Casi un mes después 19 de diciembre, casamiento de Jazmín y Jamie.

La boda más rápida que habían organizado, más que la de Nahuel y Julie, pero así lo habían decidido, querían estar comprometidos antes del nacimiento de la niña.
Las damas de honor: Tamara, Sol, Belén, Patito y Josefina vestian con vestidos azules de distintos tonos y estilos y los peinados decorados con flores a tono, estaban hermosas t ayudaban a Jazmín a terminar de acomodar su cuerpo en el vestido color crema dentro del cuarto de la casa frente a la playa donde sería la ceremonia a las 19:00 pm de ese día, y solo tenia 10 minutos para terminar de arreglarse.

-¡Dios que no me abrocha, estoy gorda!- casi que lloraba de los nervios.

-Estas hermosa, no gorda, deja de renegar...¡Listo ya está! Ahora te pinto- dijo Tami mientras le aplicaba rubor.

-Yo termino de peinarte- dijo Fina mientras le acomodaba los bucles con horquillas e invisibles con flores azul marino.

En 10 minutos estaban listas. Su familia estaba sentada con los demás invitados, Jazmín decidió que no quería entrar con su padre, por lo tanto al lado del arco de flores la esperaba su compinche y mejor amigo Luciano Cadierno vestido de traje y corbata con una sonrisa resplandeciente y el ramo de rosas azules en las manos.

-Wow estás impresionante- le besó la mejilla.

-Vos igual hermano, estás tremendo.

-Pero yo no tengo 10 kilos de más- bromeo y recibió un golpe- auch, me lo merecía. Quiero decir, encima de que voy a ser tio y padrino también te tengo que escoltar en el altar, ¿acaso soy marioneta boluda?

-Jajajaja que malo. No Cadi, sos la persona que se merece este momento a mi lado, el martirio de ser testigo de la mejor decisión de mi vida. ¿Querés acompañarme en esta nueva etapa?

-Como a los 9 cuando te fuiste de casa princesa- se abrazaron, ella poso su brazo alrededor del suyo y él sonriendo dijo- Total, para apoyar las malas decisiones, soy el mejor.-
Y así riendo comenzaron a caminar hacia el altar donde la esperaba su ángel y demonio unidos en un ser maravilloso llamado Jamie Metclafe Campbell Bower junto a su hermano Sam, Viny, Mark y Gio, todos trajeados y de corbata, demostrando que eran los mas lindos de la fiesta.
Una vez juntos, se miraron y sonrieron, se acercaron al pastor para que les diera la bendición, dijeron sus votos, prometieron amarse y cuidarse hasta que la muerte los separe; prometieron fidelidad y cuidarse para toda la vida; y cuando el hombre dijo que se pusieran las alianzas luego de que cada uno dio el SI, Jamie la tomó de la cintura y la beso como nunca, Jazmín lo recibió con los brazos alrededor del cuello.

Ese día, para ambos, comenzó su vida de casados de fiesta junto a las personas que amaban.