio. Los omegas eran vulnerables en esta época después de todo, corrían el riesgo de ser atacados y violados, no podría vivir con ello si algo como eso llegará a pasarle porque lo traje a vivir aquí.

Al menos debí haber confirmado primero que no hubieran alfas viviendo en el edificio pero fue un detalle que se me pasó por alto mientras pensaba de forma egoísta en como vengarme. Tal vez sea hora de regresar a casa y solicitar mis acciones de regreso a Jackson, el problema era que me empezo a dar miedo la reacción que tendría Hoseok sobe esto. Jackson me lo advirtió muchas veces y no quise creerle, ahora me estaba arrepintiendo.

Cuando abrí la puerta del edificio, Hoseok estaba afuera de la habitación, cuando me miro pareció asustado pero luego corrió a abrazarme.

—¿Por qué tardaste tanto? —pregunto con ligera molestia— tuve mucho miedo.

—Lo sé, no volverá a pasar, no te dejare solo.

Hoseok asintio, empezando a frotarse de forma necesitada sobre mi cuerpo.