Capítulo 38

#NOBREATHINGDAY

POV BLAINE

El horario normal en el trabajo empezaba y con todo y su rareza, tengo que admitir que extrañaba el ajetreo y la duda que ponían los oficiales cuando estaban aquí.
La plática de Hudson con el jefe me había dejado un sabor amargo de boca al no haber mencionado nada acerca del caso, pero no me sentía capaz para preguntarle abiertamente. Por ello, recurriría a mi segunda opción: Rachel. Quiera o no, ella tendría que saber algo. 

―Rachel, espera. ―La llamé cuando la vi entrar al bar. 

―¿Qué pasa?  ―Me preguntó al darse vuelta con voz desganada. Su apariencia era horrible: tenía el cabello despeinado, la ropa parecía haber sido escogida en un minuto y su rostro tenía rastro de maquillaje arruinado por todas partes. Me pregunté si no habrá estado enferma pero supuse que no era eso, la había visto en perfecto estado la noche anterior. 

―¿Te sientes bien?

―Perfectamente. ―Supuse que me estaba mintiendo, ella no era la Rachel Berry que habitaba en el bar. ―Solo no he dormido bien. Tuve una mala noche. 

―¿Estás segura? ―Asintió mostrando una falsa sonrisa. No quise preguntar más acerca del tema, fuera lo que fuera, Kurt lo sabría pronto. ―Ok, quería preguntarte una cosa. 

―Dime entonces. 

―¿Sabes por qué la policía ha estado al tanto de Artie? Me imagino que Finn te ha dicho algo al respecto. 

Su reacción fue de dolor. Parecía que al haber hecho la pregunta el fin del mundo se aproximaría y que todos estaríamos muertos en cosa de segundos, entonces pensé: ¿Algo está mal entre ella y Hudson?

―¿Qué sucede? ―Sonrió nuevamente, pero seguía siendo falsa. 

―¿Qué debería suceder? Y no, no tengo idea de nada. 

―Rachel, puedo no ser tu mejor opción para contar que está sucediendo, pero no te ves para nada bien. 

―Siento que si lo digo será real y no quiero que así sea. ―Sollozó fuerte y sorbió por su nariz. Ni siquiera en lo que sucedió con Kitty la había visto tan mal, lo peor de este momento es que no tenía idea de a qué se refería. ―Finn y yo terminamos y tal vez sea lo mejor, pero... ¿cómo se supone que podré olvidarlo? Y-yo no quería sufrir de nuevo. 

De nuevo. 

Rachel había tenido un amor en el pasado y cuando lo había superado llega su presente y lo arruina. Aunque eso no importaba en estos momentos, Finn y ella habían terminado por una razón aún no confesada, sin embargo, yo no era el más indicado a saberlo. 

―Lo siento mucho, Rachel. Ustedes son eran una hermosa pareja y ten por seguro que si realmente están destinados a estar, lo estarán. 

―Creí que era el correcto.  

Entonces hizo algo que nunca imaginé que haría: abrazarme. Sentí en ese momento la mayor sensación de nostalgia y estuve ligeramente enojado con Hudson.
Masajee su espalda gentilmente para hacer que se tranquilizara, no podía entrar a su hora de labor llorando. Mucho menor ahora que los policías estaban de nuevo por aquí. 

―Siento haber mojado tu camisa con mi llanto. 

―Está bien, no pasa nada. Solo la llevaré a tu casa para que la laves.
Bromee hacia ella y rio por primera vez después de todo este rato. 

―Vamos, es hora de que te distraigas todo lo que puedas. ―Tomé su mano entrelazándola con la mía y le sonreí. 

―Gracias. 

―No hay nada que agradecer, Rachel.

Caminamos alrededor de 10 pasos cuando una silueta se puso frente a nosotros. Me sentí desfallecer, no podía estar volviendo a mi vida y mucho menos ahora; en el momento de mi vida en que más feliz estaba.

―¿Qué haces aquí, papá?

POV KURT 

La noche en el bar era una noche típica más: Ebrios aquí, ebrios allá y ebrios hasta no poder más. ¿Ya mencioné a los ebrios? A pesar de todo era mi trabajo y lo había extrañado durante todo el tiempo que estuve fuera aunque me cueste admitirlo. Esta noche me encontraba solo, Blaine estaba de turno cubriendo las horas que su compañero Ryder había hecho por el en la entrada del bar por lo que solo recibía unos cuantos mensajes suyos cuando tenía tiempo libre. Rachel debía trabajar sin descanso hasta cumplir con la sentencia de Artie y mientras tanto Yusia se encargaba de evitar que se desplomara del cansancio. Cuando había preparado y servido todos los pedidos de cada mesa llegó la hora de mi descanso, a pesar de estar recuperado del todo tenia molestias en la herida si estaba de pie por mucho tiempo. La zona de descanso estaba completamente sola y tranquila hasta que llegó una voz a mis espaldas.

―Hola Kurt. ―Si la voz es de quien creo que es o me volví loco o sencillamente estoy muerto, todo se ve demasiado bueno para ser verdad: sexo con Blaine, trabajo ligeramente menos atareado y Santana llamándome por mi nombre.

―Satán... Digo, Santana. ―Titubeé, aún era algo muy extraño para asimilar.

―Sí, dejaré pasar eso. ―Rió ¿Decepcionada? ―¿En verdad es muy extraño para las personas cuando intento ser amable? Ya he recibido muchas miradas como si me tacharan de fenómeno de circo.

―Supongo que es lo habitual, tu siempre eres muy... ―Perra no es una palabra que encajaría en el momento. ―Tu...

―Puedes ser honesto conmigo, nadie tarda tanto en pensar una respuesta a menos que está mintiendo o sea lo suficientemente estúpido debido a un fuerte daño neuronal. 

―Perra.

―Hey, ¡es la verdad! ―Alzó las manos en forma de defensa.

―No. ―Reí por su reacción. ―Perra, es la palabra que estaba pensando hace un momento. 

―Parece que Lady Hummel no tiene un vocabulario tan diplomático como todos creíamos, mejor de lo que esperaba. Tal vez esos aires de diva podrían divertirnos un rato. ¿Quieres un trago? ―Solté un quejido algo más sonoro de lo que esperaba. ―No, no tienes que servirlo porque Mamá Santana siempre tiene una botella dentro de sus pantaletas. 

No quería ser grosero aunque estaba dudando un poco de su actitud. De todas las facetas que había conocido de Santana durante el tiempo que llevaba trabajando aquí nunca había esperado que existiera en ella un lado decente o mucho menos amable, quizá su nueva relación era la causa de cada una de sus nuevas facetas que le esperan. Era como si todo lo que alguna vez había pensado sobre ella se desmoronara poco a poco con cada risa; hablamos de música, moda e incluso llegamos a compartir experiencias pasadas. 

―Ok ok Satán ―Trataba de recuperar el aliento de tanto reírme. ―Tengo que preguntar, ¿Cómo es que sucedió lo tuyo con Brittany?  

―Sabía que no podrías evitar el entrometerte en mi fantástica vida amorosa, veamos, Britt y yo llevábamos tiempo de conocernos, no fuimos a la misma escuela claro está que Lima Heights Adjacent es completamente fuera de su estilo. ―Relató desde su primera escapada como pareja, los recorridos que hicieron por toda la ciudad, el cuándo enfrentaron a su familia para poder seguir juntas. Era toda una secuencia como una película romántica llena de drama y barreras para estar juntas, todo un modelo a amor verdadero. 

―Toda una historia de Romeo y Julieta. ―Respondí sonriente. ―Claro, en versión lésbica y sin suicidios. 

―Bien, es hora de ponerse a trabajar. ―Se removió de su asiento esperando que yo imitara el gesto, cosa que no tardé en hacer. ―Dudo que Anderson te rellene el trasero si lo mantienes todo plano haciendo nada.

―No te guardas ningún comentario, eso no va a cambiar ¿verdad? 

―En eso estas en lo cierto Kurtie.

―Pon el culo en el escenario Satán.

Ambos reímos para luego dirigirnos a nuestros respectivos puntos de trabajo. Reí para mí, el lugar de trabajo comenzaría a ser un ambiente de completa paz sin una perra que soportar, pero mi instinto me decía que no podía confiar completamente en ella. Sin embargo, el iniciar de nuevo las cosas y tener una nueva amiga no sonaba para nada mal.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top