-Lo siento, All Might...-pronunció ya comenzando a adentrarse entre la niebla de color negro. Estaba completamente decidido, y lo hubiera estado hasta el final si no fuera por esas miradas. Esas que lo enfocaban de detrás de la pared con decepción.

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Midoriya,Yaoyorozu, Iida, Kirishima y yo decidimos venir por Bakugō. Todo el trayecto hasta acá mantuvimos el paso firme ante cualquier enemigo que se presentara ante nosotros. Sabemos muy bien que los héroes nos regañarán nuevamente por esto, pero no podemos permitir que se lleven a uno de nuestros amigos. Aunque siempre responda con un "shine", es muy preciado para todos, y para mi tambien.

¡El plan de Midoriya es brillante!, es algo que no hubiera logrado plantear por mi cuenta. Aunque me sorprende mucho que yo sea la clave de todo esto, no sabía que Bakugō fuera tan difícil de lidiar. Estoy emocionado, esta vez sí podré hacer algo por mis amigos, esta vez no será como en el campamento.

Nuestro plan principal era alejarlos si todo empeoraba. Sacarlos de ahí a toda costa para que no cometieran una estupidez. ¡Pero ya es demasiado tarde! Midoriya acaba de crear un plan para rescatar a Bakugō, dijo que tenía cien por ciento de éxito, y aunque pensamos que eso es imposible, no dejamos de creer que es un plan brillante que solo él hubiera logrado crear en tan poco tiempo.

Todo está listo. Solo debemos ir a nuestras posiciones y hacerlo. No hay de qué temer. Rescataremos a Kacchan a toda costa. Solo debo observar atentamente para encontrar el momento preci... No, esto no es posible... Kacchan está...

Midoriya no podía creer lo que veía. Su amigo de infancia estaba entrando con normalidad a aquél portal que lo conduciría al mal. Su cuerpo no respondió, más bien quedó petrificado al avistar lo acontecido.

Los demás se percataron del extraño comportamiento del mas bajo y decidieron observar qué sucedía, llevándose la sorpresa de sus vidas. Ya con la mitad de su cuerpo dentro, Bakugō se marchaba del lugar sin titubear. Su mirada era decidida, o al menos eso parecía hasta que los vio.

Iida y Momo le miraban con incredulidad. Pues no podían creer que el rubio se estuviera yendo así como así, después de todo, siempre era el más decidido a la hora de hacer las cosas. Kirishima sintió un fuego interno que no pudo controlar, abrió su boca para gritarle, para hacerlo reaccionar, pero fue detenido por Todoroki, el cual le cubrió los labios mientras le afirmaba de la cintura para que no saliera corriendo tras Bakugō. El de pelo rojo se sacudía en un intento de que el otro le soltara, pero era inùtil. El de cabello bicolor comprendía los sentimientos del de pelo rojo, después de todo, este último era el más emocionado con el rescate. Era quien hubiera dado todo por salvar a su amigo, y ver aquella escena de seguro le había destrozado por dentro al ver que nuevamente no pudo hacer nada.

El heterocromático lanzó una mirada de decepción al rubio. Esa que te muestra lo impotente y patético que eres cuando no haces nada bien. Esta última mirada, logró que el chico que miraba de lejos bajara la mirada y apretara sus puños mientras tenía una mezcla de emociones, predominando la impotencia y la indecisión.

-¿Qué crees que haces? vámonos antes que lleguen más héroes profesionales.- Mencionó Shigaraki poco antes de enterarse de lo que estaba viendo Bakugō en esa dirección, terminando sonriendo como si se tratase de su venganza por lo sucedido en USJ- No creas que soy un monstruo, puedes salir a hablar con alguno de ellos si tanto te interesa. Pero por ahora, nos vamos.

Una vez dicho aquello, entró al portal. El rubio evitó las miradas esta vez y fue tras el de pelo celeste. Una vez ocurrido aquello, se dio a cabo la lucha de All Might y All For One, ganando el primero antes nombrado. Todo parecía una batalla ganada, pero para los alumnos de la clase 1-A y profesores de la UA, era una batalla perdida miserablemente.

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Toga se había convertido en una canica ante las narices del rubio. Y aunque le pareció inesperado, sabía que debía acostumbrarse a esa vida de ahora en adelante.

-Cara de máscara, iré a dar una vuelta. Vuelvo en un rato- dijo encaminadose a la puerta. No se disculparía con el mayor por haberle ayudado, no era parte de sí mismo hacer aquello.

-Más te vale no volver con tus amigos, Bakugō-Kun.-volvió a Toga a su forma original una vez el de pelos puntiagudos salió por la puerta.

-¡Compress! ¡¿Por Qué hiciste eso?! ¡Estaba divirtiéndome con el nuevo! -dijo moviendo sus piernas y brazos en forma de berrinche.

El enmascarado dio un gran suspiro, ahora solo esperaba que el líder no se molestara por dejar salir al nuevo integrante.

Bakugō por su lado, ya llevaba un bien trayecto caminando. Se había puesto la capucha de su poleron al salir, pues sabía que lo más probable es que lo andaban buscando a pesar de haber decidido por su cuenta unirse a la Liga de Villanos.

-Son todos un fastidio... -su voz sonaba melancólica. Y cómo no habría de estarlo después de todo lo sucedido.-Si tan só...

No alcanzó a terminar de hablar ni para sí mismo cuando fue tomado por sorpresa por la espalda. El sér anónimo tapó su boca con rapidez y lo arrastró a un callejón, lugar por el cual justo iba pasando el protagonista de nuestra historia.

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Perdón por la demora x.x! pero quería hacer este capítulo más largo h_h/! Espero les guste.