Su subconsciente escuchaba ruidos y gente hablar. Definitivamente no podría seguir durmiendo de esa manera. Estiró la mano buscando su celular, quería ver la hora, pero terminó posando su mano sobre su frente al no lograr hallarlo.

—¡Cierto que no estoy en mi maldita casa!

Se sentó en la cama medio dormido con el ceño fruncido, aún sin abrir los ojos.  No bastaron muchos segundos antes de sentir como su rostro fue impactado con lo que parecía un litro de agua. Abrió los ojos sin pensar y buscó al responsable con la mirada. Dabi lo miraba sonriendo con un tazón en su mano.

—Apresúrate. No será divertido si llegamos tarde.— sonrió de lado caminando lejos de la habitación.

“Juro que voy a matar a ese maldito.”

Pensó antes de percatarse que Shigaraki no estaba a su lado.

“Es extraño, tengo el sueño liviano y aun asi no me percaté de que salió de mi lado. Donde habrá id…¡No! no debería estar pensando en ese maldito idiota.”

Se levantó molesto. Molesto y empapado. Dabi había aprovechado la situación, haciendo entender a Katsuki que estar lejos de su líder era lo peor que podría sucederle, pues estaba desprotegido.

—¿Donde había dicho el maldito cara de mano que dejó las cosas?— Se preguntó a sí mismo buscando en los cajones y muebles.

Juguetes y videojuegos. Eso era lo que más tenía por todos lados.

“Ni que fuera un maldito crío”

Apretó los dientes a punto de explotar cuando escuchó una voz familiar.

—¿Qué estás buscando?—preguntó tranquilo.

—¡Hasta que por fin aparecer! ¡Necesito una… —Miró atento al contrario, el cual estaba con una toalla envuelta en la cadera.

—Debajo de la cama hay cajones, están ahí.— Iba a proceder a quitarse la toalla para vestirse, hasta que el otro le pegó un grito.

—¡Te quitas esa mierda aquí y te mando a volar por la ventana!— Estaba rojo, rojo de vergüenza. Esto era extraño, nunca se había sentido así con nadie, ni siquiera con Todoroki, Kirishima o Deku.

Tomura confundido completamente ante la reacción del otro, solo optó por buscar en los cajones de bajo la cama ropa para él y una toalla, lanzando esta última al rubio.

—El baño está a la salida de la habitación.

El menor agarró la toalla y se dirigió al baño con el ceño fruncido. Refunfuñando por la actitud del otro.

—Tengo que hacer algo con su carácter— Dijo rascándose el cuello siguiendo al otro con la mirada.

No pasó mucho hasta que Katsuki prendió el agua para lavarse.

“Por fin una ducha.”

Le relajaba estar parado bajo el agua. El chorro que recibía en la cabeza lograba que desapareciera todo el estrés que había acumulado estos pocos días.

—Para ser villanos… El baño está bastante limpio.

Mencionó ya terminando de bañarse. El lugar estaba reluciente. Y aunque estaba mojado y el espejo empañado por el vapor, se notaba que había preocupación por este. No había suciedad alguna.

—De seguro Kurogiri es el que limpia todo esto.

Se colocó la toalla en la cadera. Abrió la ventana del baño y salió de este secándose el pelo con otra toalla pequeña que se había encontrado en el baño.

—Oye. Necesito algo para ponerme.— Dijo sin miedo una vez entró a la habitación y vio a Shigaraki.

—Tendrás que ocupar mi ropa. Son todas las prendas iguales, así que no hay mucho que puedas elegir.—Mencionó ordenando las cosas en un bolso.

El chico habiendo aceptado eso, agarró las prendas que el de pelo celeste había dejado en la cama y procedió a sacarse la toalla. O al menos hasta que sintió que la mirada del mayor estaba sobre él.

—¡No me mires!— agarró una almohada y se la lanzó en la cara. Shigaraki se volteó y miró el techo.

—No sé qué te avergüenza. Ambos tenemos una banana ahí abajo, ¿no?

“Banana”. Miró hacia el suelo, luego hacia un lado y a continuación al otro. Su cara de “pokerface” no se la quitaba nadie.

Sin decir otra palabra, comenzó a vestirse notando que los pantalones que al otro le quedaban cortos, a él le quedaban bien. Y la polera le quedaba larga, aunque eso era poco importante.

—Y bien, ¿Dónde es la misión?

—Iremos a un lugar que Toga insistió mucho en ir. No me agrada del todo, pero Kurogiri dijo que era necesario para llevarse mejor.

Una vez arregló el bolso, se escuchó un portazo. Era Dabi.

—¡Apúrense! Estamos todos listos, solo faltan ustedes dos.

Shigaraki y Bakugō guardaron silencio en un momento, terminando apretando los dientes al mismo tiempo

—Ese maldito…— dijeron al mismo tiempo.

Se quedaron mirando. Hubo una pequeña conección entre ellos en ese momento.

—Vamos.

—Si, vamos.

El de pelo celeste tomó el bolso y ambos fueron a subirse al bus. Este tenía una lámina especial en las ventanas para que no se viera hacia dentro. Después de todo, nadie debía verlos.

Pasó una hora en la cual todos conversaron entre sí, al menos todos menos el nuevo integrante.

—Esto parece una salida familiar. Además, ¿Porque traen traje de baño?—Dijo el rubio con voz de molestia.

—¿Acaso Tomura-Kun no te lo dijo?—Le preguntó Toga con una sonrisa.

—¿Ah? ¿decirme que?

En ese momento el furgón se detuvo, a su vez Toga abrió la puerta y salió corriendo al mar. Si, al mar.

—¡Shigaraki! ¡Dime qué demonios está sucediendo!

Los demás salieron, quedando Tomura y Bakugō a solas en el bus.

—Es una salida a la playa, ¿Qué tiene de malo?

—¡Tiene mucho de malo! ¿Y la misión?— Preguntó enojado— Divertirse. Esa es la misión.— Respondió el mayor.

No podía creerlo, esto cada vez era más extraño. Pero si lo recordaba, por algo era “una salida para llevarse mejor.”

—¿Porqué te molestas? todo anime tiene un paseo a la playa, ¿no?— dijo Shigaraki saliendo con un quitasol.

“Maldito friki”. Pensó antes de despeinarse y pegar un grito de frustración.

Definitivamente ser un villano no era como él pensaba.

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Perdon por la demora h.ñU! Estuve ocupada y cuando tuve tiempo me descuidé por las vacaciones x.x!
Espero este capítulo fuera tan inesperado como quería que lo sintieran(? haha

Gracias a todos por leer ( ^^)/