Carta 15.

03/Julio/2021.

Papá, otro día que despierto con vida, otro día que no estás y otra carta, una razón más para que vuelvas a mi vida. No, esta vez tampoco son buenas las noticias que tengo para ti, hoy mucho menos he encontrado una razón para levantarme del sofá y continuar con mi vida. Estuve repasando mi existencia, lo que yo era antes, las personas que permanecieron en mi vida por un instante y que yo creía que se quedarían por el resto de mis días. ¿Te acuerdas que te había contado sobre Hailee? Ha llegado el día para hablarte de ella y de lo especial que fue para mí. Cuando había sido un día mi mejor amiga y sí, me duele tanto aceptar que yo para ella no significo nada. Porque una vez ella me dijo que se quedaría por toda la eternidad y que le alegraba demasiado ser la primera en quedarse.

Hoy después de tanto tiempo volví hacia el pasado, cuando tenía las cosas que ahora me faltan y era feliz, tan feliz y seguía esperando más, el cariño de los que creía que eran mis padres. Tenía una mejor amiga estupenda llamada Hailee, con quien compartí grandes momentos a su lado, con quien me divertía y me olvidaba de las destrucciones que habían en mi vida, se metió en mi vida cuando creía que no necesitaba a alguien, pero en realidad lo necesitaba todo, en especial a ella. Tenía a Angelina con vida, debí construir más momentos a su lado para tener a dónde recurrir cuando me sintiera sola. ¿Qué más necesitaba? Y ahora no tengo a ninguna de las dos y tampoco te tengo a ti, estoy sola, no hay nadie que me escuche, no tengo a quien abrazar. ¿Por qué se fue Hailee? Ni siquiera sé porqué te lo estoy preguntando a ti, aunque sé porqué y una de las razones por las que se fue es por lo mismo que tú, porque no había motivos que la hicieran permanecer, no había nada bueno en mí porque yo soy lo que nadie necesita.

No fui lo que tú necesitaste. Otra de las razones es porque le hacía tanto daño con mi sola presencia, ella meses atrás intentó atentar contra su vida y yo la salvé poniendo mi piel de por medio porque no quería inducirla a esto, no quería que hacerse daño fuera la salida a su dolor, hoy gracias a ese día tengo una cicatriz de la que no me arrepiento. Todo lo que le pasó a ella fue mi culpa, a pesar de nunca haberme lesionado delante de ella. ¡Todo es mi culpa! Yo soy culpable de que te hayas ido, de que Guillermo y Leticia me odiaran, de la muerte de Angelina, de la ida de Hailee, de lo que Hernán me hizo, en fin yo tengo la culpa de todo por dos razones, una; por ser Angélica y dos; por haber nacido. Debes saber que yo nunca me atrevería a hacerle a Hailee el mismo daño que me hice yo. Ella también era especial.

Tú también pudiste haber sido especial para mí, pero no quisiste.

Angélica.

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