Carta 68
23/Agosto/2021.
Papá, escribiré esta carta como un medio de desahogo para dejar salir a flote todas estas emociones que ahora mismo me están oprimiendo el pecho y no me dejan continuar con mi vida, ¿esto te parece vida? ¿Pienso continuar sintiéndome así? Resignarme y continuar como si mi vida próxima valiera la pena. Puedo decir que algunas de las cosas que ahora pasa por mi vida es lo que un día soñé, pero no de esta manera, yo no quería vivir de por vida sintiéndome sola y vacía vagando por las calles buscando el padre que debías haber sido. No quería estar el resto que me quedaba de vida añorando la ausencia del hombre que nunca me amó.
¿Qué persona merecía eso? Nadie. En este momento es cuando más te necesito, necesito al padre que nunca supiste ser, pero el lugar vacío de siempre y esta carta son las que remarcan que tú no estás y que jamás volverás. Escribo estas líneas con lágrimas en los ojos, —siéntete orgulloso de esto, porque estoy segura que llegará el día en el que no lloraré ni una sola lágrima por ti y tu título solo me causará asco, serás tú el que me da razones para volver y ten por seguro que cuando llegue ese día no volveré a tu lado—, trato de contenerme porque no quiero que Homero; el hombre que piensa asesinarme me vea en este estado de debilidad.
Yo soy mucho más que estas lágrimas y la necesidad que siento por abrazarte, soy más que líneas escribiéndote cuánto te necesito, soy más de lo que tú creíste que fui. Homero ocupa tu lugar y me duele tanto, es un dolor punzante y desgarrador que me abre cada cicatriz de cada maldita herida que creía que ya había sanado. Él no debería estar, todo esto fuera distinto si tan solo estuvieras ocupando su lugar. Yo no lo necesito a él, yo te necesito a ti y no sé de qué manera escribírtelo para hacerte entender.
Estuvo conmigo dándome lo que tú me negaste, me abrazó, comimos juntos en silencio disfrutando de cada segundo, no hicieron falta las palabras, yo quería que se largara porque lo que mi vida menos necesitaba era seguir queriéndolo como lo quiero, y sé que está mal porque él mató a Angelina. No sé qué quieres que haga, yo en ningún momento planeé quererlo, porque fue el único que pareció entender cada parte de mí, escuchó mis gritos y me ayudó cuando el resto solo pasaba de largo.
No quería vivir toda mi vida agradecida al hombre que asesinó todo lo especial que mi vida tenía, ¿irónico, verdad? El mismo hombre que mató a Angelina es el mismo que me ayudó y quien está sosteniendo a una persona que no tiene quien la sostenga. Que no tiene a nadie más que a sí misma, pero para ella no es suficiente. Para mí no es suficiente y me odio tanto por no serlo.
Angélica.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top