Título: Cuando

Personajes: Katsuki Bakugō, Eijirō Kirishima, Shōto Todoroki (Mención), Itsuka Kendō, Neito Monoma, Krista Litzer, Sol, Midnight, Momo Yaoyorozu.

Shipps: Katsuki x Sol.

Advertencia: Salto temporal dónde los alumnos ya están en su segundo año de estudios.

Cantidad de Palabras: 2395.

Aquella mañana gris se mostraba bastante aburrida, por no decir que poseía un toque deprimente para los alumnos de la prestigiosa U.A. Los chicos de las clases A y B de segundo año se encontraban en el gran teatro de la institución, donde esperaban a que la profesora de Arte Moderno se dignara a presentarse.

Midnight llegó con veinte minutos de retraso, recibiendo un sermón del delegado del curso A, el cual fue simplemente ignorado por la mujer. La misma se paseaba por el escenario del lugar con aquellos movimientos provocativos y sensuales que la caracterizaban y que sólo a un alumno alborotaba las hormonas.

—Espero estén listos para lo que realizaremos —espetó con voz animada—. Se formarán en diversos grupos, pueden hacerlo con los miembros de sus clases o mezclándose, la idea es que se integre el departamento de héroes.

—¿Cuál será la actividad a realizarse, profesora Midnight? —cuestionó la delegada del curso B.

La fémina sonrió antes de dar un medio giro de su cuerpo, detrás de ella una pantalla fue develada para seguidamente mostrar una serie de ítems correspondientes a las diferentes disciplinas que conformaban la palabra arte.

—Como saben jóvenes, el arte es toda forma de expresión de carácter creativo que puede tener un ser humano. Se trata de expresar lo que una persona siente a través de una infinidad de formas y técnicas. ¿Alguna otra forma de explicarlo?

—Es la capacidad que tiene una persona para representar sus sentimientos, emociones y percepciones acerca de sus vivencias y su creatividad —contestó Yaoyorozu luego de que la palabra le fuera cedida.

—Exactamente —sonrió de forma amplia y algo lasciva—, por esa razón cada grupo formado deberá escoger alguna de las formas de arte que están expuestas en la pantalla y presentarla frente a todos en una semana. Al final de la clase me indicarán cual de las maneras han escogido junto con quienes son los que conforman sus grupos.

El silencio del lugar fue cortado por las voces de casi todos los jóvenes aspirantes que se pusieron algo eufóricos ante las palabras de la mujer. De entre todo el alumnado, estaba más que desinteresado el rubio cenizo de la clase A, quién solo esperaba que aquellas horas terminaran para largarse de allí.

—Katsuki, ¿con quién harás grupo? —cuestionó el enérgico pelirrojo de su salón.

—Tch... No tengo interés de realizar una estúpida actividad como esa junto a una bola de ineptos extras.

—Oye, no deberías de ser tan tosco con tus palabras.

—¡CÁLLATE, PELOS DE MIERDA! ¡YO HABLO COMO SE ME DÉ LA MALDITA GANA!

—Sí que eres un completo experto en llamar la atención, musulmán.

—¡¿CÓMO ME LLAMASTE MALDITA ARPÍA?! —reprochó fúrico mientras que en su mano derecha se lograban ver varias explosiones pequeñas.

—Pero que vergüenza, sólo los de la inadaptada clase A pueden tener un comportamiento tan mezquino —vociferó el rubio lengua suelta de la clase B, Monoma.

—¡¿QUÉ DIJIS...

—No le hagas caso, King~... Recuerda que por alguna razón, terminó en la segunda mejor clase de héroes —murmuró Krista cerca de su revoltoso amigo, quién pasó a tener plasmada en su rostro una sonrisa arrogante—. Y ya sabes, los segundos son quienes menos se lucen.

—Tienes razón, Engel —contestó de la misma forma antes de clavar su mirada carmín en el rubio—. Los segundones siempre están por debajo de los mejores.

El ceño fruncido de Monoma no se hizo esperar, como tampoco el de varios alumnos más de la clase B que estuvieron a punto de responder, de no ser porque Itzuka intervino, restándole importancia a las palabras del chico explosivo, más ello no significaba que ella estuviera de acuerdo con las mismas.

—De verdad Sol, no entiendo que le viste a ese chico tan pedante y egocéntrico.

—Pues... tiene su encanto —contestó la chica que se limitaba a observar a su novio.

Durante clases ellos se mantenían con sus respectivos grupos, enfocándose en sus estudios y deberes como futuros héroes. Ya una vez la jornada escolar terminaba, se encontraban para salir por los alrededores de la Academia, en alguna que otra cita o para entrenar, ya que ambos tenían cierta similitud con sus quirks.

Midnight anotó a cada grupo con su respectivo integrante para que en el día de la presentación, estos fueran capaces de ver como fue su desempeño de forma integral o individual. Katsuki fue el único que decidió hacer su presentación sólo, ya que no quería estar con el grupo de pelos de mierda, ni tampoco compartir tiempo con el bastardo mitad-mitad que estaría trabajando con su amiga azabache.

Pudo incluso ir a pedírselo a su novia, pero como su orgullo no se lo permitió, debió permanecer en su sitio, notando como ella hacía grupo con la representanbte de su salón. Volteó a observar las diferentes opciones que estaban expuestas, escuchando de la heroína que podrían repertirse las elecciones ya que de todos modos, las mismas variarían por la creatividad de cada uno.

—Te tardaste más de lo usual, fea —reclamó el rubio cenizo al ver llegar agitada a su chica.

—Lo siento, me quedé con Itsuka... a planear lo que haríamos para... la clase de la profesora Midnight —habló entre jadeos, intentando recobrar el aliento ya que al percatarse de lo tarde que era salió corriendo a ver a su novio.

Ese día habían planeado tener una pelea de práctica, solicitada por parte de la chica para afinarse un poco con algunos movimientos que éste había utilizado contra ella en su entrenamiento anterior.

—Tch... Creo que mejor lo dejamos para la próxima, sabes que odio esperar.

—¿Qué? No, lo siento mucho... Amor no seas malo.

Adoraba la manera en que ella profería aquella palabra con sus diversos tonos de voz, en ese momento era de súplica y de cierto arrepentimiento. Existían otros en los que lo profería con molestia o hasta enojo, y otros en que desbordaba alegría al hacerlo. Todos distintos escenarios, todos compartidos entre ambos, todos utilizando esa palabra de cuatro letras, dos sílabas, dos vocales y dos consonantes: amor.

—Está bien, fea —contestó ante aquello con arrogancia y viéndola de reojo—. Prepárate para ser de nuevo derrotada.

La sesión de entrenamientos terminó con la aplastante victoria de Katsuki con cuatro rondas consecutivas ganadas. La pobre chica apenas logró librarse del último combo de explosiones que le lanzó su novio, pero también logró herirlo bastante en su brazo derecho al haber concentrado una gran cantidad de esporas en ese sector de su cuerpo.

Se encontraban sentados uno junto al otro observando el atardecer mientras bebían un poco de agua. Sus respiraciones parecían ir en un ritmo sincronizado, siendo la del rubio la primera en regularizarse. Los silencios que solían suscitarse entre ambos eran agradables, a veces no necesitaban ni siquiera hablarse, sólo con estar juntos, era más que suficiente.

Sol decidió recostarse en el suelo, mientras que de reojo Katsuki la observaba con disimilo y detenimiento, pasados unos segundos imitó su acción, acompañándola en la misma postura en la que ella se había colocado. Una vez el cielo estuvo plagado de estrellas, ambos se encaminaron a sus respectivos dormitorios.

Durante los siguientes días, el rubio acompañaba el proceso de la presentación que el grupo de su novia haría, aunque él era el único que lo veía de esa forma. Ya que la realidad era que iba a buscarla casi siempre pasados unos veinte minutos de que se separaran, fastidiando de esa manera a todo el grupo de la clase B que contaba con Sol.

—Amor, ya... —expresó la chica cruzándose de brazos luego de salir del salón donde estaba practicando con sus compañeros—. De verdad quiero tener una buena presentación, ya pronto será el día en que...

—¡Prefieres estar con esos extras!

—No es eso amor, también quiero pasar tiempo contigo, pero... —no sabía realmente cómo encarar aquella actitud de su novio. No quería discutir con él, pero su testarudez no ayudaba y ella poco a poco iba perdiendo la paciencia.

—Bien... Suerte en tu estúpida presentación —dijo con fastidio antes de darle la espalda.

La joven rubia lo vio alejarse y sintió como sus orbes cafés le estaban ardiendo, producto de las leves lágrimas que abrumaron su vista y deseaban escaparse. Dio un par de respiraciones, para seguidamente notar como el chico explosivo ya estaba lo bastante lejos de ella. Resignada entró al salón de nuevo, sabía que seguirlo cuando estaba así sería contraproducente para ambos.

Por su parte, Katsuki se encontraba molesto consigo mismo por la actitud tan mierda que le demostraba en ocasiones a Sol, quién solo veía siempre el modo de que ambos estuvieran bien, juntos y hasta lo debía soportar cuando en verdad no se lo merecía. Se encerró en su habitación, lanzándose a la cama y observando el techo del sitio, suspirando con pesadez al tiempo que cerraba los ojos por un instante.

Aún no tenía nada sobre que presentaría ya en un par de días, ni siquiera se dio el tiempo de pensar bien en que sería, por lo que con molestia se enderezó, tomando su móvil y encendiendo la pantalla. En ella visualizó la imagen que su amada novia había colocado, era una foto de ambos luego una de sus tantas citas, ella lo abrazaba y miraba sonriente a la cámara mientras que él sostenía su figura con un brazo y su rostro era inexpresivo.

Observar aquella imagen le había dado una ligera idea de que podría presentar, no podía decir que dejaría el trabajo a alguien más pues él había decidido hacerlo sólo, por ello su presentación debía de ser excelente. Vio que tuviera todo lo necesario antes de ponerse manos a la obra. Durante el proceso, perdió la paciencia apenas pasaron cinco minutos de iniciar con su cometido, pero no se daría por vencido en absoluto.

El día de la presentación llegó, decidiéndose el orden de la misma por sorteo. Ya una buena parte de sus compañeros habían dado sus presentaciones al igual que el grupo de su novia. Revisó por enésima vez lo que había preparado, estándo a punto destrozarlo hasta que Sol apareció en el escenario. Su grupo se había encargado de presentar una obra teatral donde su chica era la protagonista.

Desde que inició hasta que culminó, él la observó embelesado. No perdió detalle de sus gestos, sus distintos tonos de voz, sus expresiones y su manera de desenvolverse ante todos. Ella parecía toda una experta en aquella rama artística y la notaba tan entregada y apasionada como siempre que no pudo ocultar una sonrisa de satisfacción cuando recibieron una buena crítica por parte de la profesora.

Luego de un par de grupos más fue su turno, todos estaban expectantes ante lo que sería la presentación del rubio explosivo ya que, no tenían idea de que era lo que decidió presentar. Las veces que fue cuestionado por el mismo tema se limitaba a gritar como de costumbre o simplemente a ignorar a sus compañeros, por lo que todos pensaban que no haría nada, pero para sorpresa de todos, él se encontraba sobre el escenario ante ellos.

La presentación del rubio terminó, se alejó un poco del micrófono mientras que todos los alumnos lo miraban con asombro. El chico explosivo había escrito una poesía, la joven a quien no mencionó, pero para quien iban dedicadas esas palabras se encontraba atónita, con la boca ligeramente abierta de la impresión.

Increíblemente, él no se sentía avergonzado ni nada parecido, en su semblante sereno, que podría rayar en lo aburrido, podía percibirse una gran calma luego de aquellas palabras expresadas. En ningún momento bajó la mirada al papel que estaba en sus manos, puesto que al estar frente a todos, la observó a ella y nada más que a ella.

A su Sol radiante, llena de vitalidad, luz y brillo, a su musa inspiradora de cada una de las palabras que fueron plasmadas ante todos, puesto que ella lograba quitar aquel lado dulce que él reservaba de los demás, lograba ayudarlo a resaltar sus cualidades, ocultas ante el resto por su chocante vocabulario e insultos sin sentido.

Repentinamente, unos aplausos comenzaron a rezonar, llenando en segundos aquel sitio de más de ellos, los había iniciado la joven azabache, quién se encontraba junto a su pareja esperando que su amigo bajara del escenario para dar su presentación. Observó por rabillo del ojo a la chica de orbes café, con un leve empujón de aire, producido por mover sus dedos, impulsó a que fuera hasta el escenario, subiera los peldaños con premura y se lanzara a besar a su novio frente a todos los presentes.

Aquel acto tomó por sorpresa a Katsuki, que no se negó en recibir aquella muestra de afecto que no admitiría, pero le había hecho demasiada falta en aquel par de jornadas que pasó lejos de su novia. La sujetó de la cintura con suma delicadeza, abrazándose a ella con suavidad para luego apartarse de sus labios.

—Eso... eso fue...

—Te amo —dijo sorprendiendo de nuevo a la chica, esta vez ya tenía un leve sonrojo en sus mejillas

—Esa presentación ha sido la más bella de todas —espetó emocionada Midnight, la cual se sentía como una adolescente más en ese momento—. Bakugō, te acabas de llevar la calificación máxima junto a tres puntos adicionales para tu examen de final de semestre.

La joven pareja se bajó del escenario, dando paso a Krista y Shōto, quienes presentaron un baile clásico, luciendo sus dotes de perfección, gracia, estilo y coordinación a la hora de interpretar una fatídica historia de amor.

Ambos jóvenes explosivos se habían escabullido entre sus compañeros y salido de las instalaciones de la Academia para dirigirse a su lugar de entrenamiento, donde escapaban de las miradas curiosas de todos aquellos que en ese momento estaban más pendientes de culminar aquella clase con excelencia.

—Katsuki...

—Dime, fea

—También, eres el único a quién he amado —mencionó junto al chico, quien la tenía sujeta entre sus brazos-. Y a quién amo.

Sonrió ladinamente viéndola a los ojos antes de tomar su rostro entre sus manos, depositando un suave beso en su frente, otro en la punta de su nariz y para finalizar, culminó con su característica brusquedad pero también pasional forma de besarla en los labios, demandando aquel dulce sabor que había extrañado esos días y el cual, sólo su bella Sol poseía.

Nota de Autora:

Me disculpo por completo en la demora de la publicación de ésta fase. He estado muy atareada y apenas logré sacar tiempo para escribir y publicar u.u

Espero les guste.

Publicado: 3/4/2019