Carta 23
10/Julio/2021.
Papá, hoy un golpe en la puerta me hizo levantarme de la cama, pensé que tal vez tú serías ese alguien que por fin después de tanto tiempo había encontrado su pequeña niña, que ya no estaba tan chica. Han pasado ya 15 años desde que tuviste el valor de botarme como si mi vida no significara nada, mis ilusiones se fueron al mismo lugar donde me dejaste; sobre el contenedor de basura. ¿Por qué aún no has vuelto? Te sigo necesitando igual que cuando me abandonaste.
Las trabajadoras sociales me hicieron volver a la realidad que aún no he afrontado, pues no volverías con las razones que te dado, todavía no son suficientes, no alcanzan para que vuelvas a mi lado. Como tú no estabas aquí me llevarían a una casa hogar, ¿por qué hasta ahora se daban cuenta que estaba sola? ¿Por qué recién se enteran de lo mucho que quiero una familia? ¿Qué sientes, papá? Quizá una nueva familia va adoptar a tu hija, la misma que tú me negaste. Ja, sigue soñando Angélica que eso jamás lo verán tus ojos. Si no tuviste una familia antes, ¿crees que la vas a tener ahora? No, yo no quiero ir a una casa hogar, ¿para qué? Para que vea como eligen a alguien más ante mis ojos, seamos realistas papá, ¿quién en su sano juicio elegiría a la suicida, depresiva, que no se quiere a sí misma y encima asesina? Por algo tú me abandonaste, ¿no? ¿Qué viste aquel día en mí para que decidieras no amarme? ¿No era suficiente para tener una familia que tú me negaste?
Tomé una decisión papá, yo no iba a ir, mi solución fue escapar por la ventana, me lastimé el tobillo pero mis ganas por no pisar ese lugar eran muchísimo más grandes que el dolor físico que sentía. Tomé prestado un carro, las personas normales lo conocen como robo, pero no, tú solo tenías una asesina, ya era suficiente decepción para que también fuera una ladrona.
Había un lugar y una persona que tal vez podría ayudarme, una vez le había prometido no molestarla, pero fue la única opción que tenía. Arrepentida estaba de haber asistido con ella, no me va ayudar como yo lo estaba esperando, así que todo esto fue un gran error. Lo lamento. Al final acepté mi destino de ir a ese sitio que jamás me daría una familia. Ya no tengo opciones, no tengo nada, ni siquiera ti, porque tú fuiste el primero en abandonarme.
Yo tengo un padre, pero lo único que sé de ti es que me abandonaste sobre la basura, no sé ni quién eres ni las razones que tuviste, aunque me las imagino, porque no creo que me abandonaste porque me amaras mucho. No sé si has muerto, por eso tal vez no has vuelto, tal vez rehiciste tu vida, no tengo ni idea si te acuerdas de mí o me extrañas, no sé nada de ti y tampoco tú de mí. ¡Todo es tu culpa, mi culpa, nuestra culpa!
Angélica.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top