#NOBREATHINGMARATON 2/3

POV KURT

Mi mente no paraba de dar vueltas y mi corazón latía como si estuviera en proceso de auto-destrucción, las palabras de las cuales había sido informado se anudaban en mi memoria sin piedad alguna para dejarme pensar. No. No era tiempo de pensar, era hora de ignorar el ardor de mis ojos y tomar el coraje de enfrentarlo, de exigir la verdad y en tal caso de confirmarla la piedad no será ningún impedimento para expresar todo lo que debo.

―Flashback―

No, no y no, me negaba a creerlo, tenía que ser mentira porque no había manera de que eso pasara o al menos no ahora. Mis lágrimas no dudaban en escapar a pesar de mantener la mirada perdida en el vacío... ¿De verdad me amaba? ¿Solo fui un simple experimento? Algo tan pasajero y fugaz como una estrella, un suspiro en la nada... O tal vez todo duró lo que tenía que durar, la ilusión desapareció y despertó de su trance abandonando todo lo que para mí era cierto.

―Kurt, escúchame. ―Mi mente ignoraba la existencia de quien me estaba consolando, Santana había pasado a un segundo plano mientras asimilaba cada detalle. ―Eso fue lo único que vi, no puedo decirte los motivos o lo que pasaba por su mente. Tampoco puedo decir que soy la persona que debía haberlo dicho o quien debería estar aquí después de todo lo que he dicho u hecho durante todo este tiempo y realmente no soy muy buena en esto de calor humano pero aquí estoy, necesites lo que necesites.

―Es más de lo que esperaba hora de ti Satán. ―Me aferre a ella no por que tuviera en ella mi plena confianza, aun tenía mis dudas pero ella era quien estaba aquí, no Rachel... Y mucho menos Blaine. No todas las heridas conllevan a una explicación lógica, aunque memoricemos golpe por golpe, cicatriz por cicatriz, nunca podemos entender por qué continúan doliendo hasta que aparece una nueva.

―Flashback―

Y ahí estaba él, parado frente a la puerta con una expresión tan vacía como sus sentimientos, tan vacía como todas las veces que me declaró amor, tan vacías como cada caricia cuando le entregué mi cuerpo, vacíos para el pero tan fuertes para mí, maldita ironía de la realidad.

―Ahí estas ―Hablé sin más, no tenía suficiente claridad de lo que diría o más aun de las respuestas que recibiría, tantas eran mis dudas que me cuestionaba si esto era lo que en realidad quería. ―Que rápido. Tenemos que hablar, toma asiento

No tardó en cumplir con lo solicitado, guardó su distancia, sin pensarlo dos veces se ubicó rígidamente en la silla de al frente, cara a cara. No parecía tomar iniciativa para hablar por lo que mi voz se veía obligada a proseguir.

―Tú y Rachel se han vuelto lo suficientemente cercanos últimamente. ―No se inmutó, permanecía ahí, estático ante cada palabra que decía. ―Yo te amo Blaine ¿lo sabes? Confié en ti, te di lo mejor de mí. Blaine, háblame, dime que no es verdad, que solo es un cruel invento.

El único gesto que provino de si es una sonrisa socarrona, se estaba burlando de mí, disfrutaba verme así. Era cierto, cada palabra de aquello era cierta, lo único falso en todo fueron mis esperanzas.

―¡Habla maldita sea! ―Estallé sin proponérmelo, no había vuelta atrás.

POV BLAINE

No quería lastimarlo, pero tampoco podía decirle la verdad. No podía dejar que mi padre pusiera una mano en él, a pesar de que Kurt podía ser tan comprensivo no podía dejar de lado su orgullo y una palabra en falso contra mi padre no giraba en su beneficio; debía protegerlo a todo costo, no importaban mis sentimientos, no importaba lo que yo deseara, simplemente no lo merecía. Cometí el estúpido error de apaciguar a mi padre con engaños, un engaño a mí mismo, para Kurt e incluso para la misma Rachel; un egoísta como yo no debería tener lugar en su vida.

―¿Qué quieres que te diga Kurt? Si, lo admito, besé a Rachel. Quienquiera que te lo haya dicho habrá disfrutado del show tanto como lo hice yo. ―Falso, aborrecí el hecho de que no fueras tú.

Las lágrimas bajaban salvajemente sobre su rostro, me dolía, deseaba condenadamente poder enmendarlo todo, huir de todo y de todos; Solo él y yo.

―Creí que me amabas. ―Susurro en su voz quebrada, casi inaudible―Dímelo, dime que me amas, que todo esto es solo un mal sueño... Dime que despertaré pronto.

―¿Amarte? Todo fue más que una asquerosa ilusión, el sueño terminó Kurt, bienvenido al mundo tal y como debe ser. Sin nadie como tú en mi vida. ―Sin ti no soy nada, sin ti no hubiera logrado nada.

Cada palabra se enterraba como una daga en su corazón, podía verlo en su rostro, una mirada implorando el amor de alguien tan desesperadamente que el daño era aún mayor.

―¡Callate! ¡Mentiroso! ¡Eres un maldito mentiroso!

―El único que miente eres tu Kurt, te has mentido a ti mismo juntando todas tus mariconadas, me has mentido a mi cuando me dijiste que era normal, le mientes a todos cuando actúas como si ser un marica fuera un hecho para sentirse orgulloso. Eres un asqueroso enfermo. ―Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

―¿No fui suficiente? ¿Fue eso? ―Imploraba por escuchar alguna palabra de consuelo, por más que me desgarrara, por más que mis ojos estuvieran a punto de estallar, no podía permitírmelo, era por él, por su bien.

―Tú no eres nada Kurt, absolutamente nada. ―Eres y serás todo para mí, el único que no te merece soy yo.

―Lárgate... ¡Lárgate! ¡Maldigo el día en que te conocí, maldigo el día en que me enamoré, maldigo el día en que me entregué a tí! ―Fue un placer cada instante contigo Kurt.

―Debiste pensar eso antes de ofrecerte como una puta, hasta nunca Hummel. ―Espero encuentres a alguien que te valore más de lo que yo podré.

Y salí de ahí, dejándolo en pedazos junto a cada residuo de lo que podría haber sido lo más grande en mi vida, después de todo no sería lo primero que me arrebata mi padre pero si es lo más doloroso sin lo cual apenas respiro. Suerte... Mi ángel.

POV RACHEL

Cuando mi turno extra había terminado, tomé mis cosas y entré en la barra para tomar un vaso de agua. Me sentía cansada y mis ojos empezaban a cerrarse, tanto que no se percataron de la silueta que se puso frente a mí.

―Dios, me has asustado como no tienes idea Kurt. ―Puse mi mano en mi pecho intentando controlar mi respiración. Él no me dijo nada, sólo estaba allí: sentado mirándome como si estuviera leyendo mi mente. ―De igual manera, ¿qué estás haciendo aquí todavía?

―Quería hablar contigo. Te vi muy desganada al principio de la noche y de la nada he notado que tu humor cambió, ¿tiene algo que ver con Finn?

Sabía que algo estaba tramando y empecé a preocuparme. Quizá Santana no había cumplido su promesa y había inventado cualquier cosa ―aunque un beso no era cualquier cosa―.

―Oh espera, ya sé de qué se trató. ―Dijo con reproche sin esperar respuesta alguna de mi parte.

―¿A qué te refieres?

―¡No te hagas la muy tonta que el papel no te queda! ―Gritó. ―Sé que Blaine y tú se besaron, ¿crees que Finn no se sentirá herido cuando lo sepa? ¿O también eres parte del juego de Blaine?

No sabía de qué juego estaba hablando y tampoco estaba dispuesta a preguntar. No quería problemas, lo mejor era contarle todo por mi cuenta sin esperar que Blaine hiciera su parte.

―Finn y yo terminamos. ―Me tragué el nudo en mi garganta. ―Y el beso con Blaine no fue nada más que por ayudarlo.

―¿Ayudarlo? ―Rió, pero el enojo no dejaba su rostro: sus mejillas estaban rojas de la ira y sus ojos estaban llorosos. ―¿Ayudarlo a qué Rachel? ¿A qué me dejara para poder estar contigo?

Un corto sollozo se escapó de su boca. No tenía idea de que Blaine y él habían terminado, pude sentirme enojada con el moreno por no ser capaz de decirle la verdad y haberme arrastrado en ello.

―Y-yo no tenía idea Kurt. ―Me acerqué a abrazarlo pero él al instante quitó mis manos de su cuerpo y se alejó unos centímetros de mí. ―Kurt, esto no ha sido mi culpa. Te he dicho que era por ayudarl...

Me callé en el momento en que vi como su mano se levantaba rápidamente haciendo impacto con mi mejilla sin dejarme moverme. Estaba en shock, nunca pensé que él pudiera golpear a alguien y mucho menos a mí; la persona que es su amiga desde hace tiempo.

―¿Pero qué has hecho? ―Solloce tocando mi mejilla justo en el lugar donde había golpeado.

―Lo que debía hacer, Rachel. Pensé que éramos amigos y con eso has demostrado lo contrario, siempre odiaste a las zorras que hay en este lugar y te has convertido en una de ellas.

No pude contener mi reacción por más confundida que estaba en el momento y lo abofetee de la misma manera que él lo hizo. Un sonido de dolor salió de su boca junto con una línea de sangre entre sus labios y me corregí; mi fuerza había sido peor.

―¡¿Qué está pasando aquí?! ―Gritó Yusia. ―Estaba terminando de acomodar los vestuarios para el día de mañana y comencé a escuchar gritos provenientes de aquí.

―Ya nada importa, Yusia. ―Dije rápidamente.

―¿Nada importa? ―Rió Kurt sarcásticamente limpiando su labio. ―¿El ser una zorra no te preocupa? Vaya, tu hermana estará orgullosa de ti.

Intenté abalanzarme sobre Kurt pero Yusia lo impidió tomando mi cadera. Había olvidado que de nosotros tres yo era la más baja y sin fuerza.

―Kurt, ¿qué está sucediendo aquí?

―A Rachel no le basta un solo hombre en su vida y se robó a Blaine. Eso es lo que pasa.

―¡Te he dicho que eso no es verdad! ―Grité. ―Yusia, tú debes creerme.

―¿Por qué creerte cuando le mientes a tu propia hermana? Con nosotros no creo que sea ninguna excepción ―Me sentía dolida, ahora no sólo era Kurt el que no me creía sino también Yusia. Estaba acabada. ―Kurt, vamos a limpiarte eso. No vaya a estar infectado.

Yusia tomó la mano de Kurt y salieron no sin antes darme una última mirada de desaprobación y reproche. Cuando estuve sola me tiré al piso y lloré; no sólo estaba el haber perdido a Finn, sino también el haber perdido a los dos únicos amigos.