Carta 28
14/Julio/2021.
Papá, hoy soñé contigo, en donde tú me encontrabas y nos abrazábamos tan fuerte, un abrazo que le daba más fortaleza a las piezas que ya habían sido unidas por mí. Prometiste que nunca más me volverías a dejar, pero me olvidé por completo de algo, los sueños no forman parte de mi realidad, y aunque duela disolverlo, yo ya no formo parte de tu vida.
Toda esa magia terminó cuando desperté de nueva cuenta sobre la camilla de un hospital, Homero se encuentra a mi lado, pero es doloroso, ¿sabes? Porque él no debería estar.
Fui al lugar de mis sueños, con la esperanza de encontrarte y me dijeras todo lo que me dijiste dentro de ese sueño lindo, pero ahí no estabas tú. Yo para ti quedé en el olvido, para ti Angélica fue un error del que te quisiste deshacer, yo estoy muerta para ti, el hombre que debería estar, ¡pero no lo está!
¿Sabes algo? Hoy descubrí algo muy doloroso para mí, ya sé que pensarás que a mí todo me duele, pero ¿qué quieres que haga? Yo no le importo ni un poco a Homero, ¿sabes por qué el permanece a mi lado? Por la estúpida razón que no tengo a nadie, conclusión, él también siente lástima por mí, ¡por tu maldita culpa! A veces me pregunto si tú también sentiste lástima por mí.
¿Quién soy? ¿Qué soy para ti? ¿Solo soy la hija que abandonaste porque no querías? Mi respuesta es que solo soy Angélica “la nadie”, la que quiere acabar con su vida, la que no tiene nada que ofrecerle al mundo; más allá de mis intentos de suicidio. Si esto es así entonces no quiero ser yo, no quiero ser la Angélica que nadie quiere, no quiero ser la persona por la que todos sienten lástima, solo quiero desaparecer.
¿Sabes a qué sitio volví? Bueno hace unos meses me internaron en una clínica psiquiatra por haber intentado acabar con mi vida. Y hoy he vuelto, no me enorgullece porque yo lo único que quiero es estar muerta.
Le pedí a Homero que se quedara, no quería que se fuera, yo lo necesitaba conmigo, no quería estar sola en este sitio, él también tenía intenciones de abandonarme como tú lo hiciste, se fue y de nuevo fue por tu culpa. Se fue, no importó con cuánta fuerza le llorara y suplicara, su intención nunca fue quedarse, porque en mi vida no hay nada bueno, a pesar de que lo necesité con mucha devoción, para él no era algo por lo cual quisiera quedarse. Una vez más gracias, papá, no hay nada por lo que deba agradecerte pero quiero hacerlo, gracias por haberte ido, gracias por darme una razón para destruirme. Gracias por todo lo que me diste —nada—, gracias por todas las razones que tengo para odiarte, pero aún así te quiero de vuelta.
Ojalá nadie te abandone como tú lo hiciste conmigo, solo hasta ese momento entenderás cada carta, cada lágrima, cada palabra escrita, cada razón que te estoy dando para que vuelvas sabiendo que ya no volverás, porque si yo fui la razón por la que te fuiste, no puedo ser por la que regreses.
Angélica.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top