Capitulo 46
#NOBREATHINGDAY
POV KURT
No entendía por qué Finn había golpeado a su compañero, era una persona diferente a la de la noche anterior y estaba más que seguro de que la resaca no tenía mucho que ver, su rostro irradiaba algo más que alcohol e ira. No podía alejarme de mi puesto de trabajo pero de igual modo tampoco lo dejaría ir, lo tome del brazo jaloneándolo hasta la barra del bar en donde podríamos hablar sin interrumpir con mis labores.
―Suéltalo Hudson, es eso o explotar tu puño en el rostro de alguien más y ya van dos personas en un muy corto lapso de tiempo.
―Eras menos mandón cuando estabas ebrio y bailando―Bufó el tratando de relajar el tono de voz.
―Y tu menos idiota cuando no estas golpeando a la gente porque sí.
―Lo siento Kurt, en serio, es solo que todo parece estar cada vez peor. ―Sus manos frotaban su sien con desespero, algo había pasado y tenía que ver con su trabajo, era obvio.
―Dios, por favor dime que no te despidieron. Si te despidieron por irte de fiesta conmigo te juro que iré a hablar con tu jefe, incluso puedes mudarte conmigo si no puedes pagar la renta y puedo prestarte algo de dinero aunque no mucho porque mi sueldo es casi una miseria que apenas resiste para mi existencia pero puedo pedir un aumento o incluso trabajar horas extra.
―Kurt―Interrumpiendo mi vomito verbal Finn solo se limitó a dedicarme un gesto de que no me preocupara. ―No me despidieron, aún tengo mi trabajo o bueno, algo asi.
― ¿A qué te refieres con "algo así"?―Pregunté algo confundido, no sabía que tenía que ver Evans en el asunto.
―Ya no soy el encargado del caso―Respondió desganado, y le entendía, él había trabajado duro por este caso y sin más le fue arrebatado.
―Y Sam tomó tu lugar―Tenia sentido, pero aun así no tenía justificación para aquel golpe, el hombre no lo merecía.
―Maldito traidor―Refunfuñó con tanta amargura en su voz que me costaba reconocer que esa fuera una actitud de Finn Hudson.
―Finn, escúchame bien―Puse una mano en su hombro para transmitirle que mis palabras iban muy en serio―Tú no eres así, no eres de los que guarda rencores y mucho menos de los que golpea a alguien sin un motivo real, Sam era el segundo al mando ¿no?, si tu jefe te bajo del cargo él era el siguiente en la lista, no fue su decisión. El hombre es inocente.
―Kurt, no lo defiendas. Lo odio, tu deberías odiarlo, ódialo conmigo―Dios, si pudiera rodar los ojos hasta el sol y de vuelta lo haría. ―Es lo que hacen los hermanos.
―Finn, te quiero y te apoyo, pero tienes que madurar. Este no es el Finn que conozco.
―Supongo que tienes razón Kurtie―Dijo jalándome hacia su lado en la barra para bruscamente arruinar mi cabello.
―No vuelvas a hacer eso... ¡Y no me digas Kurtie!
―No parecía molestarte tanto viniendo del vampirito.―Comento pícaro, sabia a lo que se refería y no estaba seguro de que me gustara del todo la idea.
―Flashback―
Finn me había dejado solo en la barra mientras seguía destrozando la vista de baile aunque por la sonrisa en su cara podría jurar que él no se percataba de sus atroces pasos de baile. Era muy extraño estar del otro lado de la barra del bar, estaba tan acostumbrado a servir los tragos que incluso me irritaba las manos torpes del barman que estaba de servicio, tanto que llegué a gritarle unas cuantas indicaciones.
―Parece que ese lindo rostro sabe más de lo que aparenta―Un chico con aspecto Punk que había pasado desapercibido ―Ni idea de cómo lo hizo porque su delineador de ojos y ropa negra habría llamado la atención a varios metros de distancia, culpa del barman. No sabía que decir, no le conocía y Finn no estaba a mi lado para asegurarme de que no era ningún tipo de violador en serie. ― Elliot Gilbert.
―Kurt Hummel― Respondí no tan seguro si debía fiarme de alguien a quien se conoce en la barra de un bar, bueno, en teoría así conocí a Finn y no resultó nada mal o al menos aun no estoy muerto.
―No vienes a esta clase de lugares muy seguido, ¿verdad? Es normal que te sientas agobiado la primera vez―Iluso, ¿agobiado? JAJ.
―Trabajo en un lugar como este―Respondí tratando de hacerlo sonar como si nada, aunque en realidad, era casi nada.
―Wow, sorprendente―Respondió algo incrédulo de mis palabras, casi burlesco― Bien Sr.Hummel, ¿en qué bar trabaja? Claro, si se puede saber.
― ¿Ubicas el bar NYADA? ― Asintió borrando su sonrisa como si le hubieran contado toda una narrativa de terror― Pues ahí.
―Joder, ¿hablas en serio? No bromees así conmigo Kurt, ese no es un lugar para bromear.
―Nop― Respondí acentuando perfectamente la P al final― No bromeo.
―Diablos, ¿Cómo es que sigues vivo?
―Ammm suerte quizás...
―Eso y además tener a un sexy oficial como amigo/hermano ayuda bastante debo agregar―La voz de Finn a mi lado me dio un pequeño aire de confianza, el haría lo suyo― Por cierto, ¿Quién eres? ¿A qué te dedicas? ¿Tienes antecedentes criminales? ¿Qué intenciones tienes con Kurt? ¿No crees que llevas demasiado delineador?
Elliot parecía no captar para nada la presencia de Finn o el porqué de sus preguntas, después de todo simplemente me dedico una pequeña sonrisa antes de acortar la distancia y darme un leve beso en la mejilla mientras su mano depositaba un pequeño papel en la mía― Debo irme, llámame si quieres salir sin tu guardaespaldas Kurtie, no muerdo.
Y se fue, dejándome un sentimiento de incomodidad al sentir sus labios en mi rostro.
―Llámame si quieres salir sin tu guardaespaldas Kurtie―Vociferó Finn imitando su voz con una mueca de fastidio― No me agrada el sujeto.
― ¿Lo dices por el beso en la mejilla?
―Lo digo por todo Kurtie, no solo por el besito Kurtie, ¿entiendes Kurtie?
―Cállate Finny
―En mí si queda bien
―Lo que no quedó nada bien fue la pista de baile después de tus movimientos.
―Fin del Flashback―
―Disculpen por interrumpir, pero podrían dejar sus mariconadas para cuando se vayan a follar en sus casas. ―Un hombre quien ya se había ganado mi odio instantáneamente se encontraba unos pocos puestos más alejado de donde estábamos hablando, había algo que me resultaba familiar en aquel sujeto, algo que no podía identificar por mucho que intentara, mi mirada no se despegaba de un rostro tan familiar pero al mismo tiempo desconocido para mí―¿Qué?¿Te gusta? Una foto te duraría más pero mejor aún seria si te sacara los ojos yo mismo, lo que sea que pienses será tan repugnante como la abominación que eres.
―Perdone, ¿me repite la estupidez? Es que no capté. ―Respondí irónico.
―Ten cuidado con el tonito que usas mocoso, no querrás que una lápida lleve tu nombre a tan corta edad―Amenazó el hombre con un tono áspero en su voz.
―Le pone un dedo encima y le aseguro que terminara sin manos en una celda más que justa para usted―Finn quien había abandonado su lugar para acortar distancias con aquel hombre con una mirada de poseso más que aterradora―Y no hay nada que me dé más gusto que verlo tras las rejas como una escoria.
―Demasiados huevos para alguien que no los merece―Respondió el hombre con una carcajada― ¿Acaso herí el ego de tu princesa?
―Alto ahí―Interrumpí rodeando la barra para llegar hasta ellos, toda mi vida he escuchado comentarios así, toda mi vida los he enfrentado y esta no sería una excepción― Finn, atrás y usted bastardo analfabeta seguidor de Donald Trump, tome cada una de sus palabras y términos homofóbicos junto toda la basura que sale de su boca e ingréselas a su ano hasta que explote, ¿entendido? Procure limpiar su mierda antes de salir.
―Mala elección mariquita.
―Y que, ¿va a golpearme? Ya es una amenaza un poco gastada en poco tiempo.
―Kurt, retrocede, eres más que esto―Intervino Finn tratando de ocultar la preocupación en su voz―Estas tirando por la borda lo que me dijiste hace unos minutos.
Una risa seca provino de mi garganta, adoraba cuando las personas se equivocaban―Error, yo dije que no había que golpear a las personas sin ningún motivo Finn... Pero él, te aseguro que me ha dado unos cuantos.
Y sin darme cuenta mis puños se estampaban contra el sujeto como una ráfaga, había conservado la ventaja de que estuviera desprevenido al momento de golpearlo pero aquello duró menos de lo que esperaba hasta que Finn me aparto del sujeto impidiendo que continuará con más. ―Kurt, cálmate, respira, no lo vale.
―Hasta aquí llegaron maricones―El hombre tomó una navaja de su bolsillo abalanzándose hacia nosotros como un maldito psicópata, un corte más, cerré los ojos aferrándome a Finn esperando el dolor que nunca llegó. Solo un estruendo que me hizo abrirlos para ver a quien menos esperaba, Blaine.
El había derrumbado a aquel sujeto, mi mente se llenó de pequeñas esperanzas que no sabía si creer o no.
"Vino por mí, quería salvarme"
"Aun me ama, siente algo por mi"
― ¡Papá! Maldita sea tú no puedes hacer estas cosas así nada más, ni siquiera te atrevas a―su voz se detuvo una vez se encontró con mis ojos, ¿padre? ¿De qué mierda está hablando?― a arriesgar mi empleo por un par de maricas.
Finn compartió la misma confusión que traía conmigo hasta que las piezas empezaron a encajar, la razón por la cual me parecía tan familiar, las facciones en su rostro, esos rulos tan rebeldes... El hombre era una maldita versión madura de Blaine Anderson.
El hombre apretó los puños hasta que sus nudillos se tornaran blancos―No olviden el nombre de Damian Anderson, perras.
Y se fue, junto a su hijo... Él no estaba aquí por mí, estaba aquí por su padre y más precisamente su empleo... Aún seguía siendo un enamoradizo estúpido, él no me ama, nunca me amó, había sido lo suficientemente claro conmigo aquella ocasión, solo le daba asco. Debia darme paso a mi futuro, aun si eso implicara que el desapareciera por completo. Tomé el trozo de papel ya un tanto arrugado y marque el número, era tiempo de avanzar.
― ¿Elliot?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top