◜❝ LORD FREEZER ❞◞
•───────CAPÍTULO 6───────•
LORD FREEZER.
────────ᘛ•ᘚ────────
—¡Corran, no se detengan!
Corrieron, poniéndose del lado del campo de batalla, sobrevivir era todo lo que querían. Los guerreros más honrados del universo apuntaron a tu planeta. Todo estaba destruido, todo estaba en llamas, devastado.
Gigantes y feroces bestias invadieron su planeta, asesinaban a todo el que se le cruzaba. No quedó nada ni nadie con vida, y todo por una simple recompensa del notorio asesino; lord Freezer. Los saiyajin estaban acostumbrados a destruir cosas, matar razas y todo por una simple recompensa, siendo honrados y ganando buenos botines.
Cuando terminaron de destruirlo todo, las bestias comenzaron a desaparecer transformándose en simples guerreros, algunos estaban exhaustos, otros simplemente hambrientos. La mayor parte estaba esparcida por el suelo.
—Esos simios que parlanchines saben bien cómo hacer su trabajo. —El comentario de su soldado lo hizo reír a carcajadas.
—Tienes toda la razón, Zarbon, esos simios lo hacen muy bien. —Respondió con una gran sonrisa.
—Con mayor razón Bardock, su escuadrón es terrible. —Agregó Zarbon, Dodoria junto a él también se rió, seguido por su capitán.
Los tres miraron a los sayajins mientras se levantaban, por suerte sus uniformes de combate estaban preparados, tenían telas elásticas especialmente para las transformaciones de un sayajin. Obviamente era para que al salir del trance mantuvieran intactas sus vestimentas.
• • •
En la base del pelotón, Gine había terminado de flexionar las piernas, tenía los músculos contraídos, la batalla había sido ardua.
—Hola de nuevo, capitán. —saludó amablemente la patrullera.
—Buenas tardes, me alegro de que estés mejor —dijo Bardock sonriendo.
—Gracias —murmuró de vuelta—. Pero hubiera preferido quedarme en la cama en lugar de ir a hacer el trabajo sucio de lord Freezer.
Gine había mejorado mucho e incluso había sido capaz de luchar contra el asedio de un planeta junto con los subordinados de Freezer. Gine estaba tan tranquila y la ayuda de Bardock fue lo mejor para ella.
—Es parte de nuestro trabajo obedecer a Freezer. —Aclaró Bardock.
—No confío en él, me da un mal presentimiento —dijo Gine con voz suave.
Los labios de Bardock se curvaron en una delgada línea. Gine guardó silencio, y Bardock alisó el cabello que cubría su hermoso rostro y lo arregló con sus manos.
El sayajin esbozó una sonrisa.
—Toma tus cosas, tenemos que reunirnos con el escuadrón en una isla en el lado oeste —dijo Bardock mientras ajustaba su armadura—. Y por cierto, estás muy guapa con ese conjunto.
Gine al escuchar eso se sonrojó aún más que antes, soltó una pequeña risa mientras corría a su habitación en busca de su ropa, al llegar a su habitación tomó su scouter. Saliendo de allí, se dirigió al patio mientras observaba las verdes aguas y el cálido ambiente.
Bardock llamó a Gine mientras esperaba; ella la mujer entró. Bardock estaba en su habitación arreglando algunas cosas.
—Gine, estos rastreadores son nuevos, Freezer los trajo al reino ayer, tienen tecnología más avanzada —le dijo Bardock y le entregó el dispositivo.
Gine lo miró detenidamente, era más grande, era de color azul y el cristal parecía más delicado.
—Oh, es increíble. —Gine puso el rastreador y lo activó, observó a Bardock, marcaba mejor las señales, y los números eran más claros y rápidos.
Bardock se le acercó.
—Es el único scouter que me regalaron y quería dártelo a ti, porque eres muy especial para mí.
Los ojos de Gine se abrieron, se quitó el rastreador y miró su reflejo en el cristal azul. Miró hacia arriba y luego caminó hacia Bardock.
—Tú también eres muy especial para mí. —Ambos se miraron fijamente durante unos largos segundos, su contacto visual parecía infinito y conectaron en ambas miradas.
Los ojos de Gine brillaron, eran tan hermosos que Bardock no podía dejar de mirarlos. Gine tomó su rostro y lo besó en los labios, luego inclinó la cabeza para intensificar el contacto, mordiendo los labios de su capitán, quien lo siguió mientras la tomaba por la cintura; Puso ambas manos en el cuello de Bardock.
• • •
Orbitando cerca de Vegeta, detenida y eclipsando sobre ese enorme planeta, estaba la nave de Freezer, quien estaba sentado en su máquina, mirando alrededor por la enorme ventana que tenía.
Su habitación estaba en silencio, y los rígidos soldados detrás no se atrevieron a hacer un sonido. Pero su paz fue interrumpida por un soldado no deseado que entró con cuidado por la puerta y se acercó a él para hablar. El soldado era bajo y gordo, y de color verde.
Freezer lo miró con desdén, no estaba de humor para atender algo que no le interesaba.
—Te atreves a interrumpir mi paz, espero que sea importante —dijo Freezer.
—Es más que importante. —Dijo el soldado enano un poco nervioso.
Luego de eso, Freezer recibió una visita inesperada a la nave del hakai-shin Beerus, quien era una especie de felino antropomórfico de color morsdo, quien vino a hablar de algo importante junto a su compañero Whis, un sujeto delgado y alto.
La conversación duró mucho tiempo, pero cuando terminó, Freezer estaba atónito, casi congelado.
—¿Super Saiyajin legendario? —dijo Freezer y miró a Beerus—, esos simios son débiles, nadie podría matarme.
Whis se aclaró la garganta y dijo: —Es una leyenda, según el oráculo".
Freezer no podía negar que estaba nervioso. Era el ser más poderoso de todo el universo y tenía suficiente poder para destruir planetas enteros y era tan poderoso que ningún otro ser podía desafiar su reinado.
Freezer tenía miedo de que esos simios pudieran matarlo o cazarlo, tenía miedo de la posibilidad de que las leyendas del Super Sayajin y el Dios Super Sayajin se hicieran realidad. Para asegurarse de que ningún saiyajin amenazara su gobierno, se encargaría de enviar soldados para matar a los más fuertes y cazarlos, y cuando su búsqueda se volviera a la nada, se encargaría de aniquilar todo el planeta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top