Capítulo 10
POV RACHEL
No sabía que me pasaba por la mente en el momento en que decidí aceptar una cena con un oficial. Sin embargo, aquí me encontraba: en la espera de él fuera del bar donde era el único punto de reunión que tenían en común.
Era una de las pocas noches en las cual pude salir antes por amabilidad del jefe no sin antes llevarme un gran sermón "del porque debería estar agradecida con este trabajo", pero no lo estaba y no había forma de que me pusiera a pensar en ello. Mucho menos con la persona que se acercaba a mí con una sonrisa en su rostro.
—Rachel, hola ¿me he tardado mucho? —Me apresuré a negar con la cabeza porque las palabras no querían salir de mi boca. Nunca había tenido una cena que no fuera dentro del bar y eso me tiene completamente nerviosa. —entonces, ¿nos vamos?
—Por supuesto.
Nos acercamos a su auto, fácilmente pude notar que se trataba del auto que en la policía suelen prestarle para casos más extensos y que no necesitan ser reconocidos.
Me abofeteé internamente, no podía estar pensando acerca de su trabajo como tal vez él no lo está haciendo del mío.
La plática que mantuvimos en el coche fue realmente fácil, pues comenzamos con temas básicos como estilo de música que nos gustaba y alguna que otra serie de televisión. No nos estábamos metiendo en temas personales que probablemente a alguno de los dos nos podría llegar a incomodar más.
—No creo que algún policía baile disco como tu dices haberlo hecho. —Le dije después de su gran anécdota de una fiesta disco y todos moviéndose al ritmo de esa misma.
—Fue más divertido de lo que creí —Tomó una gran porción del poco arroz que le quedaba en su plato y no volvió a decir una palabra hasta que lo tragó por completo. —¿y que me dices de tu vida?
—¿Podríamos hablar de algo que no implique el hablarte de mi?
—Dime Rachel, ¿por qué le tienes tanto odio a tu vida? —Me preguntó al instante. No sabía que contestar a su pregunta, pero si estaba segura de que no siento coraje alguno. —O ya entiendo, no confías en mi.
—¿Cómo podría hacerlo? —Empecé a decir intentando controlar mi tono de voz. —Y no siento odio, se le llama vergüenza.
—Pocos hacen eso por necesidad.
—No es tan fácil como tu crees. —Terminé mi comida y bebí lo restante de mi vaso mientras él le hacia la seña al mesero para pedir la cuenta. —¿qué me dices de ti? ¿Policía valiente y deprimido a veces?
POV FINN
La miré confundido, esta chica sin duda alguna tenía algo que me causaba intriga y sabía perfectamente que no era su forma de hablar, sino su forma de evadir los temas.
—No tienes que sentir miedo alguno por tener sentimientos —Me siguió diciendo. —Entiendo que en ese tipo de trabajos hay que separar los sentimientos de tu cuerpo y eso es lo que más me intriga.
—¿Crees que no tengo sentimientos?
La mesera trajo la cuenta y la pagué para después salir del restaurante. Pero no fuimos hacia el auto, caminamos por toda la calle para después sentarnos en una pequeña banca vacía. Entonces ella siguió:
—Nunca dije eso, más bien seria el saber... ¿Qué tipo de suceso pudo afectarte de esa manera?
—No conoces mi pasado, no sería complemente fácil de entender.
—Entonces podrías comenzar a decírmelo.
—Rachel, si te digo mi pasado querrás correr lejos de mí y siendo sincero no se si quiero eso.
—Si quieres que te tenga confianza, el saber cualquier cosa más de ti me haría ver si debo confiar. —Ignoró por completo de intento de coqueteo y atacó de una manera un poco dura.
Si era sincero, en estos momentos yo confiaba ciegamente en ella. Y claro esta que digo ciegamente porque no sabía nada que no fuera por simple casualidad o datos de aquella entrevista.
—Sabes algo, creo que debo irme. —Me dijo rápidamente después del gran silencio.
—Permíteme llevarte. —Me levanté de mi asiento casi a la misma velocidad que ella.
—No es necesario, gracias. De aquí me queda cerca donde vivo. —Sonrió. —gracias por todo, me he divertido.
—Espero que lo suficiente para otra salida. —No sabía como esas palabras habían salido de mi boca pero ya no había vuelta atrás. Rachel levantó la mirada y pude notar en ella que estaba feliz y no puse hacer otra cosa más que tomarla de sorpresa y darle un ligero beso en los labios.
Sacudió su cabeza rápidamente y estuvo a punto de darme una bofetada pero se detuvo. Su rostro era la clara confusión y pensé que el mío podía estar igual.
—Adiós.
Entonces se alejó y me di cuenta de lo mal que había salido eso último pero estaba seguro que la segunda salida no estará arruinada.
POV BLAINE
No había logrado conciliar el sueño en toda la noche, la misma escena rondaba mi mente (Kurt entre mis brazos). Por más que le daba vueltas al asunto no lograba entender el porque de ese calor en mi pecho que no se desvanece.
—Flashback—
—¡Ni se te ocurra ir a esas mariconadas de canto!¡Eres un hombre, actúa como tal! —Gritó mi padre furioso cuando le mencione que me había unido al Glee Club del instituto, para él no era más que cosas para homosexuales.
—Tienes razón padre, ese no es lugar para un hombre como yo. Lamento mi estupidez. —Respondí ocultando mi vergüenza y temor, cosa que había aprendido tiempo atrás.
—Fin del flashback—
Con un padre así logre convertirme en lo que debía ser, —un hombre—. Con ese pensamiento me dirigí a mi trabajo, ningún marica iba a contagiarme de su desorden sexual, no volvería a sufrir lo que pasé. Pero esa determinación se esfumó cuando "él" llegó a mi campo de visión, se veía cansado; sus ojeras opacaban el azul celeste que contenían sus ojos que aún se encontraban al rojo vivo.
Me alejé al instante, debía hacerlo. Durante casi toda la jornada me mantuve lejos de la barra del bar y evitaba cualquier tarea que requiriera el siquiera pasar a un lado.
—¿Qué es lo que ronda tu mente Anderson? —Ryder, uno de los nuevos me sacó de mis pensamientos. Era uno de los casos especiales del jefe, un chico menor de edad que necesitaba empleo, parecía rondar entre los 16 o 17 pero aún así su musculatura lo disimulaba. —Has estado mirando el suelo por más de media hora.
–Nada que resulte de interés para un infante, enfócate en el trabajo.–Respondí un poco desubicado.
—¿Y tus pies son parte importante de el? —Se burló descaradamente.
Justo cuando me disponía a responder alguien interrumpió ubicándose a nuestro lado.
—Blaine Anderson —El oficial Evans levantó su saco para dar vista a su reluciente placa. —Por favor acompáñeme, tengo unas preguntas.
Nos dirigimos a una de las habitaciones las cuales los oficiales se habían apropiado para usarlas de sala de interrogatorios. No tenía problema hasta que me encontré en el interior, allí estaba él, sentado mientras esperaba con una de sus piernas moviéndose impacientemente cosa que se detuvo cuando su mirada se fijó en mi unos pocos segundos antes de apartarla bruscamente cuando el oficial habló.
—Espero no les incomode que los interrogue juntos, como pueden ver ninguno de mis compañeros oficiales se encuentran "disponibles" —Se disculpó con una sonrisa, lucia cansado. Nada de extrañarse con un trabajo como el suyo.
—Solo terminemos rápido, este sitio no descansa. —Comenté rápidamente mientras algo rígido tomaba asiento.
—Así que díganme, hasta donde se ustedes fueron los últimos en tener contacto con el verdad? —Asentí levemente mientras observaba a Kurt por el rabillo del ojo, parecía incómodo. —¿Que sucedió?
Antes de que alguna palabra pudiera salir de mi boca, Kurt fue el que rompió el silencio.
—Blaine me pidió llevar la basura afuera pero... Didac se ofreció y fue en mi lugar. Y lo maté, yo lo maté, fue por mi culpa —Su voz se quebró cuando el llanto se apoderó de él.
—Kurt, no fue tu culpa, tu no lo mataste. —El oficial tomó su mano, ese sentimiento de antes ahora era más intenso. Pero no venia solo, una oleada de ira llego junto a el. —Hallaremos al responsable.
La impotencia era demasiada, sin poder contenerme más me levanté violentamente de mi asiento y azoté la puerta tras de mi, todo en mi mente estaba revuelto: ira, confusión, deseo... Amor. Necesitaba salir, escapar de mi mismo pero algo me lo impidió.
—¿Estas bien? ¿Que ha pasado ahí dentro? —Kurt llegó a mi con un hilo de aire en su interior, había corrido tras de mi.
—¡Tu pasaste! ¡Todo es por tu culpa! —Exploté, no podía retener más el desastre que llevaba dentro. —Tu c-con tu afeminada prescencia.
—¡Pero que demo... —Antes de que pudiera completar su frase y soltarme en la cara un montón de groserías lo callé. Lo callé de la manera que nunca pensé que haría y que mucho menos estaba entre mis pensamientos: un beso, el cual parecía tampoco ser esperado por él. Lleve mis manos a su cintura para intensificarlo mientras mi lengua jugaba en cada centímetro de su boca y después de unos segundos él salió del shock para corresponder pasando sus brazos por mis hombros.
Todo iba bien, éramos nosotros dos pero la conciencia llegó a mí...
–Flashback–
—¡Papa suéltalo! ¡No lo lastimes, por favor! —Gritaba al borde de las lágrimas
—¡¿Eso es lo que querías?! ¡PONERLE EL CULO A UNO DE ESOS ENFERMOS! —Me gritaba mientras sostenía a un inconsciente chico, al comienzo escuchaba sus quejidos pero por más que intentaba ayudarle recibía un golpe más hasta que finalmente no pude escuchar nada... Un rastro de sangre se fue esparciendo lentamente en el suelo —Ahora deshazte de él. —Ordenó mi padre en un tono más calmado mientras se alejaba del lugar.
–Fin del Flashback–
Mis labios se detuvieron, no quería una repetición del pasado. Me aparté de su rostro y quite mis manos de su cintura. Lo miré por unos segundos, su boca estaba medio abierta; lucia confundido y enamorado al mismo tiempo. No quería eso, por ello y sin dar explicación alguna me di media vuelta para luego huir... Siempre huir.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top