🎐*ೃ༄ Capítulo Especial

* .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。

⇜⍣∴ o n e   s h o t + 18 ∴⍣⇝

⚠️ CONTENIDO HOMOSEXUAL ⚠️

* .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。

La relación de Jungkook y Taehyung era algo difícil de explicar, bueno, en realidad... no. Ellos son y serán más tóxicos que Chernobyl, fin de la discusión.

Taehyung siempre celaba a Jungkook... aunque en defensa del primero, la mayoría de veces lo hacía de manera inconsciente. Pero vamos, ¿quién no se resistiría a los encantos del mayor? Exacto, nadie. Y eso era algo que Jungkook tenía muy claro; pero para su desgracia los celos le eran algo imposible de controlar. Y gracias a eso siempre peleaban, se decían cosas hirientes entre sí, cortaban la relación y a los días andaban como si nada. ¿Buen ciclo no?

Los dedos de Jungkook golpeaban repetidas veces la barra; su semblante era más serio de lo normal. En este punto decir que el joven pelinegro se encontraba molesto era poco, ¡el se encontraba furioso!

Su novio Taehyung lo había dejado en segundo plano desde que llegaron a la fiesta de su amigo y colega de trabajo, Kim Seokjin.

Taehyung era una burbuja social flotante, todos los conocían. Y Jungkook era... el novio del chico social, casi nadie se atrevía a hablarle debido a que su semblante daba mucho miedo.

El único de los presentes que se atrevía a hablarle era Namjoon.

—Ya relaja esa cara —habló Namjoon mientras palmeaba el hombro de Jungkook.

—¿Cómo carajo quieres que me relaje cuando ese hijo de puta anda de pito flojo? —susurró el pelinegro furioso.

—Él no anda de pito flojo, sabes que Tae es muy social por naturaleza —argumentó Namjoom.

—Lo castigaré.

—¿No crees que eso es demasiado?

—No me vengas a dar consejos tú a mi —señaló Jungkook a Namjoon—. Se perfectamente que tu le haces lo mismo a Jin.

—Sí, pero no llego a tu nivel de toxicidad.

—¿¡Cómo me dijiste cabrón!? —preguntó exaltado Jungkook.

—Lo que escuchaste, eres un maldito tóxico que solo le jode la vida a Taehyung.

Jungkook no quería seguir escuchando lo que en parte era realidad. Se levantó furioso de la barra y caminó hacia donde estaba su novio, quien charlaba animadamente con su hyung, Hoseok.

—Nos vamos —habló serio Jungkook mientras tomaba del brazo a Taehyung.

—¿Tan temprano? —preguntó Hoseok.

—Sí, ¿tienes algún problema con eso? —preguntó Jungkook.

—No amigo, tranquilo —respondió el pelinaranja nervioso.

—Está bien Jungkook, vámonos —habló Tae mientras entrelazaba su mano con la del mencionado—. Adiós hyung, buenas noches.

—Buenas noches chicos —respondió Hoseok ya más calmado.

La pareja salió rápidamente de aquella fiesta. El pelinegro comenzó a manejar sin rumbo alguno.

Luego de unos minutos detuvo el auto justo a la mitad de la nada. Taehyung lo miró confundió, pero antes de que este hablara, Jungkook se adelantó.

—¿Crees qué arruino tu vida? —preguntó el menor mientras tenía su vista fija en algún punto de la carretera.

—Amor por supuesto que no, tu eres lo mejor de mi vida —Tae tomó la mano de Jungkook—. ¿Quién te ha dicho semejante estupidez?

—Namjoon —susurró el menor—. Pero no solo él... muchas personas dicen que soy malo para ti... dicen que soy muy tóxico.

Tae tomó entre sus manos el rostro de Jungkook, obligando a que el menor lo viese.

—La gente no sabe un carajo de nosotros. La gente no sabe que tu eres quien me apoya, quien me canta cuando tengo una pesadilla, quien me hace el desayuno, quien me ama a pesar de mis errores. La gente no sabe lo especial que es nuestra relación, no saben lo especial que eres tú —acarició la mejilla del menor—. Podrás ser celoso y todo eso. Podremos ser una mierda de relación ante los ojos de los demás, podremos pelear más de lo debido, pero eso no importa. Al final del día tu siempre estás ahí para mí, así que no eres ni por cerca alguien que arruine mi vida, ¿entendido?

El menor asintió y unió sus labios con los del azabache, formando así un cálido beso entre ambos.

Luego de unos minutos Jungkook introdujo su lengua en la cavidad bucal del mayor. Taehyung por su parte, acercó su mano a la entrepierna del pelinegro comenzando a acariciar el ya erecto miembro de este. Se separaron y Jungkook comenzó a jadear y entre gemidos habló.

—Joder hazlo de una vez —suplicó al mayor.

—¿Qué quieres que haga Kookie? —preguntó Taehyung mientras seguía estimulando la entrepierna del joven.

—Chúpame el maldito... ¡Ah!

Jungkook no pudo terminar de hablar ya que el mayor había comenzado con su labor. Taehyung chupaba lentamente el glande de Jungkook, mientras que una de sus manos se movía hábilmente por todo el tronco del mencionado.

Los jadeos de Jungkook eran cada vez más fuertes, este cerró sus ojos y apoyó su cabeza en el vidrio del auto, tomó entre sus mano la cabeza de Taehyung y empujó su cabeza hacia abajo, obligando al mayor a que le hiciera un "garganta profunda".

Tan solo ocho minutos después el menor ya había esparcido su líquido en la boca del azabache y en parte de su pantalón. Cuando Jungkook recuperó la compostura habló.

—Sal del auto.

—¿Para qué? —preguntó nervioso Taehyung.

—No pienso follarte allá atrás —respondió tranquilamente el menor mientras señalaba los asientos traseros—. No lo quiero repetir otra vez Taehyung, hazme caso.

Taehyung salió a regañadientes del auto y se puso enfrente de este, apoyo sus manos en el capó y Jungkook también se apresuró a salir del auto, bajó los pantalones y el bóxer del mayor, separó sus piernas y sin previo aviso entró en él. Taehyung soltaba pequeños gruñidos que pronto se convirtieron en gemidos.

—¡Ah Kookie! ¡Más rápido! —exigió el mayor.

Jungkook podría ser muy macho y todo eso, pero el hecho de que Taehyung lo llamase así solo lograba excitarlo más.

Jungkook aceleró el ritmo de sus penetraciones mientras apretaba las caderas del mayor, este por su parte estaba dentro de una gran nube de placer y también estaba evitando correrse ya que ese era su castigo.

Treinta minutos más tarde Jungkook ya había tenido su segundo orgasmo y Taehyung aún luchaba por no correrse.

—Koo-kie ya no aguan-to —pronunció a duras penas el mayor—. Quie-ro correr-me.

Jungkook soltó un jadeo y se hundió totalmente en el mayor, pego su pecho a la espalda de este y con una de sus manos comenzó a bombear el miembro del mayor. Taehyung recostó su cabeza en el hombro de Jungkook y comenzó a gemir, para seguidamente correrse en la mano del menor.

—Joder, podría hacer esto todos los días —habló Jungkook—. Te amo.

—Yo tam-bién te a-mo —respondió el azabache aún agitado.

Jungkook beso delicadamente la sien del mayor. Luego ambos se limpiaron, acomodaron sus pantalones y retomaron su camino a casa como si nada hubiese pasado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top