Las noticias de mi supuesta quiebra se esparcieron como el agua entre nuestros conocidos.

Hoseok se movía de un lado a otro en medio de la sala, preocupado y asustado de que la vida que le habían prometido por ser un omega especial se le iba de las manos. 

—¿Y qué es lo que dicen tus padres?, ¿Acaso no piensan regresar y ver como solucionar este problema?

Oculte mi diversión y trate de actuar preocupado.

—Están demasiado avergonzados para volver, prefieren quedarse en Estados Unidos, aquí sólo serian juzgados por mi culpa y mi mala administración. No te preocupes por el momento venderé la casa y podremos mudarnos a un departamento más pequeño, de hecho ya conseguí uno, esta lejos de la ciudad pero podemos trasladarnos en la camioneta para asistir al trabajo.

—¿Trabajar?, nunca he trabajado Taehyung, no tengo experiencia laboral, ninguna empresa me contratará —Hoseok estaba al borde de la histeria. Esta experiencia tal vez haga que se vuelva más humilde, eso me reconfortaba al pensar que no estaba actuando del todo mal.

—No te preocupes, Jackson, mi amigo que me apoyo comprando las acciones de la cadena de hoteles para que no se hundieran y se perdieran miles de empleos, me ha conseguido un trabajo en su empresa y a ti en tu casa, serás como un mayordomo, es lo suficientemente bueno para ti. 

—¿Jackson no es el esposo de Jimin? —Hoseok me pregunto, sus ojos estaban abiertos como platos—, No, no, no, Jamás me pondré al servicio de Jimin, olvídalo.

—Pues tendrás que hacerlo, hasta que consigas un nuevo trabajo, yo ya hice mi parte ayudándote a encontrar uno— mi tono era firme, me cruce de brazos—, será mejor que vayas a hacer tus maletas, tenemos que desocupar esta casa para que vengan los de la inmobiliaria.

—¡AHHHHH! —Hoseok gritó molesto—, ¡No se supone que sea así!,  ¡Esto no puede estarme pasando!

—¡Pues esta pasando y vas a tener que soportar! —grite de regreso, aunque por dentro me estaba divirtiendo mucho.

—Podemos hablar con mis padres.

—Jamás le pediré un favor a tu padre.

—Lo haré yo.

—¡No!, ¡Ahora eres mi esposo y me obedeces a mi!

—¡Pero nunca quise casarme contigo! —Hoseok gritó ya casi al borde de las lagrimas—, tú no eres lo que yo quería, no es justo que tenga que pasar por esto por una decisión que no tome.

—¡Tu tampoco eres lo que yo quería!

Suspire profundo y lo tome del brazo, lo dirigí hasta su habitación y mientras el se sentaba en la cama maldiciendo y enojándose con todo el mundo, metí sus cosas en las maleta. Había comprado una camioneta, de segunda mano, algo vieja e incomoda. Cuando Hoseok la vio bufó con molestia. Todos creían que había quebrado por un mal negocio pero a verdad es que aparentemente había "traspasado" todas mis propiedades y negocios a Jackson a través de una nueva empresa que yo mismo había creado y que por supuesto manejaba, Jackson sólo era la imagen, pero también él quien era el único en el que podía confiar para pedirle esto, aunque me había expresado que no estaba de acuerdo con mi plan y que creía que me iba a arrepentir, estuvo de acuerdo en ser mi cómplice, después de todo me lo debía por haberle entregado a Jimin.

Todo esto serviría para engañar a Hoseok y algunos más cercanos de que yo realmente estaba en la quiebra, emplear a Hoseok en la casa de Jackson sólo era la cereza encima del pastel. Ahora Hoseok serviría a Jimin, era muy divertido ver como los papeles se invertían. Hoseok seguramente estaba rabiando por dentro.

El departamento que había comprado estaba en el tercer piso de un edificio sin elevador, nos tomo varias horas subir nuestras maletas, sobre todo las de Hoseok que tenia muchas cosas entre ropa, zapatos y accesorios.

—Este lugar apesta —Hoseok se quejó al apenas entrar, le di la razón, había un oler a humedad bastante irritante, polvo y simplemente se notaba la decadencia. El departamento tenia un habitación, baño propio, cocina, sala y área de lavado, lo suficientemente grande para vivir pero demasiado pequeño para lo que estábamos acostumbrados. Pero yo podía con esto, me era más placentero pensar en molestar a Hoseok que la pobreza de mi nueva vivienda—, Taehyung enserio, no seas tan orgulloso, podemos pedirle un préstamo a papá y buscar algo mejor.

—Por supuesto que no, no es para tanto, vamos —tome su mano y lo dirigí hasta la habitación, él departamento sólo estaba amueblado con lo básico, un armario que se extendía por toda la pared, un tocador a un costado de la cama, un pequeño buró al otro lado, una cama, una maceta y una lampara.

—¿Vamos a dormí juntos? —preguntó desconcertado.

—Por supuesto somos esposos, al menos que quieras dormir en el sillón de la sala, por mi no hay problema que te quedes ahí, más cama para mi.

—¿No deberías ser tu él que duerma en el sillón? —pregunto como si fuera lo obvio, yo negué.

—Ya probé el sillón cuando compre el departamento, si duermo ahí me dolerá la espalda, no quiero.

Hoseok paso sus manos por su cabeza, parecía que quería gritar pero no dijo nada, empezó a sacar las cosas de su maleta y las ordeno en el armario, yo hice lo mismo y así estuvimos la mayor parte de la noche, acomodando nuestras cosas sin dirigirnos la palabra hasta que nuestras cosas estuvieron ordenadas, Hoseok tome su pijama y empezó a desnudarse.

 Me di la vuelta para no mirarlo, no había un baño en nuestra habitación si queríamos cambiarnos, tendríamos que cruzar todo la sala y la cocina, era más practico hacerlo aquí, así que empecé a hacer lo mismo.

Ambos nos metimos a la cama y nos dimos la espalda. A pesar de llevar meses de casados, era la primera vez que compartíamos la cama, la primera vez también que estábamos tan cerca el uno del otro, la respiración de Hoseok poco a poco se fue calmando y luego sólo dejo salir algunos suspiros mientras dormía.

A la mañana siguiente, me aliste para ir al trabajo y Hoseok también. No decía palabra alguna pero sabia que en el fondo estaba sufriendo.

—Comprare comida para que cocinemos por la tarde, lo suficiente para una semana. No podemos estar comprando siempre en la calle o no alcanzara el dinero.

—Yo no se cocinar —dijo Hoseok mientras arreglaba su traje negro y se ajustaba una corbata.

—Busca tutoriales en Youtube, yo hare lo mismo, un día cocinaras tu y otro yo, para que sea justo.

Ambos subimos a la camioneta en un viaje muy silencioso, deje a Jimin fuera de la casa de Jackson, me miro con ojos suplicantes y los labios fruncidos. Como si me suplicara para que lo sacara de ahí. Pero no dije nada, me retire en silencio comentándole que lo recogería por la noche.

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