El primer día que Hoseok intento hacer de comer fue muy divertido, el sartén casi salió volando de la estufa, mientras que él grito asustado y salió corriendo hasta la sala, cuando me acerque pude notar que el aceite había salpicado por las paredes y seguramente lo había echado a un aceite que todavía tenia rastros de agua.

—Esto no es lo mío Taehyung, no puedo ni freír un huevo. Y me da miedo quemarme.

—No hay mucha ciencia en cocinar Hoseok, no puedes esperar a que todo el mundo te sirva, vamos, te enseñare como.

Hoseok me acompaño de regreso a la cocina y atentamente me miro mientras limpiaba el desastre que había hecho para después ponerme cocinar. Fue un desayuno muy sencillo, de huevos, tocino, salchichas y para tomar té de hojas de guayaba, aun así Hoseok no se quejo y pareció complacido mientras comía.  Al terminar fue a lavarse los dientes y después tomo un baño.

—¿Nos vamos ya?

Asintió de mala gana, mientras tomaba sus cosas. Para ser sincero me sorprendí de la tolerancia que estaba teniendo, pensé que explotaría, que gritaría o haría un berrinche, pero estaba más calmado de lo normal, me estremecí al pensar que podría estar planeando algo, pero abandone la idea y me concentre en manejar hacía la casa de Jackson.

Cuando Hoseok bajo de la camioneta, me volvió a mirar resignado mientras respiraba profundo. Quise decirle que no era tan malo, servir a otros lo ayudaría a ser más empático y menos grosero, esta experiencia podría ayudarle mucho a mejorar su carácter, al final no dije nada y sólo me fui con la promesa de que lo recogería en la noche.

Por la tarde me reuní con Jackson en un café, la cena de anoche nos había ayudado a acercarnos de nuevo, después de todo Jackson no había echo nada malo y si se caso con Jimin fue porque yo mismo se lo había pedido, casi se lo suplique, así que tenia que superar eso y seguir con nuestra amistad, después de todo me estaba ayudando con la mentira hacia Hoseok. 

—No entiendo porque te quejas tanto la verdad, Hoseok puede ser un poco alzado, no lo conozco mucho pero me puedo dar cuenta de que es elegante, educado, eso si un poco reservado, pero es muy atractivo. ¿Si quiera lo estas intentando?, ¿Qué pasara cuándo se entere de que le has estado mintiendo?, No tendrás ninguna oportunidad.

—Nunca espere tener ninguna oportunidad con él. Sabia desde un principio que no iba a funcionar, se lo dije a todo el mundo, pero nadie me quiso escuchar.

—Taehyung, Taehyung... ¿Qué voy a hacer contigo?, Ni siquiera lo intentas o no lo quieres intentar. Si fuera yo...

—Pero no eres yo —dije un poco cansado del tema, no era sólo yo, Hoseok tampoco quería intentarlo, entonces no valía la pena, sería como ir a la guerra sin pistola. Si fallaba, aun así estaría amarrado a Hoseok toda la vida y seria incomodo vernos, era más fácil odiarnos que amarnos. Tal vez Jackson creía que yo era un idiota, claro que Hoseok era atractivo, lo sabia mejor que nadie, en todo este tiempo casado con él ese detalle nunca paso desapercibido y estaba siendo una tortura tenerlo en la misma cama pero al mismo tiempo tan lejos, si Jackson fuera el esposo de Hoseok no hubiera dudado de llevarlo a la cama y tal vez Hoseok no se abría negado, después de todo Jackson era un alfa.

Esa noche ni siquiera pude dormir, Hoseok durmiendo a mi lado sólo en unos pequeños shortscitos con una respiración tranquila me estaba quemando los sesos, esto no abría pasado si no hubiera tenido esa conversación con Jackson, yo estaba perfectamente bien antes de eso, sólo pensando en mi plan para desquitarme de la persona a mi lado. Maldición.

Las ganas de Hoseok trabajando en casa de Jackson duraron apenas una semana, por la tarde Jimin me llamo comentándome que Hoseok de la nada había renunciado, dejado su uniforme y se había ido sin más. Una más tarde de eso recibi una llamada de mi suegro diciendo que queria hablar conmigo. 

Jung Byunghee me hizo esperar en su oficina, cuando entro no parecía contento, estaba bastante irritado, se sentó frente a su escritorio y dijo:

—Hoseok está haciendo un berrinche, pero ya le advertí que te irás con él, el quiere que le dé refugio, pero los esposos deben vivir juntos desde mi punto de vista —suspiro profundo, llevo su mano a su cabeza sobando un lado de la frente—, tal vez no eduque al mejor hijo, pero tampoco eduque a alguien para servir a otros. Esto no es lo que quería para mi hijo, ¿dime cuánto tiempo más lo vas a tener viviendo así?, Si necesitas dinero Taehyung...

—No necesito su dinero —lo corte antes de que dijera más, por supuesto que sabía que sus padres no se quedarían de brazos cruzados ante nuestra situación económica, pero no aceptaré que se metan en nuestros asuntos. Hoseok es mi esposo para tratar—, Me encargaré de que las cosas mejoren, no he perdido la cadena de hoteles si es lo que piensan, le pedí a Jackson Wang un préstamo y aunque ahora maneje las acciones, estás pasarán a mi mano cuando pague, me las arreglaré para pagar solo, no necesito su dinero y si Hoseok está pasando por todo esto, no es más que su propia culpa, fue usted quien lo obligó a casarse conmigo, Hoseok pudo haber escogido a cualquier alfa que quisiera.

—Y no sabes cómo me arrepiento —dijo seriamente—, me deje influenciar tanto por tus padres como por los líderes de los clanes alfa/Omega y ahora mi primogénito está viviendo en la precariedad. Hoseok no ha ganado nada de este matrimonio y ahora está trabajando como un simple mayordomo porque no supiste cuidar sus intereses a estas alturas del partido, con casi un año de matrimonio ni siquiera está embarazado.

—No es cosa mía.

—¡Hoseok es perfectamente fértil, los estudios lo demuestran!, si hay algo malo definitivamente eres tú. Y si está situación no cambia, poco me van a importar lo que digan los líderes de los clanes, nadie se puede negar a anular su matrimonio si no hay hijos y tampoco una marca que lo una a ti.

Apreté los puños, nunca creí que me amenazaria tan directamente sobre anular mi matrimonio con Hoseok, la sola mención me hizo enojar, él me lo había entregado en bandeja de plata y ahora me lo quería quitar.

—Haga lo que quiera, nunca estuve de acuerdo con este matrimonio desde un principio, me hará un gran favor —dije mientras me levantaba del asiento no dispuesto a escuchar más.

El hombre palideció ya sabía que para él era imposible cumplir con la amenaza. Quiso decir algo para defenderse pero termino cerrando la boca.

Salí de la oficina y golpee la puerta al cerrar, Hoseok estaba en la sala leyendo jugando en su teléfono, me acerque a él y lo tome del brazo con fuerza arrastrándolo fuera.

—Basta Taehyung, no quiero ir.

—¡Basta para ti!— grite de mal humor— ¡No eres un niño, eres mi esposo y harás lo que yo diga!, ya habíamos acordado eso.

—No quiero, no me importa, no volveré a trabajar para Jimin.

Hoseok se tiró al piso haciendo que casi fuera imposible moverlo. Sonreí de lado, lo arrastraría hasta la camioneta si era necesario.

—Deja de hacer un espectáculo de ti mismo —dije, lo tome de los brazos para levantarlo y después lo cargue por encima del hombro, Hoseok pataleo, me golpeó la espalda e incluso tuvo la osadía de morderme el hombro mientras lo dirigía a la camioneta—, estamos haciendo el ridículo no lo ves.

Lo puse en el suelo, Hoseok se cruzó de brazos y se negó a subir a la camioneta.

—No iré, no soporto a Jimin ni la idea de que está teniendo la vida que me debió pertenece, de acuerdo, no puedo verlo sin querer azotar mi zapato en su cara.

—Deja la envidia Hoseok, Jimin no te ha hecho nada malo.

—No lo envidio.

—Claro que si— le dije con un tono duro, estaba cansado y agotado de pelear, pero aún así, tenía que dejarle las cosas muy claras— porque Jimin, aún siendo un bastardo y no teniendo feromonas especiales como tú, encontró gente que lo amaba de verdad, muchos de tus empleados, yo, ahora Jackson. En cambio lo único bueno que tienes son tus feromonas, sino fuera por eso, nadie te querría, no siquiera tus seguidores de la escuela. ¿Dónde están?, ahora que eres pobre no los veo por ningún lado, sinceramente solo estaban detrás de ti por tu culo, no porque le importaras.

Hoseok me miró y por primera vez pude ver dolor en su mirada, paso a mi lado y se subió a la camioneta. Apreté los puños, tal vez me había pasado un poco, pero me negué a arrepentirme de mis palabras porque ambos sabíamos que eran verdaderas.

Hoseok se quedó en silencio de regreso a casa, cuando llegó entro a la habitación, tomo una frazada del closet y se acostó en el sillón. Me negué a disculparme y me fui a la cama.