Carta 41
27/Junio/2021.
Otro día más que corro con la misma suerte que el día anterior, ¿qué sientes que alguien te ame, alguien que tú no quieres ni siquiera una mínima parte de lo que yo te quiero a ti? ¿Qué sientes que una persona está invirtiendo gran parte de su día para escribirte razones para que vuelvas cuando estoy segura que ni siquiera tienes planes de regresar?
No te preocupes papá, algún día llegará el día que ya no te necesite, algún día dejaré de escribirte, de esperarte y dejarás de importarme y cuando ese día pase yo seré la persona más feliz de este fucking mundo, pues sí, no toda la vida voy a estar lamentando la ausencia de una persona a la que nunca le interesé ni la mitad de lo que usted me interesa a mí.
Al levantarme de la cama y verificar si tal vez cuarenta y un razones habían alcanzado para tu regreso y ver que no, todo se desmoronó dentro de mí. ¿Por qué no estás aquí para protegerme de los verdaderos monstruos que me están acechando? Una vez que salgo de la cama no regreso a ella, no es bueno retroceder hacia atrás, quiero que cuando tú regreses me encuentres bien, quiero que ese abrazo que me darás en tu regreso solo sirva para reforzar todas las piezas que ya están adheridas.
Regresa papá, ¿cuántas veces quieres que te lo escriba y lo hago? Te necesito aquí conmigo, tengo tanto miedo y tú no estás aquí para protegerme. En los últimos días Homero y el señor Alfredo no se han presentado por aquí, pero sé que están vigilándome detrás del disfraz del que se suelen esconder, diciendo que les importo y que nunca me harían daño, solo están esperando a que salga de aquí para matarme, estoy escribiendo esto como evidencia por si algún día vuelves y te enteras que yo estoy muerta, también para que sepas lo mucho que te necesité, espero y cuando vuelvas no sea demasiado tarde.
No te estoy mintiendo papá, ellos fueron los que mataron a Angelina, y estoy segura que ellos fueron los que me ayudaron a matar a Guillermo y a Leticia, pero ¿por qué no me mataron a mí también? Se llenan la boca diciendo que ellos nunca asesinaron a Angelina, pero jamás me han mostrado pruebas que demuestren su inocencia. Ellos me quitaron sus pertenencias, su diario y su celular. Pronto también me matarán a mí porque yo sé que ellos lo hicieron, y porque los amenacé, ¿qué daño podría hacerles yo? Si solo soy una chiquilla indefensa que solo sabe de destrucciones.
Te estaré esperando mañana, por si esta vez te decides en volver.
Angélica.
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