Capítulo 23: A veces es mejor callar.
Eran las 22:00 de la noche, tocan la puerta, Jazmín se levanta del sofá y abre, habían llegado todos los chicos juntos, ella quedó sorprendida, pero saludo uno por uno a todos con beso en la mejilla y la mirada cómplice con Sam no la notó ninguno, cerro la puerta y se asomó al living.
-Si querían darme un infarto, lo consiguieron- dijo la chica riendo mientras pasaba a la cocina a ayudar a Santi con las pizzas- Nene pone música, la notebook está preparada en la Tv- le señala a Bruno y él sin negarse pone YouTube, preparó un mix y abrió una cerveza para servir en vasos para todos.
Las chicas habían hechos planes aparte así que Jazmín no les rogó mucho y tampoco se enojo. Mientras ayudaba a cocinar, los chicos se pusieron a jugar cartas y solo por esa noche Jazmín había permitido que se fumara adentro de su casa mientras las pizzas se cocinaban y después ya se saldría a la terraza o al balcón.
-Bueno ya dejen esa porquería que llegaron las pizzas- dijo Santi apoyando las bandejas en la mesa.
-Se ven deliciosas- dijo Tristan sirviéndose una con mucho queso- pero primero un brindis- alzando su vaso- Por Jaz, felicitaciones por tu compra, es hermoso y sabemos que no fue fácil. Te lo mereces.
-Es verdad, sabemos que te costó mucho y estamos orgullosos de vos, ahora vas a tener la paz y libertad que tanta falta te hacía.- dijo Jamie repitiendo la acción de su amigo.
-Gracias Tris y gracias James por estar conmigo a pesar de todo lo que pasamos- dirigió una mirada a todos- Gracias a todos por compartir esto conmigo.- CHIN CHIN Sonaron las 19 copas al unísono y se dispusieron a cenar.
Entre risas y brindis, pasada la media noche, Jamie le hace seña a Jazmín si podían hablar a solas, ella le dice que si, se abrigaron y salieron a fumar un cigarrillo al balcón.
-¿Qué pasó Jamie?-dijo mirando preocupada.
-Soy un idiota, me odio, ¡que estúpido!- dijo mientras daba una pitada larga y ponía la otra mano en un puño.
-¿Pero por qué?, no me asustes- dijo agarrándolo del hombro haciéndolo girar y poniéndolo a una distancia importante hacia ella y sus miradas se cruzan.
-Porque te dejé ir, te perdí y soy un idiota, vos sos una mujer impresionante, yo te oculte cosas y de nuevo te perdí.- dijo mientras las lágrimas cayeron de sus ojos azules.
-Oh no James no llores- lo abrazo sin notar que los veían por la puerta-ventana- No te sientas mal, somos amigos... espera, ¿me ocultaste cosas? - se alejo un poco de él- ¿Además de lo de Nara?, ¿qué mas me ocultaste?- dijo cruzándose de brazos.
-Yo...-rascaba su nuca- me enamoré de una chica, antes de conocer a Nara y obviamente, antes de encontrarme con vos acá- miraba el suelo con la mirada azul congelada- la estuve conociendo por Twitter antes de conocerte en Londres y la primer noche que no me fui con vos después de Bristo, me encontré con ella- dio una pitada y espero para continuar- es extraño, no creí que ella fuera la indicada, pero con el pasar de los meses he notado que si y me hace muy bien.
-¿Con quién Jamie?- preguntó aguantando las ganas de llorar dando una pitada a su cigarro.
-Rocio -respondió secamente sin poder mirarla a la cara y continuó- pero cuando te encontré creí que era...- lo interrumpió.
-No quiero escuchar más- hizo una seña con la mano para callarlo y el rubio levantó la vista- comprendo todo ahora, fui solo un experimento para ver si todavía me querías o solo era una cosa del momento- pronunció cada palabra con dolor en ellas y su mirada derramó lágrimas al hacerlo.
-No Jazi- le temblaba la voz- yo, yo te amo, de verdad, es solo que teniendo a Rocio de novia me saca todas las tensiones del colegio y...- se frenó al instante en que ella cerró el puño a su derecha.- Lo siento, de verdad... enamorarme de ella me cambio la vida.
-Estoy feliz por vos y por tu relación- decía mirando hacia las calles de Buenos Aires plagadas de gente volviendo a sus casa- te deseo que seas feliz- y sin quebrarse continuo al cabo de unos segundos con la mirada en el suelo- gracias por tu sinceridad y espero podamos ser amigos- se acercó a su mejilla y le dio un suave beso.
-De verdad, ser tu amigo sería demasiado de tu parte- la atrajo a su cuerpo y la rodeo con tus brazos- Gracias, espero encuentres a alguien que sepa apreciar todo el amor que sos capaz de dar- ella siguió su abrazo- Te quiero Jazi.- Una vez dicho eso, terminaron el cigarrillo y fueron a hacia adentro.
Los chicos estaban bailando, Jazmín se dirigió al baño y Jamie se quedo con Samuel y Viny que estaban cerca de la escalera hablando.
-Man tenes los ojos rojos- sorprendido dijo Samuel y sin mirar a Jazmín que pasó a su lado casi rozando su brazo.
-El pucho te mata, tendrías que dejar un poco- dijo Viny riendo y su cara cambio cuando vio la expresión triste que se plantó en la cara de su amigo de un momento al otro.
-Jaja que tarado, que puedo decir soy un sentimental- comentó sarcástico y miro a Jazmín sorprendido por su expresión fría al regresar del baño.
-Viny, la llave está en el llavero de la cocina, cuando se vayan dejala adentro del cartero de la puerta- dijo seria, Samuel la miró preocupado- Yo me voy a dormir. Se me fueron las ganas de festejar.- les sonrió a los 3 sin dejar que Viny dijera algo y se fue arriba gritándole a los chicos que no rompieran nada y subió las escaleras.
-¿Qué le pasó ahora?- preguntó Ringo- Parecía que estaba bien cuando brindamos.-dijo mirando arriba a su amiga que subía las escaleras.
-Seguro culpa del rubio, su pieza está arriba ¿no?- preguntó Lucas.
-Si, es la primer puerta- respondió Viny y gritó- ¡GONZA! Anda y pregúntale que le pasa. Yo mientras preparo música para empezar la fiesta- dijo mirando a Jamie con ganas de matarlo.
-Te ayudo y de paso vemos que los borrachos no hayan roto ningún vaso.- intentó sonar gracioso, Viny hizo una mueca y Gonza se rio mientras subía la escalera.
Toc toc, permiso- dijo al no escuchar la voz de su amiga.
-¿Qué queres?- dijo llorando con la cabeza abajo de la almohada.-Anda con los chicos, yo no tengo nada acá para que se diviertan.-dijo rodando la habitación con la mano derecha.
-Los chicos me dijeron que suba, que averigüe que te pasaba. Aunque creo que ya sé- dijo sentándose en el borde de la cama del lado izquierdo a su lado y quitando la almohada de su rostro- ¿Qué quería?.
-Sólo quería pedirme perdón.-dijo poniéndose de costado dejando.
-Si lo supuse, mientras veníamos me contó que estaba de novio- dijo y se acostó quedando codo a codo junto a la linda amiga que se encontraba a su lado- tengo miedo a que te pongas como cuando chocaron con Facu y después cuando terminaron con mi hermano.- dijo tragando en seco.
-Estas loco Gonza, no me voy a intentar suicidar por romper con James- dijo enojada y a la vez triste- solo que me va a costar superarlo.
-Y vas a lograrlo, nos tenes a nosotros y no te vamos a dejar caer otra vez en eso- le dijo chocando su hombro con el de ella- Dale tonta, bajemos.
-No Gon, enserio, no tengo ganas. Ya no tengo esas fuerzas, hoy no.- se giró y miró el techo.
-Entiendo, les digo a los chicos entonces. Descansa princesa- besó su frente, se levantó y se dirigió a la puerta- Acordate que mañana es la reunión con Zaina, Martín y Juan para la próxima competencia.- ella asintió y su amigo simplemente se fue.
Abajo los chicos los esperaban a ambos, había llegado Rocío, al parecer, para encontrarse con Jamie, cuando Gonzalo se acercó a ellos la fulminó con la mirada.
-No chabona, vos acá no sos bienvenida.- dijo con las manos hechas un puño a los lados.
-Para Gonza, ¿qué pasó? ¿y Jaz? - preguntó Félix.
-Decime que no la dejaste sola- hablo Ringo con los ojos abiertos como plato.
-Si, me dijo que quería dormir- dijo algo desorientado.
-¡No boludo!- exclamó Facu subiendo las escaleras corriendo, los demás lo siguieron dejando a la morocha sentada sola en el sillón con Jamie y Pepino, él se mantenía al margen en casos extremos.
Abriendo la habitación de golpe se encontraron con una Jazmín totalmente desmayada y con la tableta de pastillas de sus antidepresivos tirada en el suelo.
-¡Nena, nena por favor!- Guido la zarandeaba de los hombros y golpeaba despacio sus mejillas- ¡ABRÍ LOS OJOS JAZMÍN!- ya desesperado casi a punto de llorar.
<< -Necesitamos que vengan al departamento centro del Abasto, el Hotel Champer, piso 18, mi amiga está inconsciente, se tomó un cóctel de pastillas- Matias llamó inmediatamente a la clínica mas cercana.
-Ya mandamos alguien para allá, intenten despertarla- respondió el secretario con tono preocupado y colgó.>>
Pasaron 10 minutos y la morocha no abría los ojos, la habían llevado a planta baja mientras esperaban a la ambulancia. Todos se comían las uñas y Jamie no sabia donde meterse, ya iba por el quinto cigarrillo y había mandado a Rocio de vuelta a casa, así que Roland la llevó.
Llegó el director de la clínica con otro enfermero, le dio respiración boca a boca para hacerle que recobrar el aire, Jazmín despertó o eso parecía, pero aún seguía débil y casi no podía hablar.
-Díganle que... que yo lo supe desde el primer día de clases- susurró y fueron sus últimas palabras, se desmayó nuevamente...
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