Levi se estaba bañando.

Iba a tener su segunda cita con Eren y estaba muy emocionado.

-¡El amor es una magia... una simple fantasía... es como un sueño... que al fin encontre!-cantaba animado.

-¡Vamos, Levi...!-Hanji golpeaba la puerta con fuerza.

-¡Callate!¡No me interesa!-

-¡Oye!¡No seas malito!-

-...-El azabache se puso una bata y salio del baño-muerete...-le susurro a la castaña para irse a su habitación.

Ahí se seco el cabello, el cuerpo y se vistió.

-¡Oye!¡Mike!-llamo al rubio, que afilaba una cuchilla de caceria.

-...-Lo miro.

-Necesito que me acompañes...-le dijo con el ceño fruncido.

Mike asintió y dejo sus cosas ordenadas.

Acompaño a Levi y Hanji se quedo sola.

-¿Crees que este es más bonito?-Eren le mostraba unas vestimentas a su guardaespaldas.

-Si... esta lindo... aunque la verdad no me interesa...-

Levi y Mike estaban escondidos detrás de un espejo.

¿Por que lo hacian?

Levi quería su segunda cita, obviamente Eren nunca dijo nada de segunda cita, pero le daba lo mismo.

-¿Voy a ver esas que están allá...?-Eren se fue corriendo a ver unas camisetas de gatitos.

-Si...-El pelinegro miro su teléfono y comenzó a avanzar, sin quitarle la mirada al aparato tecnológico.

-¡Ataca!-Le dijo a Mike.

El rubio asintió y fue por el pelinegro.

-¿Mmh...?-Miro a sus lados, se sentía observado-Ñee...-no le dio importancia.

Pero de repente, alguien le cubre la boca y se lo lleva a los cubículos de cambio de ropa.

-Shhhh-El rubio puso un dedo en su boca.

El pelinegro trataba de soltarse, pero el rubio era mucho más fuerte.

Fuertes músculos, altura, rudeza, ese tipo era muy fuerte.

Mientras que Levi se acercaba de a poco a Eren, quien seguía viendo camisetas de gatitos.