Ya estamos muy grandes para seguir con la bobería de qué si la casa de Mickey Mouse vengan a gozar, que Pluto tiene oxiuro en el culo, que si Abel La Esencia o que salúdame que te saludé, dijo el primo de Jungkook.

Limpíate las entendederas, abre las esferas y aterriza que eres divisa: Mickey es arrendador de habitaciones en divisa, Daysi y Minnie son artesanas, Donald trabaja en el aeropuerto y Goofy es jardinero. ¡Ah! Clarabella es la mujer del gerente.

Es por eso que él dice: "¡Vengan ya a disfrutar! M-I-C-K-E-Y M-O-U-S-E". El ratón tan bien montado tiene el negocio, que hasta buena propaganda tiene. Se nota que el ratón vive en el capitalismo.

¿Sabían que el planeta Martes es comunista?

Sigamos, que transmetro es un trans que mide un metro.

Ahora sí, en lo que nos quedamos. Ya la sabuesa de Cayo Hueso había señalado dónde era el fuego. Espero que a nadie le quepa la duda en dónde es... No te veo, ni te observo, pero tienes pinta de carne cerdo mosqueado en mostrador. No te preocupes, yo te quito las moscas porque yo soy el pomo de Ciego Montero que usan para espantar mosca. También me llaman: El espantamosca automático.

En primera, el incendio no era en casa de Mickey Mouse. En segunda, no era un incendio. En tercera, la vencida: ¿quién había visto un pollo en salsa y con berenjena chamuscado? Yo no, pero: Min Yoongi, Jung Hoseok, Park Jimin y Kim Taehyung, sí.

Cuando los chicos vieron la proteína de su almuerzo se sintieron destrozados en mil pedazos, aunque me quedé con la duda si el hambre se puede partir en mil pedazos.

Ahora, ¿qué iban almorzar? Arroz sólo no iba a ser. Ellos dicen que son asiáticos, pero no son chinos; hay sus diferencias (aunque bajo las leyes, todos los hombres son iguales), a pesar de que los veas iguales al derecho, al izquierdo, al abogado o al pelotero.

Eso no lo sé, yo sé que Daniela iba almorzar rico. Así que yo propongo pasar por ahí. Como somos las mejores amigas de Daniela, yo no dudo que nos inviten almorzar. En cada habitación de esa casa, la buena educación y el respeto ocupan más espacio que el multimueble antiguo que tu abuela conserva de su abuela.

Niña, no botes eso, que ese mueble cuesta una pila de pesos. Y esos pesos los puedes invertir en pilas porque ya la del baño necesita zapatillas nuevas.

¿De cuándo acá las pilas usan zapatillas sino caminan? ¡Cómo que no caminan! Si dan vueltas, ¿tú no das vueltas por ahí?

Si quieres, te hago la pala.

Entonces el águila que pasa por el mar, la mar. El mar, ¡sólo la mar! ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad? ¿Por qué me desenterraste del mar? En sueños, la merjada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar. Padre, ¿por qué trajiste acá?

Ya estamos en casa de Daniela. Ustedes que para llegar a su casa no hay que cruzar tres cerros o un caudaloso río. Es sólo salir de la casa de al frente, dar diez pasos de hormiguita, quedarse en velita y para entrar uno de elefante.

Así cualquiera gana el un, dos, tres, flechita inglés.

—Mamá, tranquilízate, por favor —le pidió encarecidamente, su hija —. Estás preocupando mucho abuela, y ella no debe estar cogiendo disgustos.

Daysi soltó un suspiro que era igual a una tonelada, por lo pesado que era.

—Hija mía, que sólo fue algo que se les quemó a los vecinos —le recalcó otra vez.

Elisa estaba como una cafetera colando. Pero, el café que estaba colando era el de la bodega. Sabían qué... con el único café que una cafetera suena es con el de la bodega.

Para mí, es un dato curioso. ¿Y para ti?

—¡Cómo quieres que me calme! —gritó. Estaba histérica —. Los chinos de pinga esos me han dado un susto.

Elisa que ya iba por el tercer round de manzanilla, a traguito tun-tun que el negrito de la esquina se hizo el yonky. Decirles quiero que ni el traguito tun-tun, ni el diablito dun-dun, calmaba a esta buena y trabajadora honesta.

A lo lejos, se escuchó un plástico que golpeaba con rapidez las escaleras.

Era la yabó, que hace un rato había llegado de copiar series y había oído clarito clarito el escándalo de Elisa.

A Elisa no le gusta la candelita.

—¡Qué pasó! —preguntó alarmada, desde la puerta. Se veía agitada —. He escuchado tus gritos, has alarmado a todos.

Con la intransigencia de Maceo, la prosa de Martí y la carga al machete de Máximo Gómez, le respondió a su vecina.

—Que los chinos de pinga estos se les quemó algo y esto parecía que había cogido candela.

La yabó abrió la boca en forma de "o", levantándo su dedo índice repetidamente.

—Yo creo que a ellos se les quemó un pollo o algo —dijo, con confianza —. Desde hace rato un olor a pollo en salsa ha estado rodeando por el edificio.

¿Pollo en salsa es un gato o un ratón? El primo de Daniela le puso a su perro Taburete. No saben la expresión que mi rostro mostró cuando oí: "Taburete, siéntate."

Me martillé la cabeza pensando como un taburete se puede sentar. Esa pregunta si está para prueba de ingreso, pone a prueba (valga la redondez del círculo), el sentido común y la lógica del estudiante.

Yo veo a muchos ingresando a Mazorra. La Universidad te prepara para la vida, el hospital psiquiátrico te arregla la mente.

Mente sana como manzana es la propaganda del psiquiátrico.

Daysi como si sus palabras fueran cola de toro y el ambiente tenso, las moscas, sacudió sus cuerdas vocales.

—Ya, dejen eso —dijo —. Esencialmente tú, hija mía que te va a dar algo. Y a la que menos le tiene que dar algo es a ti.

Con abundante aceite, Elisa cocinó un huevo frito, el que le gusta a todos los niñitos. Blanquito y amarillito, ¡ay, qué rico!

—Dame otra taza de manzanilla y no me jodan más con los chinos.

La tenía tan cogido con los chinos, que le estaba agarrando odio al televisor de la sala; pero, ¿qué culpa tiene la Samsung de un pollo chamusqueado?

De momento a otro, la yabó recordó algo que le vendría bien a Elisa y no era otra taza de manzanilla.

¿A quién no le viene bien un poco de agua salada cristalina?

Yuli, no es sólo la peluquera del barrio; también es la que organiza las excursiones a la playa o a Viñales.

Cuando la yabó fue a grabar, se encontró con Yuli. La que te arregla el pelo con mucho entusiasmo le comenzó hablar de la misión que se había asignado. No era la misión "Barrio Adentro" o "Yo sí puedo", pero era una misión que involucraba a su comunidad. "Pa' la playa", era la misión encomendada por la vecina de la cuadra. Consistía en pasar un día entero en la playa de Varadero, ¡ay, qué rico!

—Muchachas, muchachas —llamó la yabó a la anciana, mujer y adolescente presentes en la habitación. No saben lo halagada que se sintió Daysi con ese sustantivo. Nunca se imaginó que un sustantivo le pudiera restar como sesenta años. Cuando tu profesor de matemáticas te dijo que su asignatura está presente en todo, no lo digo parafraseando —. Yuli alquiló una guagua para ir a Varadero, el próximo viernes. Deberían ir, no pierdan la oportunidad.

Una sonrisa refrescante apareció en el rostro de Daniela al escuchar: guagua, Varadero, próximo viernes, la oportunidad. Ya casi en agosto, y aún Daniela no había podido ir a la playa. Sin duda alguna, esto era sinónimo de oportunidad.

Pero, su madre que estaba tan ácido como un tamarindo, rechazó la oferta de la yabó.

La vecina de BTS abrió los ojos como dos platos de comida gourmet: grandes y con un poco de sancocho fino. Por un momento deseó ver a su madre asada y frita en aceite de soya. O más rico aún, el pollo chamusqueado de la repudida Samsung.

—Ño, mamá —se quejó, su hija.

—Gracias, yabó pero yo no puedo ir.

La religiosa se percató de las ganas que tenía la adolescente de ir. Se compareció por ella.

—Ay, pero por lo menos deja ir a Daniela. Yo te la cuido, tú sabes que conmigo no hay problema.

Elisa negó rotundamente. No, no, no, ¡qué va! ¿Daniela sola? Ni para coger la bola. Entonces, ¿la bola no pasa cherenguengue? Cherenguengue, por Daniela.

Aunque, la vecina de los Samsung, haya nacido hace ya diecisiete años. Para Elisa, sólo ha pasado 16÷4 años. Siempre será su bebé de 3+1.

Es que el amor de madre se multiplica. La sobreprotección te resta.

No es que Daniela esté siendo sobreprotegida, ella está siendo restada.

Dejando a un lado este tema tan común como el machismo, vayamos a ver a Jeon Jungkook, alias "El CUC".

Pero, antes de terminar nuestra Asamblea piorenil donde hubieron cinco documentos excels, quince megabyte, dos "ve" y una "R" de ferrocarril. El compañero aquí presente les leerá un poema:

Hay calor del bueno y pollo sin pescuezo,
Y BTS grita sin poder parar el fuego.

Quiere Elisa salir a galletear,
a la persona que provocó el fuego.

— "¡La playa estaría linda!"
Se imaginó Daniela en un pestañeó.
Se siente pájaro preso,
la niña educada de Cayo Hueso.

Yo estoy aquí con mi niña hermosa,
escribió Elisa en Facebook.
Con un emoji dando un beso
y un familiar comentando el crecimiento.

No fueron a ningún lado.
Ni a calle, ni al Vedado.
Daniela cogió un berro
Y hasta ahí lo dejo
porque se me acabaron los versos.

José Martirio,
compositor de Estudios Odisea.

Muchas gracias, compañero José Martirio por este poema tan vinculado a lo sucedido. Usted, es todo un cronista lírico.

Entonces el aire que está fresco despeina a la águila que pasa y que va...

—Te veo triunfando, lo juro —dijo Yurislandys Tanke Repilado Palacios,  recostado en la silla de su estudio. Nadie sabe cómo recuerdo al mantecoso. Se extraña al mantecoso.

Un día de estos aparece, se los digo yo que yo narro esto. Pongan ojo en "yo" porque yo quiero ser como yo. Yo soy mi ejemplo a seguir.

—Lo veo —dijo su socio, que juro que se me olvidó el nombre. Seguro que algún objeto usado en la plomería —. Deberíamos ir pensando en el discurso que daremos en los Lucas.

Yo sueño que algún integrante de BTS es mi marido. Me imagino yo, por allá en Corea, toda arreglada y más blanca que la leche polvo. Delgada y bien comida. Usando Chanel como Jennie de BlackPink. Paseando en nuestro Hyundai y viendo doramas en su televisor Samsung. Ojalá que ese sueño se haga realidad.

Jungkook no quería quedar de aguafiestas pero: ¿cómo iban a pensar en un discurso sin tener todavía una canción grabada? Además, ¿cómo iban a pensar en una de esas dos cosas con hambre?

Jungkook estaba partio' del hambre.

—Oigan, esto... —apenas dijo algo, y lo detuvieron.

—Sere, no te preocupes —le dijo, como si supiera lo que iba a decir. ¿El Tanke tiene algún poder mental? —. Pilar nos está haciendo un pan con tortilla de esos riquísimos que ella hace. Te vas a chupar los dedos.

Pilar hace la tortilla con ajo, y balita y paleta. La balita está rellena y el que vende el ajo es carero.

¿Mickey tiene la oferta de dos horas por cinco pesos? ¿Cómo será el discurso de El Tanke en los Lucas? ¿Elisa es inmune a los efectos de la manzanilla? ¿Cuándo llevarán a Daniela a la playa? ¿Cómo se llama la nueva receta hecha por los chefs surcoreanos? ¿Quién es José Martirio? ¿Mi sueño se cumplirá? ¿Cuánto cuesta arreglarse con Yuli? Yo no sé, yo lo único que sé es que necesito cortarme este pelo, ¡ya!

Espero que les haya gustado el capítulo. Si fue así, que no se les olvide dejar su voto y comentario. Al hacerlo se te dará un asiento en la guagua para ir a Varadero. ¡Puta, qué ofertón! ¡Varadero Beach es lo máximo!

¡Hola, Patria Bangtan! Yo por aquí muy bien, y tú por allá, ¿qué bolá?

Estoy súper feliz y le tengo unas ganas a BC, que nadie se imagina. Lo más seguro es que me vean actualizando más a menudo. Estoy dándole toda mi sangre, sudor y lágrimas. Yo se las daba, pero ahora, es un extra.

Este capítulo me ha encantado. Me lo he vacilado. Espero que a ustedes también lo vacilen.

Oye, ¡qué no se te olvide el grupo de whatssap de BC! No se lo pierdan, que el que pierde es porque se mareó. Link del grupo en mi descripción.

Los quiere su escritora súper feliz, Trisha.