-Eren, debes estar tranquilo...-Levi le ofreció un vaso con agua.

-E-eso trató de hacer...-Recibio el vaso.

Levi veía como Eren temblaba, botando un poco de agua al intentar beberla.

-Eren, yo voy a protegerte. No te dejare solo, te lo prometo-le besó la mejilla.

-¿Lo dice en serio?-Eren lo miraba con sus grandes y brillantes ojos.

Parecía un bebé foca.

-Si, claro...-

Eren sonrió y dejó el vaso ya vacío a un lado.

Se sentó de rodillas y sus brazos rodearon los hombros de Levi, apoyó su cabeza en los bien formados pectorales del azabache.

-Haa..-Suspiró el castaño-Por alguna razón... Con usted a mi lado... Me siento muy seguro...-Hablaba en voz baja.

-¿Si...?-Dejó sus manos en la cintura de Eren- También pienso lo mismo...-

-Que bien...-Eren lo miró directo a los ojos.

Levi solo lo miraba.

No sabía que hacer realmente.

Pero una imagen apareció en su mente, sus mejillas se sonrojaron levemente.

-¿Mmh?-Eren sintió como las manos de Levi bajaban, desde su cintura hasta sus nalgas-¡Haa!-Dijo sorprendido, ya que el azabache le apretó las nalgas-L-levi....-

-Eres tan lindo...-le olfateó el cabello, para luego comenzar a besarle el cuello-Me encantas...-

El cuerpo de Eren estaba muy apegado al de él, comenzó a mover sus caderas, frotándose sobre el castaño.

-Levi...-Susurraba Eren, mientras se estremecía-Mmh...-

Levi desvió su rostro y comenzó a besarle los labios de una manera no muy delicada.

Introducía su lengua, le mordió los labios.

Eren a penas podía respirar con tanto.

Pero el calor surgía más y más.

Eren se dejó caer de espalda y Levi se acomodó entre las piernas del castaño.

Se frotaba en Eren, le besaba.

La ropa de Levi caía al piso, dejando ver su piel pálida y sus marcados abdominales.

Eren se sonrojo mucho, cuando Levi le tomó de la mano e hizo que le tocará los abdominales.