— Si no querías escucharme solo debiste decirlo, ¡¿Sabes?!— Continuó parloteando hasta que notó que se encontraban en la habitación de Shigaraki y no en la sala.— …

Shigaraki se sentó en la cama— "Soy todo oídos. "Así dicen cuando van a escuchar a otra persona, ¿no?—Llevó su mano a su cuello como de costumbre y comenzó a rasgar.

El rubio no se esperaba nada de esto, pero bien se sentó junto a Tomura en silencio.

— ¿Y bien?

— ¡No me apresures!¡No sé cómo empezar!

Shigaraki soltó una leve risa ante sus palabras mientras un pensamiento fugaz cruzó por su cabeza, "Que lindo". A continuación Bakugō empezó con su historia de comedia...

— Midoriya y yo somos amigos de infancia… 

Comenzó a contar la historia de cómo vivieron cosas juntos, el cómo fue al entrar a la UA y cómo… Fue que el peliverde le arrebató al chico que amaba, aunque esto último no terminó nada bien...

— ¡¿Le hice algo malo para que me traicionara así?!

— Katsuki…

— ¡¿Tan malo fui en la escuela como para que me hiciera esto?!

—Katsuki…

—¡¿Tan mal partido soy como pareja?!

— ¡Katsuki!

—Yo… Yo...—Comenzó a maldecir al mundo mientras caían y caían lágrimas de sus ojos— Shigaraki… ¿Tan poco valgo?—Lo miró con los ojos empapados y el ceño fruncido pero con una triste expresión en su rostro.

Tomura sintió una presión en el pecho, verlo tan débil le preocupaba, sentía una necesidad de protegerlo de esos malditos héroes que arrebataban la esperanza y felicidad de las personas. Shigaraki se fue acercando, tomando con sumo cuidado el mentón del menor con cuatro dedos, mirándolo fijamente, buscaba las palabras para hacerlo sentir bien, o algo que pudiera hacerlo sonreír, pero no era del todo bueno en estas cosas...— El chico orgulloso parece también tener una debilidad…— Acercó más su rostro para más que nada analizar esas expresiones y no borrarlas ni olvidarlas jamás de su cabeza, ¿Su motivo? No vería al menor de esa manera todos los días, y tampoco quería que lo estuviera así que lo observò para no olvidar que debía hacerlo sonreír de ahora en adelante, y que esa expresión no volviera a aparecer, pero el rubio pensó que buscaba otra cosa.

— ¡Oye!— Lo empujó con una explosión que dejó a Tomura contra el respaldo de la cama.— ¡No debí contártelo!¡No creas que me dejaré engañar!¡No pienses que podrás juguetear conmigo como esos idiotas!

Tomura llevó su mano al lugar donde el golpe fue mayor: Su espalda.— Ni Siquiera estaba pensando eso, Katsuki…

— ¡No mientas! "Este crío está débil, puedo hacer lo que quiera con él en esta condición." ¡Eso pensaste!¡No lo niegues Shigara…

— Solo llegué a pensar que te veías bastante lindo con esa expresión en tu rostro… —Interrumpió quejándose un poco por el golpe. — Y que no quiero volver a verte triste otra vez.— Ambas miradas carmesí se cruzaron. Siendo la de Tomura más intensa.

Bakugō sintió un cosquilleo recorrer cada rincón de él, y no supo qué decir al escucharlo decir eso. ¿Lindo?¡¿Él lindo?! Había empezado a reír de los nervios— ¡Si que eres raro tal y como dice Dabi!—siguió riendo a carcajadas.

Tomura se sintió bastante ofendido ante sus palabras. Le costó siquiera decir una palabra para consolarlo y ahora el otro se estaba burlando.— Mejor ire al sofá.— Tomó una manta y se dirigiò a la puerta mientras Katsuki seguía riendo.

Una vez el portazo se hizo presente la risa del rubio fue disminuyendo, y una vez se detuvo su rostro comenzó a arder colocándose de un rojo más intenso que sus ojos.— S-Shigaraki me dijo lindo…— Se quedó mirando el techo sin poder creer lo que sus oídos presenciaron.

Se sentó en la cama y tomó una almohada apegándola a su pecho, su corazón latía fuerte, su ceño fruncido de siempre había desaparecido.— Lindo...— Repitió por última vez antes de que la puerta se abriera de golpe y se viera a un peliceleste molesto.

— ¡Cambio de plan!¡No pienso estar en el sofá con ese insolente!— Si bien había entrado molesto su expresión cambió al ver al menor abrazando a la almohada y sus mejillas rojas— ….

— ….

— ….

— Eh…

— Katsuki….

"PORQUE EL BASTARDO TENÍA QUE VOLVER?!"

— ¡No eres bienvenido maldito! ¡Vete!— Le lanzó la almohada a lo que Tomura la tomó y sin querer la desintegró.

— No quiero estar con Dabi.— Repitió comenzando a rascar su cuello.

— ¡Eso no es de mi incumbencia!

Una voz se hizo presente tras de Tomura en la puerta que seguía abierta— ¿Vez? El mocoso no te quiere. Ya ven conmigo. Nos vamos a divertir.— efectivamente quien dijo aquello era Dabi mientras pasaba sus manos hacia delante de Shigaraki y las deslizaba por su abdomen.

Katsuki al ver eso se paró quien sabe como de la cama, tomó a Tomura del brazo y lo jaló— ¡¿Quien dijo que no lo quería?!—refunfuñó molesto antes de agarrar la puerta y cerrarla en la cara de Dabi. Si no fuera porque este retrocedió ya tendría rota la nariz.

Hubo un silencio incómodo entre los de ojos carmesí, ninguno movió un dedo, pero de alguna forma había que romper el silencio.— No terminaba aún de contarlo todo… ¿Podrías seguir escuchándome?— Rogaba porque Tomura no dijera nada respecto a lo sucedido.

El más alto se acercó de modo que el rubio se estremeció por completo pensando que estaría enojado, pero no, simplemente una vez estuvo apegado a él apoyó su mentón en la cabeza del antiguo héroe de la UA—  ….

El corazón de Bakugō latía con mucha intensidad, estaban demasiado cerca y su cuerpo no respondía a sus movimientos.

— Esos… ¿Fueron celos?

Ante las palabras del líder no solo su cara se puso más rojas, sino que su nariz y orejas la imitaron. "¿Celoso?¿Yo celoso?¿Por Shigaraki?" Pensó sin creérselo, pero efectivamente sus sentimientos lo delataban: Se había puesto celoso al ver como Dabi lo tocaba.

— Olvida la pregunta. No respondas.— Se alejó y bajó la cabeza un poco para cruzar ambas miradas.

"Mi cuerpo estaba tenso pero se sentía cálido así como mi corazón no paraba de latir. ¿Qué provocaba en mí este maldito? Solo con esa mirada de antisocial ya me dan ganas de besarlo…— Shigaraki...— Me acerqué a su rostro poco a poco, la poca distancia entre nosotros logró que sintiera el calor del cuerpo de él, de seguro ambos queríamos lo mismo, después de todo era imposible que alguien como él no pensara en algo así conmigo por un momento, ¿no? O eso pensaba… 

— ¿Podrías seguir contándome la historia? Quiero saber más de ti….—Dijo Tomura y al ver que el menor se acercaba y quedaron a escasa distancia lo miró extrañado.— ¿Katsuki?— Este último al notar que solo él estaba pensando en eso se puso rojo como tomate y del impulso mandó nuevamente a volar al más alto con una explosión.— ¡Ya no vuelvo a preocuparme por ti!—gritó sentándose en la cama con los brazos cruzados.

— Eso duele, ¿sabes?— Ya estaba quejándose sentado en el suelo. "A veces no lo entiendo." Pensó el peliceleste comenzando a pararse pero siendo detenido por la voz del menor.

— ¡Quédate ahí! ¡Esta vez me escucharas desde el suelo! Ah… ¡Y por interrumpirme dormirás ahí también!— Ya parecía toda una esposa molesta con su marido por falta de atención.

"¿Acaso se le olvida que esta es MI habitación?", Pensó quien se encontraba en el suelo dando un suspiro. "Bueno, de todos modos puedo dormir incluso de pie"— Prosigue, Katsuki-Kun~

— ¡También tienes prohibido llamarme así otra vez!

Y así dio inicio la segunda parte de esa larga charla que efectivamente duró casi toda la noche...