Sus ojos estaban clavados en ese cuadro tan peculiar que estaba en su habitación, fue una de las pocas cosas que le quedó de su anterior vida con Bulma. Cualquiera que lo conociera bien sabría que ni siquiera atención le prestaba, solamente ocultaba sus pensamientos.
No podía evitar no pensar en lo que sucedió ese día, las palabras de Kakarotto.

Usted lo tuvo muy fácil... En cambio yo si me tuve que esforzar..

Que significado tenían esas palabras ¿Por qué se lo decía en ese momento?

Me tuve que esforzar para tener lo que tengo. Pero me gustan los retos.

Su hija era un reto para el, si así era. Ella se negaba a entregarse a él y en más de una ocasión le dió problemas a Kakarotto. Su carácter era irresistible para cualquier saiyajin de pura sangre. Es que su instinto los hacia seres muy simples, más que en batallas, reproducirse y comer ellos no pensaban y eso estaba muy claro.
Pero las palabras de Kakarotto tenían otro trasfondo además de ese.

Usted lo tuvo muy fácil..

Si lo tuvo muy facil, Kakarotto se había encargado de derrotar a los guerreros que podrían ser una molestia a esta altura. Y no solo eso sí no que el mismo ideo el plan e hizo lo necesario para que esté se cumpliera.

No como yo que me tuve que esforzar para tener lo que tengo..

El llegó al planeta con la idea fija de enfrentarse a Kakarotto, pero el lo sedujo con ese plan, el lo conocía muy en el fondo y sabría que el aceptaría ser rey si siempre fue lo que quiso. Y no, Kakarotto no estaba o está sometido a el, el está sometido a Kakarotto por más que el sea el rey. Era parte de su plan siempre fue así. Manipuló todo, hasta le dió la pareja que el quiso. Pan.

Aún recordaba cuando interrumpió el contacto con su hija trayendo la a Pan, luego que lo despojaran de su hija se quedó solo en la habitación con ella. Solo por venganza e irá fue que se acercó a pan para tomarla, después de todo ella era lo más preciado para Goku, aunque tal vez no tanto para su alter ego.

Aunque al principio ella se resistió a tener sexo, cedió casi al final. Es que esa niña sentía cosas por el aunque el antes la rechazaba siendo demasiado tosco.

Flashback

Era una de las tantas fiestas que organizaba Bulma para celebrar cualquier estupidez. En ese caso era año nuevo Pan ya tenía 16 años, eran más de 2:00 de la madrugada y todos estaban ebrios sin excepciones. Vegeta era el único que nunca sucumbia ante el alcohol por el simple hecho de que lo volvía un ser débil incapaz de controlar su cuerpo a voluntad.
Lentamente se acercó Pan a el aprovechando que la mayoría estaban durmiendo en los sillones y los demás seguian bailando o haciendo otras cosas sin prestar demasiada atención a su entorno. Y como siempre Vegeta estaba apartado de todos en un lugar que casi nadie podía ver, ella se acercó y lo abrazo. El al principio se quedó desconcertado por ese acto es que el no permitía que nadie lo toque, así que la aparto lentamente pensando que ella también estaba ebria.

– No señor Vegeta.. déjeme que lo abrazé - suplicó-

– ¿Que quieres lograr niña? Suéltame

– Yo lo amo, usted es un hombre muy fuerte.. no sé cómo es que surgieron estos sentimientos por ti.. pero lo amo.

– Estás ebria niña.. apartate.

– No Vegeta, yo estoy muy lúcida. De veras lo amo. Y se que está casado y tiene hijos.. por eso le pido que me conceda un beso.

– Estás loca.. claro que no voy a hacer eso. Vete con tus padres niña ingenua.

– Pero..

– Pero nada.. déjame en paz son solo fantasías de una niña ingenua como tú. Yo no te amo y no me atraes de ninguna forma y jamás lo harás.

Y sin más la aparto de él y se fue, dejando a pan muy dolida por el rechazo aunque era obvio que eso iba a pasar. Vegeta era tan inalcanzable y Prohibido para Pan que lo deseaba más solo por eso.

Fin de flashback.

Una mano comenzó a acariciar su entrepierna sacándolo de sus cavilaciones.

– En que piensa su majestad? - pregunto Pan-

– En nada que te interese. - dijo cortante-

Después de haberla tomado contra su voluntad ella simplemente un día lo acepto. Luego era ella quien lo buscaba a el para intimar y eso en el fondo incomodaba al principe, por diversas razones que preferiría guardarselas.

– Te ves tan estresado.. ¿quieres que te ayude con el estrés? -dijo incinuandose-

Por respuesta Vegeta de un solo jalón rompió su ropa para tirarla arriba de la cama, jugó un rato con sus pechos hasta que empezó a embestirla de forma muy tosca.
A pan no le importaba como, pero si tan solo lo podía tener de esa forma a ella le consolaba. Es que Vegeta no era amable y a la hora de intimar menos lo era, pero ella conservaba la esperanza de algún día ablandarlo así como lo hizo Bulma. Lo haría ella también de una u otra forma haría que Vegeta la ame como la amo a ella aunque odiaba tratar de parecerse a Bulma.

••••

Habían pasado tres días después de lo ocurrido con Kakarotto, su cuerpo le dolía aún pero no tanto como los dos primeros. Aún conservaba los hematomas  en su cintura muslos y otra parte de su cuerpo que preferiría no recordar. Era tan intenso el dolor que esos días solamente se limito a estar acostada en su cama sin hacer mucho esfuerzo, hasta ir hacer sus necesidades era doloroso por el daño que le había hecho sin reparo ese hombre.

– Oí que no te fue muy bien con Kakarotto - la voz de pan la interrumpió-

Estaba tan sumida en sus pensamientos que ni siquiera escucho cuando entro a su aposento.

– ¿Que sucede?.. ¿no puedes hablar? -pregunto burlona-

– ¿A que viniste?.. a burlarte de mi? - pregunto ligeramente molesta Bra-

– Supongamos que si, un poco si.. pero no es algo de lo que yo no te hubiera advertido antes.

– A que te refieres?

– Vamos Bra eres hija de una científica y ¿no puedes deducir esto?... Que bruta eres.

– Hablas de tu magnífico plan en el que tengo que aceptar estar con mi verdugo solo ¿por qué si?...

– Digamos que si.. ya sabes lo que sucede si te rehusas.. solo aceptalo y el no te hará daño. Además que hay muchas mujeres que están atrás de él y si sigues así vendrán a matarte..

– No es algo a lo que le tema.. es mucho mejor que vivir aqui - replicó molesta Bra- además dudo que me maten.. estoy en el castillo y nadie entra aquí porque si..

– Yo no estaría tan segura.. Kakarotto se va por mucho tiempo dejándote aquí sola y desprotegida. Y tenés mucha competencia que desean estar donde tú estás.. déjate de comportarte como una chiquilla y aceptalo antes de que te maten - y sin más que decir se retiro-

Al día siguiente Bra aún seguía pensando en las palabras que le había dicho pan. Estaba un poco cansada ya que no pudo dormir bien en toda la noche, pero pudo despejarse un poco ya que ya podía caminar de vuelta sin que le doliera. 

Ya en la tarde estaba parada al frente del ventanal de su habitación mirando el atardecer, hace tres horas atrás había sentido el ki de Kakarotto, pero estaba muy débil así que supuso que fue a una cápsula de regeneración y no iba a tardarse en llegar.

Y como si lo hubiera invocado con su pensamiento escucho como alguien entro en su habitación, era obvio que era el ya que nadie entraba sin golpear.

Vio la figura de Bra parada a unos cuantos metros del ventanal, y lentamente se dirigió a ella, se quedó parada detrás de ella y apoyo sus manos en su cintura para lentamente besar su cuello.

Bra apenas lo sintió y comenzó a temblar como una hoja de papel, mientras sus ojos se cristalizaron por las lágrimas que no quería dejar fluir.

– ¿Por qué tiemblas princesa?.. ¿Me tienes miedo? - pregunto Kakarotto-

– Por favor.. no me hagas daño - rogó ella -

El la dió vuelta lentamente para mirarla a los ojos. Y lentamente acariciarle una mejilla.

– Lamento mucho el haberme ido y dejarte en esas condiciones.. ya me enteré que estuviste en cama estos días.. - le dijo mientras le besaba y acariciaba-

– No seas rudo conmigo.. por favor - le suplico con la voz quebrada-

El se detuvo y volvió a mirarla a los ojos.

– Jamás sería rudo contigo.. y lo siento por haberte dañado hace algunos días atrás.. no volverá a suceder. - le dijo tan amablemente que ella se largo a llorar y el conmovido por su llanto la abrazo para consolarla-

La tomo de la cintura mientras la abrazaba y se la llevó para recostarla en la cama. Lentamente se acercó a su boca y comenzó a besarla.

– Te dije que entrenarás... Por eso tu cuerpo quedó tan dañado - le dijo en modo de reproche- ya hablé con Caulifla y mañana comienza tu entrenamiento de vuelta... Y más vale que me obedezcas  y cumplas con lo que te digo ¿Oíste?

– De acuerdo..

– Hoy no estás en condiciones para estar conmigo... Así que duerme -le dijo mientras se acostaba al lado de ella-

– Está bien.. gra.. gracias - susurro Bra-

– No me agradezcas.. me lo debes así que descansa - dijo mientras la envolvió con sus brazos apoyando la cabeza de ella en su pecho- me lo cobraré cuando estés en condiciones..

Ese gesto estremeció a Bra, y pudo sentir un ligero calor en sus mejillas agradeció que las luces estén apagadas ya que el no podía ver lo avergonzada que estaba por ese tacto.
Pero se puso peor cuando sintió la mano de el acariciando lentamente su espalda, su corazón comenzó a palpitar más fuerte y su cuerpo temblaba ligeramente por el tacto, no es que estuviera asustada si no que le parecía muy extraño ese comportamiento de el.

– ¿Qué sucede princesa.. estás nerviosa? - pregunto burlón -

– N..no no.. estoy.. bien - dijo tímida-

– Dije que no te haría daño.. así que deja de temblar.. no tengas miedo.

– Lo.. lo siento.. no estoy asustada.

– Mmm te creeré.. descansa mañana va a ser un día largo - le dijo mientras le beso la frente-

– Buenas.. noches - dijo completamente avergonzada por eso-

– Dame un beso a mi también.. no seas desubicada - le dijo burlón -

Ella quiso darle un beso en la mejilla pero el corrió su rostro al último momento dándole así un beso en los labios.

– Mucho mejor así.. duerme - sonrió satisfecho por lo que provocó en la chica -

Al día siguiente cuando despertó el ya no estaba, salió a desayunar para luego entrenar como el le había ordenado. No quería volver a tentar a la suerte ni bien se puso su traje para entrenar una mujer con los cabellos alborotados algo parecido a Vegeta se le acercó.

– Buenos días princesa.. me llamo Caulifla y soy la persona que la entrenará estos días.. - dijo seca-

– oh.. hola.. me llamo Bra..

– Eso no me interesa.. venga conmigo la voy a acompañar a la sala de entrenamiento

A Bra le pareció algo desubicada esa chica pero igual la siguió como se lo pidió. Caminaban por los pasillos y todos se inclinaban ante ella mientras pasaba, ninguno le hablaba aunque ella los saludara.

– No te gastes niña.. nadie te saludara. Al menos no después de lo que Kakarotto le hizo a su equipo por ti.

– Que es lo que hizo? - le pregunto-

– Deberías saberlo..

– No lo sé por eso te pregunto - replicó molesta por lo grosera que era-

– Yo no te lo diré.. pregúntale a el..

– Eres demasiado grosera conmigo.. no te olvides que yo soy la princesa.

Caulifla solo la miro por por arriba de su hombro con una sonrisa burlona ignorando su comentario. Algo que le molestó a Bra, ella solía mirar así a la gente que era inferior a ella.

– A ver princesa muéstrame que sabes.. ¡ataca! - le grito-

Y sin más se dirigió a ella para atacarla, pero no pudo darle ningún golpe. Ella la evadía con total facilidad como si peleará con un anciano, sin borrar esa sonrisa burlona de su rostro que le provocaba más rabia aún a Bra, que sumada la frustración por no poder golpearla más se irritaba. Luego Caulifla comenzó su ataque y con algunos cuantos golpes la dejo muy mal herida.

– Eres un fiasco princesa.. me va a tomar mucho tiempo hacerte una guerrera como la gente.. - le dijo burlona- ahora vamos que te tengo que llevar a las cápsulas de regeneración.. no quiero que Kakarotto se enoje conmigo por dañar tu bello rostro..

Eso le molestó a Bra que en un movimiento veloz enterró su puño en su estómago, haciéndole escupir un poco de sangre. Luego le dió un rodillazo en la nariz que la dejo un poco aturdida.

– Nunca más me provoques.. o te puede ir muy mal - le dijo Bra muy enojada-

Kakarotto que observaba todo mediante los controles sonrió divertido, tal vez nadie se percató pero esos dos simples golpes le hicieron bastante daño a la saiyajin. Bra tenía un gran potencial, que ningún otro saiyajin tenía y aunque ahora necesitaba estar mínimo media hora en una cápsula para recuperarse de esos golpes, Caulifla también necesitaba estar aunque sea 15 minutos y eso ya lo había dejado completamente satisfecho ese día.