MoonTalk_Team
844 palabras.

Sus pasos eran perfectos, el traje había sido completamente echo a su medida, las luces solo eran para y de él, los demás bailarines daban igual pues solo él deslumbraba en el escenario. Dejaba al público boquiabierto pues Park JiMin era el mejor.

Un minuto pasó para llegar al gran final en el cual el chico dió una gran pirueta en el aire, cayendo en un perfecto split para terminar el espectáculo, el público aplaudió y silbó de alegría, todo había sido perfecto como él.

- ¡JiMin, JiMin! ¡Felicidades! Estuviste... - Jungkook paró de repente pues el chico había pasado a través de su cuerpo, ignorando lo completamente. Jungkook aguantó volver al llanto al recordar que el amor de su vida ahora lo había superado y estaba en una relación con otro chico que frente a él lo besaba.

Su mera existencia en el mundo real ya no era contada como tal, él ya estaba muerto desde hacía 2 años pero su espíritu en fantasma seguía presente, siempre viendo desde lejos al otro chico.

- Sigo sin tu mirada... - sin poderlo evitar soltó la primer lágrima, para él ser ese maldito fantasma era horrible, millones de veces deseó revivir pero las cosas ya estaban echas, él ya no podía intervenir, miraba de lejos en espera de que el gran día llegara.

Anteriormente él y JiMin eran la pareja que cualquiera desearía, ambos se bromeaban, eran amigos y compañeros desde la secundaria, su amor floreció en tercer año de la secundaria, quien se confesó el primero había sido JiMin, un pequeño de regordetas mejillitas y cabello rosita.

Una calurosa tarde de abril fue cuando ambos empezaron su relación, como cualquier adolescente ambos empezaron siendo muy torpes e inocentes, al año se logró la confianza entre ellos para cualquier tema, eran pareja y mejores amigos.

Cuando terminaron sus estudios ambos decidieron entrar en una academia de Ballet, JiMin ya sabía bastante de este ya que era su gran hobby desde bien pequeño. Por sus conocimientos y experiencia él logró llegar a ser el mejor en las clases y en sus tiempos libres le enseñaba a un torpe Jungkook pues este apenas venía aprendiendo.

- Jungkookie, cuando cumplamos nuestros 26 debemos preparar un gran espectáculo - habló con emoción el más pequeño, el contrario arqueó una ceja sin comprenderle.

- ¿Espectáculo? ¿De qué será? - juguetón le siguió el juego mientras lo abrazaba por la espalda.

- Es obvio, de ballet, cuando suceda veremos quién será el mejor bailarín y cuánto hemos aprendido en todos estos años, ¿que te parece, cariño? - rió con ternura, saliendo de sus brazos para pasarse de puntillas y hacer una pose extraña, según él era un paso de baile no conocido.

- Obviamente tú ganarás, no creo superarte pero... ¡acepto el reto! - el rosita chilló de emoción y dió muchos saltitos a su alrededor, era tal cual un niño, un ángel.

Pasaron los años y tal solo faltaban 3 años para el "gran espectáculo". Ese día un pelirrojo Jungkook pasaba tranquilamente por la cuidad, tranquilamente iba pasando por las solitarias calles, en sus manos llevaba unos cuantos regalos para JiMin ya que faltaban apenas unos días para su aniversario, no contó con que repentinamente unos hombres le robarían y por su negación a sus mandatos estos lo terminarían asesinando con una cuchillada en el cuello.

Al siguiente día una ambulancia junto a policías y muchos curiosos estaban en la escena del crimen. Un shockeado JiMin miraba a su novio ser cubierto por una fina manta blanca, en el suelo había un gran charco de sangre cuagulada. La mirada del pelirosa era borrosa gracias a las lágrimas.

En un silencioso llanto él estuvo ahí, viendo su propio cuerpo y a su novio sufrir, le había cortado las alas a su ángel, el ser que más le importaba lo estaba haciendo sufrir como nunca.

El tiempo pasó, su mirada cada vez era más oscura, sus días eran oscuros, millones de veces trató de comunicarse con JiMin pero solo lograba asustarlo y que se fuera de casa en casa al pensar que habían fantasmas. Entonces Jungkook se rindió, solo esperaba al gran día, para poder darle un último beso al chico, para poder despedirse.

Y así un años fue pasando hasta que JiMín conoció a un chico, Jungkook en un principio desconfío y lo vigilaba de cerca pero tiempo después se dió cuenta que el chico no era malo y si él podía volver a hacer feliz a JiMin lo aceptaría, y así sucedió. En menos de un año JiMin estaba volviendo con ayuda de él, fue dificultoso pero el chico de nombre SeokJin logró obtener su corazón, logró que el chico volviera a ser feliz y Jeon los miraba con felicidad desde la distancia.

La promesa se mantuvo y el día prometido JiMin y Jungkook bailaron como nunca, terminaron haciendo una pose de pareja aunque para JiMin fue solo imaginaria por un momento lo vio y leyó un "adiós, mi ángel" de sus labios y finalmente Jungkook logró descansar, cumpliendo su promesa y viendo que efectivamente JiMin era mucho mejor que él.

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Espero les haya gustado la lectura, tengan un bonito día/noche/tarde. ❤️