005
— ❈ 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧
Finalmente me habían dado vacaciones en la agencia, al fin podría pasar tiempo con ___.
Llegué los más rápido que pude a casa y luego de hablar por más de una hora, decidimos ir a visitar a su familia en su país natal.
[...]
Hace un par de minutos habíamos salido del aeropuerto y los padres de ___ corrieron hacía ella para abrazarla. Junto a ellos venían muchas personas. Quedé anonadado eran más de diez personas.
Me presentó a sus padres, hermanos, tíos, tías , primas y primos. Eran una familia muy grande y unida.
Eran a penas mediodía y la familia de ___ había decidió llevarnos a la playa. ___ no se veía para nada cansada y si ella no estaba cansada yo tampoco.
Íbamos en la camioneta junto a sus padres y su hermano menor. Mi español era muy básico, así que solo me limitaba a esperar que ___ tradujera lo que sus padres decían.
—Oye cariño —susurré llamando su atención—. ¿Está muy lejos la playa?
—No mucho —sonrió—. Pronto llegaremos.
Me puse a mirar por la ventana y sentí como ___ entrelazaba su mano con la mía.
[...]
Finalmente habíamos llegado a la playa. Nos acomodamos en un área en la arena colocando sombrillas y nuestras demás pertenencias. Todos se comenzaron a cambiar por su ropa de baño, incluso _____.
Debo admitir que yo me sentía inseguro con mi cuerpo, no quería andar sin camiseta, ya que en Corea era muy criticado por mi peso y mi color de piel.
____ me miró y se acercó a abrazarme.
—No importa si no quieres quitarte la camisa amor —besó mi mejilla—. Aunque debes saber que eres perfecto tal y como eres. Tu color de piel es una de las cosas que más amo de ti. —besó mi cuello fugazmente—. Te esperaré en el mar por si te animas a entrar.
Ella corrió hacia el mar y comenzó a jugar en el agua con una de sus primas. Yo lo pensé un par de un segundos y finalmente me animé. Me quité la camisa y corrí hacia ___. Ella al verme sonrió y me extendió sus brazos.
La abracé y enterré mi cara en su cuello. Definitivamente estaba enamorado de ella, me alejé un poco de ella y comencé a admirar su hermoso cuerpo. Ese traje de baño hacía resaltar su hermosa figura.
Me consideraba a mi mismo el hombre más afortunado del mundo.
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